Sin duda era mágico ese momento
Levanto mi mentón para que la viera a los ojos y dijo
- Eres mi serendipia, mi hallazgo inesperado, entre a ese bar a solo tener un noche y si querer quiero una vida entera al lado tuyo, me enamore de la chica más hermosa que mis ojos han visto, cuanto te vi tuve un buen presentimiento, esos que llegan una vez en la vida, cuando estoy contigo el tiempo se detiene. Me hecho adicta a ti, voy a cuidarte por las noches, voy a amarte sin reproches se que no soy perfecta pero te prometo que si me lo permites, te voy hacer la mujer más feliz, quiero comenzar una historia contigo, por esto y más ¿QUIERES SER MI NOVIA?-Dijo mirándome fijamente.
Se me salían las lágrimas de la emoción, me lanze a abrazarla con todas mis fuerzas y la besé, en medio del beso sonreí
-Si quiero ser tu novia - y la volví a abrazar, de verdad es que ella me hace muy feliz
-Se que es pronto y te vas, pero que dure lo que tenga que durar, que dure días, meses o años, que dure una vida entera, que dure la eternidad, que dure un segundo, que dure un susurro, pero que sea contigo. - Dijo tiernamente, la bese apasionadamente abrimos paso a una danza en nuestras bocas moviéndose con frenesí me mordio el labio inferior y nos separamos por falta de aire, sonrío y me depósito un beso rápido.
Recojamos esto, Fernanda ya se fue - Dijo
Asentí, apagué las velas, ella sostenía los platos y nos dirigimos a la casa. Le dige que lavaria los traste, estaba ordenado los cubiertos, cuando sentí unas manos en mi cintura, me besó en el cuello, su respiración era agitada, me mordió el lóbulo de mi oreja y me susurro - De esta no te salvas- me estremecí y me voltee, la besé, le mordi el labio, gimió juro que podría escucharla gemir todos los días y no me cansaría, es mi melodía favorita -No pretendo ser salvada- le guiñe el ojo
Me cargo y me sentó en el mesón, puso sus manos en mi cintura mientras me besaba, me sacó la camisa y el brasier su tacto era único, ella sabia donde acariciar, se metió un penzon a la boca lo chupo, lo sunciono dejando marcas, los mordía y yo gemía, sus pupilas reflejaban deseo, estaban dilatadas.Narra Andrea
Yo ya estaba sumida en mis pensamientos y en su cuerpo, me arrodillé frente a ella, tomé el botón de su pantalón y lo desabroche, bajé lentamente sus pantalones ella se tensó y continué a bajar sus bragas que estaban húmedas sonreí acercándome a su vientre dejando besos húmedos, deje que la punta de mi lengua rozara con su clitoris lo suncione ella enredo su manos en mi cabello, soltaba gemidos y su respiración era agitada, continué con los movimientos circulares sintiendo como se humedeció más y mi boca recibió su sabor tan exquisito. La vi de reojo y tenía la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados era la mejor vista sin duda, metí mi dedo anular y el del medio, comenze a estimular en forma de gancho asegurándome en tocar su punto G, sus paredes se contraían dándome aviso que se correría y así lo hizo, se corrió en mi boca, la besé para que se probara y le sonreí.
-El mejor sabor que he probado - dije cargandola para llevarla a la habitación sonrió y entrelazo sus manos en mi cuello sujetándose, subí las escaleras sin problema, entre a la recámara y la acosté - Descansa princesa - la besé en la frente - La mejor noche -dijo suspirando.