— Recuerdo los mismos labios rojos de siempre, esa camisa blanca que solías usar, nuestros tatuajes de pareja que cada vez iban por más, sabias tan dulce, parecía tan real, ahora sólo solo dos fantasmas en distintos lugares, tratando de recordar como se sentía cada latido, las pocas luces siguen alumbrando en esta blanca y vacía habitación, la luna baila de aquí para allá, era todo lo que antes necesitábamos , ya no somos lo que antes solíamos ser, ahora solo somos dos fantasmas en distintos lugares tratando de recordar como se sentían nuestros latidos juntos.