— Siento el dolor tanto como sentía el placer, nadie como tú, nadie como tú y yo juntos, cuando nuestros cuerpos estaban juntos, amaba la cercanía de tu cuerpo al mio y amanecer a tu lado cada mañana, no importaba que decían nuestros vecinos de nuestro comportamiento, nos la pasábamos juntos todo el día y la noche en la cama, la convertíamos en nuestro paraiso y nuestra zona de guerra.