No es imposible, solo poco probable [YoonSeok]

🌙

1.

Todo comienza con una barra de snickers, una lluvia no pronosticada y una ruptura amorosa.

Min Yoongi no es el chico más estudioso de la escuela, duerme mucho en clases, duerme mucho en su sofá, duerme mucho en el autobús que le lleva a la escuela.

(Duerme todo el día, pero no puede dormir en la noche).

Y aunque es un chico inteligente, no es genial dormir tanto, porque como él, por dormir en clases terminas teniendo que ir a los sábado de repaso de matemáticas que entrega la escuela para quienes no tienen buenas calificaciones.

(Muchas veces se duerme en estas clases, por cierto).

Adormilado y arreglándose la mochila sale de la escuela a las 12:00, arrastra sus pies y bosteza mientras se acurruca en su sudadera negra, queriendo fundirse en ella y dormir como cual bebé.

Pero oh, sale de la escuela y unas gotitas caen en su cara.

—Que...

Su estado somnoliento desaparece un poco cuando se ve siendo empapado por una fuerte lluvia que él, cuando entró a las 9:00 de la mañana a la escuela no había visto ni por asomo (incluso recordaba haber visto el sol resplandeciente).

Refunfuñando se pone el gorro de la sudadera y camina entre la lluvia sintiendo algo de agua escurrirse dentro de sus zapatillas. Gruñe ocultando entre sus ropas su celular, y al llegar al lugar donde se toma el bus quiere gritar de la frustración, pues el techo del lugar está roto y no sirve de nada ganarse bajo el para protegerse de la lluvia.

Con su ceño fruncido se gana bajo de un árbol que tiene pocas ramas y hojas, pero que es mejor que estar bajo la lluvia directa.

—Te vas a mojar ahí —escucha una voz a su lado.

—Si, lo sé —responde con un poco de irritación, sin girarse a mirar al dueño de esa voz.

Hay un silencio de unos segundos hasta que esa voz desconocida vuelve a hablar.

—Puedes estar bajo mi paraguas.

Yoongi frunce el ceño y se gira a darle una mirada no amigable al dueño de la voz (por simplemente estar irritado y mojado), pero queda en total silencio (o más bien un extraño tipo de shock emocional), cuando ve a Jung Hoseok sentado en una banca bajo la lluvia, con un simple paraguas tapándole.

Y el problema es que es él.

Jung.

Fucking.

Hoseok.

Pelirrojo, sonriente, siempre ayudando a todos.

Delgado, con jodidos abdominales a sus dieciséis años, encantador en muchos sentidos.

Y algo así como uno de los chicos más populares y guapos de la escuela: Reconocido por estar en el grupo de baile (siendo quien había ganado diversos premios en competencias). También participando activamente en los grupos de protección y adopción de animales de la calle, y claro, también en los de ayudar a la comunidad, visitando hogares de ancianos o hospitales.

Yoongi nunca diría estar enamorado de alguien que no conoce (quizás Kumamon, solo Kumamon), pero sin lugar a duda la perfección que traía consigo Jung Hoseok le cohibía, sus mejillas rosadas por el frío, rostro maquillado de forma leve (como cual Idol de la tv), y sus ojos brillantes que le observan no lograban más que hacerle enrojecer y tartamudear.

No son para nada esas situaciones que vive Min dormilón Yoongi en su vida diaria.

—¿Quieres o...?