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Reencuentro

- ¡Tranquilo Law! Si sigues mirando así a un menor nos echaran del lugar. - Comentó un jocoso pelirrojo que no podía creer lo terriblemente desvergonzado que estaba siendo su amigo.-

- No sé de que estás hablando.

En ese preciso instante Trafalgar apartó su mirada, aunque no deseaba hacerlo, sentía que estaba apunto de descubrir de donde era que conocía a aquel muchacho.

- Pff... No hace falta que te hagas el despistado yo también me lo comería vivo, pero...

Eustass fue silenciado por una severa mirada por parte del pelinegro.

Kid se notaba sorprendido, Law no era un tipo expresivo o interesado, simplemente vivía su día a día como si existir fuese la rutina que se le había impuesto.

Al parecer solo disfrutaba cuando de medicina se trataba y eso implicaba pasar horas encerrado leyendo enormes libros para luego ir a la universidad, dar sus parciales, sus prácticas, comer dormir y seguir leyendo.

Comprendía que aquel rubio estaba buenísimo, pero la mirada sombría que se cargaba aquel estudiante era una clara señal de que no era un buen momento para acercarse a él.

Volvió a enfocar la mirada en su amigo, notando al instante como nuevamente, el futuro médico, se hallaba perdido en la silueta ajena. No lo miraba embobado, parecía analizarlo cuidadosamente lo que preocupaba a Eustass, pues temía que realmente los echaran de aquel lugar por el acoso silencioso que su amigo le profesaba a la belleza de la mesa siguiente.

- ¡Se acabó!

Kid se reincorporó de su asiento y se dirigió a la mesa que ocupaba el estudiante.

Carraspeó para hacerse notar y tras recibir la atención del muchacho, enunció.

- ¡Wow! Eres más lindo de cerca. Escucha precioso, mi amigo está casi babeando por ti y me preguntaba si...

- ¿Qué?

Sanji había interrumpido el discurso ajeno con una simple pregunta. ¿En serio un par de tipos raros estaban intentado ligar con él en el peor momento de su vida?

De inmadiato Trafalgar hizo acto de presencia tomando a su amigo por los hombros y disculpándose con el jovencito.

- Mis disculpas, él no está bien de la cabeza.

Su excusa no era para nada improvisada, estaba seguro de que Eustass Kid era el único ser vivo que no utilizaba la capacidad de raciocinio.

Cuando vio al pelirrojo dirigirse a la mesa del adolescente sintió una repentina punzada en su cabeza, seguida de muchas otras cuando contempló el rostro desencajado del estudiante. Estaba seguro de que le daría jaqueca.

Kuroashi que hasta entonces había permanecido en silencio mientras observaba a los universitarios con desdén, tamborileó sus dedos sobre la mesa y cuestionó al mayor de los sujetos.

- ¿Así que quieres salir conmigo?

Law volteó a ver a Eustass con una mueca que manifestaba toda su ira mal contenida.

- ¡No! -Aclaró su garganta y disminuyó el volumen de su voz.- No, quiero decir... Me resultaste familiar entonces te observé intentando dilucidar si te conocía de algún lado y este idiota...

- ¡Hey! -Reprochó Kid.-

- Quiero decir, este imbécil, interpretó todo mal y vino a molestarte. Me disculpo.

Sin poder evitarlo una sonrisa adornó el rostro de Sanji, la escena se le hizo bastante cómica a pesar del humor lúgubre que lo acompañaba el día de hoy.