Hace mucho tiempo, existían cuatro grandes ciudades, también llamadas clanes que gobernaban una parte de nuestro mundo. Protegiéndose unos a los otros de cualquier peligro que se avecinara por los alrededores.
Se limitaron a crear un acuerdo de paz que fue firmado por una persona de cada clan, en donde este afirmaba que todos serían tratados de la misma forma, sin importar su clase o lugar del que vinieran.
Las cosas marcharon bien durante tantos años. El mundo parecía un parque de juegos al que toda persona le encantaría asistir, sin embargo esto no duró por mucho tiempo...
Un nuevo peligro se hizo presente. Los cuatro clanes unieron fuerzas nuevamente para derrotarlo, pero él fue más inteligente que ellos y terminó separándolos de una manera tan trágica. Marcando absolutamente a todos los habitantes de aquella época. Convirtiéndolos en lo que son ahora.
En la actualidad, se había formado una nueva ciudad llamada Arendelle destacada así porque en ella se encontraba un Instituto muy reconocido, por el hecho de que este solo aceptaba a personas con habilidades extraordinarias y que nadie más aportara.
Aquel día de verano las actividades transcurrían de acuerdo a su planeación. Los profesores se encontraban dando sus clases como de costumbre, alumnos de diversas edades caminaban de aquí para allá , mientras que otros seguían sus horarios y los que restaban disponían su tiempo realizando un deporte en la gran cancha.
Hiccup, un morocho de tez blanca y ojos verdes estaba tomando su primera clase del día junto a sus amigos. El ambiente estaba tranquilo, la paz rodeaba el lugar. No había problema alguno que estuviera previsto. O más bien eso era lo que creían.
Cerca de ahí dos figuras encapuchadas se hicieron presentes en el tejado de dicha institución. Sus rostros yacían cubiertos por unas máscaras. Cada una con diferentes características, a demás en sus manos se lograba divisar un arma que por lo visto utilizarían muy pronto.
—Todo transcurre conforme a lo planeado, solo nos hace falta esperar a que llegue...—no logró terminar de hablar, ya que otro sujeto se hizo presente— olvida lo que dije, él idiota de Jack ya apareció —el mencionado le proporcionó un golpe— ¡Amigo eso dolió! —hizo puchero.
—Métete tus comentarios por el...
—¡Basta chicos! Hay que concentrarnos en la misión, saben perfectamente que es de suma importancia y no quisiera arruinarlo como siempre —se fijó en un de sus compañeros— ¿Verdad Flynn? —este sonrió como respuesta— ahora dime lo que conseguiste.
—A tus ordenes —Jack hizo una reverencia para entregarle un dispositivo donde se lograba observar un mapa sobre las instalaciones del Colegio— he investigado cada rincón del perímetro y todo se encuentra como lo indicado —le guiñó un ojo.
—Perfecto, es hora de entrar.
Las tres personas miraron un punto fijo, al mismo tiempo que una brisa repentina chocaba contra sus rostros.
Hiccup's POV.
—En la clase de hoy retomaremos la historia de la creación del mundo, así que por favor abran su libro en el capítulo cinco —la profesora Tooth nos indicó lo que teníamos que realizar aún sabiendo que la mayoría solo se dispondría a conversar entre sí. No les interesaba en absoluto la creación de todo lo que nos rodeaba o que ha pasado en estos últimos años, tanto a ellos como a mí nos importaba más la magia y lo relacionado con ella.
De repente, un gran estruendo se logró escuchar por todo el edificio. Seguido de una alarma que resonó por los altavoces. Sin mencionar que las ventanas se cerraron automáticamente, alarmándonos de cualquier peligro que se presentara.
—Guarden la calma y permanezcan en sus lugares. Por nada del mundo salgan de esta aula —nuestra supervisora intentó tranquilizarnos, pero aún así nos encontrabamos en posición de ataque, debido a que si alguien por alguna razón cruzaba la entrada.
Se escucharon unos pasos apresurados, las voces de diferentes personas y armas siendo disparadas a discreción.
La resonancia que hizo la puerta al ser derribada llamó la atención de los alumnos. Nadie se inmutó al principio, más bien nos sorprendimos por lo que vimos. Se trataba de un par de personas encapuchadas que se adentraron a toda prisa en el salón. Cada uno con una bolsa en ambas manos con un contenido de lo que parecía ser dinero.
—¡Mierda! Nos equivocamos nuevamente de lugar...—maldijo uno de ellos, observando a su alrededor.
—¡Todo es culpa tuya! Sabía que tú atajo solo nos llevaría a un camino sin salida Flynn —con una mano libre rascó su cabeza con desesperación y terminó proporcionándole un gran golpe al anterior.
—¡Ya te había dicho que dejáras de golpearme! —después de gritarle, dejó caer las bolsas que cargaba y se balanzó sobre él chico.
Ambos aterrizaron en el suelo y comenzaron a golpearse él uno al otro, mientras los demás solo observábamos sin comprender nada.
Sin previo aviso un grupo de yetis (los que se encargaban de mantener el orden) aparecieron en la sala, junto a nuestro director él señor Norte y él profesor Sandman.
—Por lo visto, ustedes son los que están ocasionando tanto alboroto —cuando dijo esto un yeti tomó a ambos sujetos de la capucha alzándolos frente a nuestro director— vamos, ¿Por qué no se quitan esas ridículas máscaras para entablar una charla "amistosa"? —cuestionó para después tronar sus nudillos.
Retiró lo que estaba cubriendo sus rostros y quedó en shock al ver de quiénes se trataban. Al no creer lo que sus ojos estaban viendo, también les quitó sus capuchas. Dejándonos ver a un chico de un característico cabello blanco como la nieve y con un color de ojos azul intenso. En cambio él otro tenía el cabello color café oscuro al igual que sus ojos, por lo que también se le podía observar una pequeña barba de algunos días.
Ninguno de ellos miraba al frente, más bien tenían la mirada perdida, por el simple hecho de que habían sido descubiertos, sin marcha atrás.
—Esto no puede estar sucediendo, ¿Cómo es posible que ustedes...? —el momento fue interrumpido de nuevo. Esta vez por el profesor Conejo, quién también entró apresurado.
—Norte, tenemos un serio problema. Se ha liberado...
En un abrir y cerrar de ojos una tercera figura apareció de la nada con una velocidad inhumana. Golpeando con una gran fuerza al yeti que sostenía a sus compañeros y pateando a los demás restantes. Después se colocó frente a los chicos apuntando a los demás con su arco de una manera tan decidida.
—¿Quiénes son ellos? —alguien del público se limitó a cuestionar.
La persona que acababa de aparecer en la escena retiró su capucha en un ágil movimiento, dejándonos apreciar a una chica de impresionante cabello pelirrojo rizado y unos preciosos ojos azules con una mirada tan penetrante que te congelaba del miedo que producía.
—Yo soy Mérida Dunbroch, perteneciente al "Clan de los Renegados"—nos dió una mirada mientras seguía hablando— y juro por mi vida que si intentan hacerle algún daño a mis amigos, no dudaré ni un segundo en asesinarlos —estos sonrieron al ser mencionados.
Cada uno de los que se encontraban aquí guardaron silencio, esperando el siguiente movimiento, obviamente sin dejar de estar impresionados por sus palabras anteriores. Pero no más que yo...
🌈🌈🌈
¡Holaa encantadoras personitas!En primer lugar quisiera pedir una gran disculpa, se que tardé demasiado en actualizar pero he estado súper ocupada con el tema del Colegio, tareas, exámenes y por supuesto temas personales. Sin embargo ya estoy aquí y conmigo les he traído el primer Capítulo jiji
Me alegraría mucho saber que piensan acerca de la historia, así que no olviden dejar su comentario❤️
También quisera agradecerles todo el apoyo que me están dando con el pequeño proyecto en el que aún estoy trabajandoo.
Creo que es todo por el momento, ¡Nos vemos en el siguiente Capítulo!
✨Los amito chamito✨
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𝑷𝑬́𝑻𝑨𝑳𝑶𝑺 𝑻𝑨𝑵𝑮𝑰𝑩𝑳𝑬𝑺 ↯ 𝑻𝒉𝒆 𝒃𝒊𝒈 𝒇𝒐𝒖𝒓 ⌜1⌟
Fanfiction❝Nadie define lo que eres o quien quieres llegar a ser; tienes la oportunidad de elegir el destino que desees tomar y de la misma forma, escribir tú propia historia.❞ El mundo se encuentra cegado gracias al egoísmo, la ignorancia y la crueldad. Las...