En la mira

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CAMILA.

—Señora Cabello - La secretaria de Lauren se puso de pie colocándose frente a la puerta con una sonrisa nerviosa.

—Jane... déjame pasar - Sonreí.

—La señora Jauregui está en una reunión muy importante... - Ella estaba muy nerviosa y aquello no me daba buena espina —Me dejó claro que ni siquiera usted podía pasar.

Alcé una ceja y me decidí a entrar importándome poco lo que Jane dijera, Lauren y yo no teníamos secretos en ningún ámbito, no desde aquella primera vez que la hice mía en mi oficina ya hace varios meses.

Mi polla se endurece un poco sólo de recordarlo.

Bonita sorpresa me encontré cuando entré.

Lauren y Esther estaban sonrientes sentadas en el pequeño sofá de Lauren, muy, muy cerca.

Esther Dickson.

La que se suponía contrataría mis servicios de la constructora para su nuevo proyecto.

—Camila Cabello... - Esther, rubia despampanante sonrió hacia mi e hice lo mismo para ella. Claramente Lauren se miraba ansiosa y nerviosa —No sabía que estabas invitada a la reunión.

—No lo está -Dijo Lauren. Le di una mirada dura.

—Una lástima... - Esther sonrió mientras recorría mi cuerpo entero con una mirada lasciva —Ya que estás aquí aprovecho para decirte que he tomado la decisión de contratar a Industrias Jauregui...

—¿Si?

—Lauren me llamó esta mañana y su propuesta me ha dejado convencida.

—Me imagino cómo... - Sonreí forzosamente —Bueno, creo que no tengo mucho que hacer aquí... - Asentí para ambas.

—Camila...

—Después hablamos, Jauregui.

Le corte el intento de decir cualquier estupidez.

No podía creer que haya caído totalmente en su maldito juego, no podía creer que Lauren fuera capaz de dejarse follar sólo para conseguir un nivel más alto que el mío, pero que idiota e inocente fui. No podía creer que Lauren me hubiese engañado de aquella manera, realmente le creí cuando me dijo que estaba interesada en mi, le creí cuando mostró su deseo por formar algo conmigo, claramente Lauren buscaba debilitarme y así poder sacarme del mercado.

Evidentemente lo logró, me robó ese contrato millonario.

"Lo😍: No es lo que piensas"

Imbécil, mil veces imbécil. 

Repetía aquello sobre mi mientras tiraba mi teléfono a los asientos traseros de mi auto.

Unas horas más tarde me encontraba en mi oficina un poco pasada de copas pensando en los errores que había cometido con Lauren Jauregui, se había mostrado tan vulnerable, tan sensible que nunca imaginé que recurriera al sexo para lograr lo que quería.

¿Así se sentía un corazón roto?

Realmente ni siquiera sabía que estaba enamorada de ella, tal vez y sólo me emocioné con ella pues creía que me entendía, creía que para ella también era difícil vivir con la condición que compartimos digo, he tenido mujeres inclusive hombres pero pocas veces era valiente a la hora de intimar.

Con Lauren era tan distinto, Lauren me hacía sentir segura, Lauren me hacía sentir que todo estaba bien.

—Estaba preocupada por ti.

Señora Cabello - En Pausa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora