Tu no eres igual a las demás.

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Bueno, este es el comienzo de un nuevo proyecto, espero sea de su agrado.

Como siempre nada me pertenece yo solo ocupo los personajes sin fines de lucro.

Capitulo I. Tu no eres igual a las demás.

Un automóvil último modelo se estacionó en la entrada del colegio Arendelle, adentro de este estaba un hombre ya un poco mayor y su hijo, el joven se despidió de su padre y bajo del automóvil.

Como era justo la hora de entrada, había muchos jóvenes igual que el. A Elías no le sorprendió en lo más mínimo que todas las miradas se enfocarán en el, pues toda su vida había sido algo común, así que solo avanzó por el pasillo hacia la puerta y de ahí a su nuevo salón.

Durante su pequeña caminata muchas mujeres y algunos hombres le sonreían, el solo les regresaba la sonrisa más por cortesía que por el gusto de hacerlo.

No tardo mucho en llegar a su salón, pues cuando lo inscribieron, le dijeron donde estaba su primer salón, pero por falta de tiempo no pudieron mostrarle el resto de la escuela.

Al llegar, en el salón ya había algunos de los que serían sus compañeros, el solo se sentó en una banca desocupada y espero a que llegara su maestro.

Afortunadamente para Elías, su profesor no tardo mucho en aparecer, era un hombre relativamente joven, y aunque su cabello era completamente blanco, no podías decir que era mayor de unos treinta años.

- Tu debes ser el nuevo, Elías si no me equivoco.

- Mucho gusto, Elías Arendelle.

- Yo soy Jack Frost, y además de ser maestro soy consejero, así que si tienes alguna duda o inquietud no dudes en hablar conmigo.

- Bueno... En realidad, no me pudieron enseñar la escuela, y me dijeron que hablara con un profesor para que me asignará un "guía".

- Si claro, veamos. - Jack vio a el grupo, algunas mujeres alzaron la mano esperando estar más tiempo con el chico nuevo.

Pues a favor de la verdad, a quien por lo menos no le llamaría la atención, pues era alto, delgado, pero no demasiado, pues aún con ropa, se notaba que tenía un cuerpo atlético, con un cabello rubio platinado, y con ese rostro que demostraba que el hombre era una maravilla genética.

Antes que el profesor pudiera elegir a alguien, la puerta se abrió de golpe, mostrando la figura de una mujer, alta, de cabello pelirrojo, y lo tenía amarrado en dos trenzas, su rostro se veía bastante infantil por las pecas que adornaban sus mejillas, un par de ojos tan únicos, como hermosos, e iba vestida con una falda de cuadros dejando ver sus piernas perfectamente moldeadas, y estás estaban cubiertas con medias de red negras, en sus pies tenía una botas industriales, Elías alzó la mirada para ver que la mujer estaba usando una playera que dejaba ver su abdomen, y este estaba cubierto de pecas, sobre la playera tenía una chamarra de piel negra de corte rockero.

- Ya sé quién va a ser tu guía.

Elías volteo a ver a su maestro.

- Anna, me harás el favor de guiar a Elías.

- Jack, no me hagas esto. - dijo la pelirroja con un puchero.

- Acaso, ¿Quieres que te empiece a contar tus retrasos como faltas?

Anna río nerviosa. - Nop.

- Así que serás guía.

Anna asintió. - ¿Y quién carajo es Elías?

Casi todos voltearon a ver al nuevo, como si no pudieran entender que no lo viera ella misma.

- Es el que está justo enfrente, se llama Elías Arendelle. - Anna asintió y estaba a punto de sentarse. - Y Anna, no digas groserías.

Anna se sentó justo a un lado de Elías, este estaba preparado para ser cortés a la hora que la mujer se presentará, pero grande fue su sorpresa cuando en toda la clase, Anna no dijo absolutamente nada, ni siquiera lo volteo a ver una sola vez.

Cuando la clase acabo, Anna tocó su hombro.

- Ven, quiero acabar esto lo más rápido posible.

Elías vio como Anna se levantó y camino a la puerta, tardo un poco en seguirla, ya estando afuera vio que Anna había caminado un poco en lo que salía.

Elías camino rápido para alcanzarla, y cuando lo hizo Anna parecía caminar sola.

Solo cuando pasaban enfrente de algún lugar importante le decía que era el lugar y Anna dejaba de hablar..

- Bueno eso es todo, que disfrutes tu instancia aquí y todo lo demás. 

Anna dió media vuelta y se alejó de Elías, este sin embargo sólo se quedó viendo a Anna, no era como alguien a quien conociera.

Y por una vez en su vida, eso era algo diferente.

Niño bueno, niña mala. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora