𝘽𝙖𝙗𝙮 𝙜𝙞𝙧𝙡 | 𝙔𝙤𝙤𝙣𝙜𝙞

006

ஜ☆❀☆ஜ

Narra Heejin:

Sentía mi respiración un tanto agitada, la preocupación y el estrés me estaban matando ya que no había recibido ningún mensaje del señor Min después de la cita médica que tuvimos y era algo que me estaba carcomiendo por dentro. Di un suspiro y volví a sentarme en el sillón viendo cómo la vela se apaga a lentamente, dándome a entender que estaba fracasando en todo lo que estaba haciendo.

- Mierda ¿Ahora que hago?

Mis ganas de llorar estaban llegando a su límite, me sentía entre la espada y la pared en no poder hacer nada y querer que todo llegaría fácil, volví acostarme para abrazar un almohada y tratar de quedarme dormida pero era complicado, las noches de insomnio no me estaban ayudando para nada. Tiré la almohada para levantarme y empezar a caminar en la pequeña sala de estar, Miles de pensamientos estaban dando vuelva en mi cabeza sin saber que poder hacer.

- Heejin, lo prometiste... Lo prometiste ~

Me susurré a mi misma mientras empezaba a sentir en un temblor en mi mano, solo rasqué mi cabeza buscando otra solución pero ninguna me ayudaba en lo que quería, hasta que un toque en la puerta principal detuvo esa sensación en mi cuerpo y solamente se convirtió en miedo.

- ¿Quién es?

Miraría el reloj al ver que eran ya demasiado tarde para tocar mi puerta y Hye-rim no me había escrito que vendría tan noche, el toque era persisten haciendo que maldiciera y tomara las llaves de la habitación de Mingug para encerrarlo y abrir la puerta.

- ¡Ya voy!

Al bajar una pequeñas gradas me colocaría mis pantuflas para luego mirarme en el espejo, tomar un poco de aire y abrirla puerta, al abrirla sentí un escalofrío por todo mi cuerpo y con esta aumentando mi ritmo cardíaco.

- Estoy drogado Heejin, pero no puedo dejar de pensar en ti así que vine hasta aquí

- ¿C-como sabes dónde vivo?

- ¿Eso es lo que más te importa?

- Señor Min...

- Ya detente con esa mierda, soy Min Yoongi, no señor Min solo déjame estar contigo esta noche y arreglemos las cosas mañana

Solo asentí para dejarlo pasar no sin antes estrellarme en mi pecho un pequeño ramo de flores marchitas y sin nada que decir entro sin dirigirme una sola palabra. Al estar adentro me pediría prender la luz algo que me avergonzarías ya que no tenía luz por no poder pagarla a tiempo.

- Entiendo...

- Puedo prenderte más velas si necesitas...

- Vamos a tu habitación, no quiero que tu hermano me mire en esta situación

Solo afirmaría con mi cabeza, para dejar aún lado las flores y llevarlo a mi habitación sin antes apagar la vela, sus pasos eran torpes y a la vez sin equilibrio alguno pero eso no me impediría llevarlo a dónde él estaba ordenando. Al llegar se sentó y empezó a despojarse de su ropa solo quedando con una camisa menos ajustada y su pantalón, dándome un escalofrío por lo que estaba por suceder.

- Me esperas un momento

- Lo que tu digas

Salí de mi habitación para buscar las llaves y quitarle el seguro de la puerta de Mingug para evitar alguna sospecha y tirar las flores en el basurero, di un suspiro y entre a mi habitación no sin antes colocar el seguro de la puerta.

- ¿Te vas a quedar ahí?

- Puedo dormir en el suelo, no se preocupe Señor...

- Solo ven y acuéstate