Trafficker ;; taekook

[ Ñ ]

Jungkook caminaba a paso rápido alejándose del lugar donde anteriormente se encontraba con su hyung, ya que este le había pedido amablemente que lo dejara solo con aquel cliente. Y lo que al menor le molestaba es que ese hombre había estado muy cariñoso con su tonto hyung y el no le había dicho absolutamente nada.

– tonto hyung, lo dejaré sin mimos por muchísimo tiempo. – ideó el pelirrojo pero luego pensó que si no le daba mimos a su hyung, el tampoco los tendría – no importa, buscaré a una persona que me de mimos y no ese tonto hyung.

Jungkook iba tan centrado en sus pensamientos que no vio que una parte de la acera donde caminaba estaba levantada, haciendo que cayera sobre sus rodillas fuertemente. Agradecía a sus reflejos por meter sus manos por qué si no ahora su cara estaría horrible, pero aún así se sentía avergonzado ya que la gente que pasaba por ahí comenzaba a reír de el.

Se levantó como si nada hubiera pasado, se sacudió su ropa y se fue a sentar a una banca que había cerca del lugar. Sus manos habían quedado un poco sucias y sus rodillas al llevar shorts estaban rojas por la caída.

– ¡tonto hyung, esto me pasó por usted! – grito molesto el menor mientras seguía maldiciendo a su novio. Estaba tan molesto que no se había percatado que un chico lo llevaba observando desde su caída.

– disculpa – hablo el joven acercando a Jungkook.

– ¿¡Ahora que sucede!? – preguntó en voz alta asustando un poco al joven de cabello rubio, el menor rápidamente se disculpo.

– lo siento, estoy un poco alterado.

El chico lo miro embelesado, en su vida había conocido alguien tan hermoso como el. Jungkook al ver que el chico no lo dejaba de ver le sonrió, tal vez podría tener más amigos.

– ¿Cómo te llamas? – cuestionó con curiosidad.

– Yesung, ¿Y tu pequeño ángel?.

Las mejillas del menor se pintaron de un color rosa, ese hyung era muy lindo y a simple vista se veía que es muy agradable.

– Jungkook – respondió en voz baja.

– tu nombre es tan bonito, así como tú – el pelirrojo le sonrió tímidamente y bajo su mirada.

Yesung poso su mirada en las rodillas lastimadas del pequeño ángel, con una de sus manos toco la suave piel que ahora se encontraba de un color morado tenue.

– ¿te duele mucho? – preguntó preocupado el mayor.

– ah, solo un poco – respondió Jungkook haciendo un puchero.

En ese instante el rubio tuvo unas inmensas ganas de robarle un beso pero se tenía que contener, si quería conquistar a ese pequeño necesitaba reprimir todos su deseos impuros.

– parece que solo fue el golpe.

Los chicos se quedaron platicando hasta que la noche cayo, Yesung ofreció acompañar a Jungkook a su casa y claro que el acepto encantado de llevar a su nuevo amigo a que conociera a su hyung.

En el camino hubo risas, pequeños sonrojos por las cosas tan lindas que el rubio le decía al menor y en pocos minutos ya se encontraban afuera de su casa.

– ¿No te gustaría entrar hyung? – preguntó emocionado Jungkook tomando su mano.

– claro, pequeño ángel – Yesung apretó el agarre de sus manos mientras lo seguía adentro de su casa.

Cinco hombre vestidos de traje se posaron enfrente de ellos, tenían cara poco agradable pero lo más sorprendente para Yesung es que el menor les sonría como si nada.

– Jungkook, el jefe de esta buscando se ha vuelto loco. – dijo uno de ellos preocupado – sabes que no le gusta que te vayas tanto tiempo.

– lo sé hyung, no me regañes – hablo con voz tierna.

La mirada del hombre se posó en el agarre de manos que traía con Yesung, rápidamente hizo que lo soltara y puso al pelirrojo atrás de el.

– ¿Quien eres tu y qué haces aquí? – preguntó con voz dura, toda aquella amabilidad de hace un momento se había esfumado.

– Yesung y soy amigo del pequeño ángel que tienes atrás de ti – respondió con total seguridad, sin mostrar una pizca de miedo.

– ¿del pequeño ángel? – la voz ronca de Taehyung resonó por todo el salón.

El hombre cerró los ojos mientras daba un suspiro, otro cadáver que debería quemar y el que se quería ir a la casa temprano.

🍭; 2/3
Addy.