♡Capítulo 2♡

472 46 5
                                    

Sabes que tu día va bien cuándo el autobus no te cobra el viaje porque la máquina se rompió, también cuándo encuentras un descuento del cincuenta porciento en tu tienda de ropa favorita y que la secretaria que te recibía, muy desagradablemente por cierto, se jubiló dando lugar a una joven adorable que te recibía con una agradable sonrisa.

—Hola, [T/n] —saludó Undyne, quien vestía completamente diferente a la fiesta. Llevaba una chaqueta y pantalones largos de gabardina grises, una camisa blanca bien planchada y unos zapatos de tacón negros. Estaba peinada con una coleta y un mechón que cubría parte de su cara.

—Buenos días, Undyne.

La mañana fluyó tranquilamente, sin retraso. Parecía que tu día iba a ser perfecto, al menos en el trabajo.

—Señor Gaster —tocaste la puerta llamando a tu jefe, tenías que alcanzarle unos papeles que te había pedido el viernes—. Le he traído sus papeles.

—Adelante, srta. [T/n].

Cuando consintió tu entrada abriste la puerta lentamente, la madera al contacto de tus zapatos comenzó a hacer ruido pero no era incómodo. A ambos parecía agradarles.

—Se los dejo aquí —comentaste cortésmente.

—Muchas gracias, [T/n] —asentiste—. Disculpa, vendrá mi hermano aquí dentro de media hora, tal vez una hora, suele ser impuntual.

—¿Desea que lo traiga con usted? —Papyrus asintió—. Entendido, en cuanto llegue me encargaré de él.

—Muchas gracias.

Saliste de la oficina cerrando la puerta detrás de tí, cuando te sentaste en tu área de trabajo miraste el reloj "09:30 AM", si Papyrus se equivocaba tendrías que estar con nervios hasta las diez y media, sino hasta las diez, ¿qué te causaba más tensión? Que a las diez y media tenías que entregar algo en otra oficina.

[...]

El café se cayó en su camisa, el auto llegó tarde y además había tráfico. Su hermano iba a matarlo.

Hey, Paps
Voy a llegar tarde, hay mucho tráfico.

Papsy

Como sea, ya lo esperaba.
Cuando llegues busca a [T/n]

Ella te va a guiar y controlar de que
seas puntual

Bien, lo siento :(

Guardó el móvil, estresado por el simple hecho de llegar tarde le pagó al conductor el precio que decía en la pantalla del auto y se bajó.

G, buscando algún lugar vacio, llegó a un callejón. Haciendo algo que le dejaría exhausto.

Los monstruos, a diferencia de los humanos, se les han atribuido habilidades especiales. Se los conoce como monstruos ya que tienen una particularidad completamente diferente a la humana, G por su parte tenía una cuenca completamente negra, el cabello blanco y parte de la cara con cicatrices, los humanos como mucho tenían el cabello rojo y con suerte ojos de diferente color.

Cuando G desapareció del callejón se encontró en otro, comenzó a respirar con dificultad poniendo una de sus manos en su pecho y la otra en la pared pars sostenerse. La respiración era agitada y la cabeza le daba vueltas.

“Todo es por Papyrus” pensaba G, “Sí, sobre todo cuando me acostaba con su novia”

Cuándo Sans logró calmarse entró al edificio acomodando su cabello blanco, cautivando la atención de varias personas que pasaban por ahí.

—Hola —saludó G a la secretaria que se encontraba revisando las citas que tendría la empresa en el día—. Soy G, vengo a ver a Papyrus.

—Adelante, piso ocho —comentó luego de encontrar a G en la lista de citas, la mujer miró a Sans irse antes de que las puertas del ascensor se cerraran.

Cuando estas se abrieron, Sans se encontró a una mujer parada delante del asecensor, el cabello recogido en una coleta, bien maquillada y ropa elegante. Sabía que estaba en el mismo cielo y así es como lo recibieron los ángeles.

Passive. [G!Sans y tú//+21]Where stories live. Discover now