♡Capítulo 1♡

584 44 24
                                    

Desabrochó su camisa mientras soltaba el nudo de su corbata y la tiraba sobre el sofá. Había vuelto cansado del trabajo y el hecho de que hubo mucho tráfico a la vuelta de su casa no ayudaba mucho que se diga.

—Hola—saludó a G—. ¿Qué tal te ha ido?

—No quiero hablar ahora—respondió mientras caminaba a su habitación ignorando por completo a la castaña, quien se enfureció, tomó sus cosas y marchó del hotel a su hogar con su novio Papyrus.

G se tiró en su cama y desapareció por unas cuantas horas.

El reloj marcaba a las siete menos veinte con su aguja más chica, el esqueleto abrió las cuencas mientras comenzaba a levantar su cuerpo hecho de puros huesos.

Se sentó por un segundo en la cama mientras pensaba en las veces en las que Frisk se había acostado con él traicionando a su buen hermano menor. G tendría que encontrar a otra mujer con la que entretenerse, estaba consiente del dolor que podría hacerle al pequeño Papyrus si seguía la “aventura” con la humana.

La música resonaba en tus oídos, saltabas acompañada de la pelirroja que fingía tocar guitarra.

Tú agarraste a la primera persona de ahí y plantaste un beso en sus labios. Siguió tu acción y parece no importarle tu género. Nunca tuviste asco al respecto de la homosexualidad o la comunidad LGBT+.

—¡Estás que ardes, querida! —comenta tu compañera—. Deja algo para el resto —reíste ante su comentario—.

Siguieron bailando, cantando y tomando hasta que se cansaron y marcharon a casa.

Quitaste toda tu ropa y te tiraste sobre tu cama para luego taparte por lo menos el trasero.

La noche había sido genial y el concierto fabuloso. Realmente no te importaba que fueras a trabajar al siguiente día, nada te impedía aguantar una noche entretenida con tu amiga Undyne, realmente nunca te importó desde la secundaria y tu primera fiesta llena de alcohol.

Al otro día, o más bien a la mañana, te levantaste apurada. Corriste al baño sacándote la ropa que te quedaba para ir agarrando toallas en el camino, abriste la ducha y mientras esperabas a que el agua comenzaste a desatar tu cabello y quitarte con agua helada el mayor maquillaje que pudieras. Luego entraste a la ducha para empezar el día.

Con la toalla al rededor de tu cuerpo ibas secandote lo más rápido posible y en transcurso mientras ibas de un lado a otro buscando maquillaje y poniendo agua a calentar para tomar un café mirabas a todos lados de tu piso para buscar algo de ropa junto a un par de zapatillas.

Pusiste música cuando te calmaste de vestirte, secar tu pelo -al menos lo que más podías- para atarlo en una coleta alta y hacer tu rutina de limpieza facial.

Tengo que limpiar —pensaste—. Tal vez cuando vuelva.

Limpiaste un poco la cocina para ir preparando una taza para llevar con café y azúcar, al menos para agilizar un poco el tiempo.

G se había levantado tranquilo, la alarma sonó como siempre, siete treinta de la mañana, tomó una camisa y se la colocó mientras buscaba su corbata o al menos la primera que se apareciera ante sus cuencas.

El café estaba listo como todas las mañanas y no tendría problema en salir de su hogar a las ocho de la mañana, como siempre puntual.

Por alguna razón, el esqueleto, estaba motivado, creía que algo bueno le pasaría ese día…O bueno, hasta que volcó la taza de café sobre su camisa.

—Genial —comentó sarcástico.

Y su día solo iría de mal en peor.

וווווווו×
¡ADIVINEN QUIEN VOLVIÓ CON ESTA HISTORIA!

La semana que viene otro capítulo mis ladys.

Atte; FanficsKay.

Passive. [G!Sans y tú//+21]Where stories live. Discover now