Viernes, 18 de Enero de 2019.
C A R O L I N A
Miro al chico sentado en una de las bancas del colegio, está desgarbado mirando a lo lejos, David le habla pero Kenny simplemente asiente como un zombie. Está más pálido y delgado, casi flaco. Me pica un poco el hecho de que tal vez puede ser a causa de lo nuestro que está así, pero no quiero creerme el centro del universo así que pienso que puede ser algo más que lo tiene como deprimido.
Hasta ha vuelto a llevar su gorro.
¿Le pasará algo a su abuela?
¿Le pasará algo a sus hermanos?
Un escalofrío me recorre al pensar que algo malo les haya sucedido, les tome consideración todo el tiempo que estuvimos juntos Kenny y yo. Me recibieron con los brazos abiertos siempre, excepto Kenya que a último momento vino rabiosa a donde mi, pero no la culpo, ella adora a su hermano.
Todos en esa casa adoran a Kenny.
Recuerdo un poco lo que me dijo Kenya el día que conocí a la abuela por primera vez en el restaurante.
<< Como sea... no lo lastimes, Kenny es la luz más brillante de la casa. >>
También ese día Kenny dijo de manera indirecta, cuando se le escapó, que yo le gustaba. También fue cuando supe que eran huérfanos.
— ¿Podrías dejar de mirarlo e ir a decirle que lo amas de una vez? — ruedo los ojos escuchando a Nancy.
— ¿Ahora no se me permite mirar?
— Te ves algo intensa. Incluso más que cuando era solo tu Crush. — se echa a reír y la miro mal.
— Eso es porque ya hasta lo vio como dios lo trajo al mundo, ¿como va a olvidarlo fácilmente? — se burla su hermana y se chocan los cinco.
Yo tengo ganas de chocar sus cabezas.
O la mía contra el borde del balcón desde estoy mirando a Kenny.
— Kenny no querría hablarme de todas formas. Me porte como una zorra. Le dije que estaba desesperada no que él era especial.
— Podemos encerrarlos en algún curso para que así puedas convencerlo de escucharte. — habla Marcela y la miro con los ojos bien abiertos.
— Nos castigarán a todos si nos descubren.
— Ni importa, lo que importa es que hables con él y vuelvan a ser la pareja cursi que eran.
— No éramos cursis. — me quejo a lo que dice Lady.
— No se ponían apodos ridículos ni compraban ropa a juego pero pasaban pegados como chicle y siempre estaban tocándose de alguna forma u otra. — dice Lady con aburrimiento.
— Eso es verdad. Además creo que si decides decirle que lo quieres no te va a ignorar. Lamento decírtelo Carolina, pero él no es tu, creo que te abrirá los brazos enseguida y te dirá de regreso que te quiere. — se me retuerce el estómago considerando lo que dice Nancy.
— Me pondré muy mal si me rechaza.
Se da por terminado el tema, y comenzamos a hablar de los exámenes finales que son la semana entrante. El timbre suena dando por acabado el receso y subimos a los cursos, mis amigas deciden pasar por los cursos menores y cuando vamos pasando por segundo A, mi Zombie aparece de frente a mi, evito mirarlo a la cara por lo que miro su camiseta blanca manchada con algo parecido a...
Sangre.
Está justo más arriba de la cintura, donde se supone él se corta, todo se congela a mi alrededor, me quedo parada con la boca abierta y me giro hacia él. Está a punto de entrar a su curso por lo que me apresuro a tomar su mano.