Todo era normal, otro día de asistir clases en U.A. donde estudiaría para convertirse en el mejor héroe.Caminaba solo mirando la amplia espalda de su amigo de la infancia a quien no le podía hablar por más que lo quisiera.
Katsuki no se prestaba para una plática donde limaran asperezas y el estar solos desencadenaba una batalla.
Sin duda alguna ya no podían ser los amigos que fueron de niños y ya nunca cambiaría eso.
A unos metros de llegar a la puerta estaba una niña sollozando, si bien Kacchan la ignoro él no podía, se detuvo y amablemente y le pregunto por su madre o si estaba perdida.
La niña poco a poco fue calmandose y con toda la inocencia de sus cinco años le pregunto si podían jugar.
Katsuki regreso para llevarse al peliverde y mandar a algún profesor con la extraña niña, en tiempos donde los villanos atacaban constantemente ya no podían ni confiar en una niña llorando.
Pero esa pequeña riña entre lo correcto y la autopreservación hizo que la niña hiciera un berrinche y pidiera jugar con ellos, mientras los tomaba de las manos.
Un brillo los cegó momentáneamente y pronto la madre asustada junto a otros héroes llegaron atraídos por el destello.
Aizowa entro al salón sin ánimos de nada, pidió silencio y sobre todo mucha atención, iba a cancelar las clases por ese día pero nadie podía salir del salón ya que les encargaría una tarea aún más importante.
Todos estaban emocionados de tener un trabajo especial, tanto que por poco y olvidan que aún faltaban compañeros en llegar.
- guarden silencio - esos mocoso lo sacaban de quicio con tanto griterío, él solo quería dormir - escuchen atentamente, los profesores están reunidos en la dirección, ninguno puede salir de este lugar y tienen que cuidar de ellos...
-¿ellos? ¿quienes? - interrumpió Denki.
- déjenme terminar....
- nuevos estudiantes...pero a mitad del año, es raro, serán chicas lindas - se emocionó Mineta.
- callense de una vez....dos de sus compañeros fueron afectados por un quirk..... un tanto peculiar......tienen que cuidarlos.
- Deku - murmuró Uraraka al ver el asiento vacío.
- Midoriya y Bakugo fueron los afectados por una niña que solo quería jugar, no sabemos nada de su poder y justo ahora investigamos con la familia, su deber es cuidarlos....
- ¿les pasó algo malo? - cuestionó Iida.
- no, físicamente no están heridos, solo confundidos, como sabrán los quirks se manifiestan hasta los cinco años, para alguien con 4 años aún es algo difícil de pensar...
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otra oportunidad
FanfictionTanto dolor a causa del pasado, les impedía Mostar sus verdaderos sentimientos... Pero un evento les da otra oportunidad para dejar de lado esa tormentosa historia y empezar de cero.