Mi gran ilusión

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¡¡Oh por Dios, Copito!! 

Estimado Wattpad: ¿por qué será que cuando estoy melancólica, con resaca de tristezas, vuelvo a enredarme en todas tus historias? Esta vez me enredé tanto que terminé leyendo mi propio escrito. Algo tan íntimo y personal que no voy a mentirles, me ruboricé (¡¡¡qué vergüenza!!!) 

Cuesta escribir sobre uno mismo, porque plasmarlo en otro lado lo hace real: sino, solamente existe en tu cabeza. Me dio vergüenza publicar esto pero por si les interesa, me hizo muy bien. Compartir las penas, te ayuda a sanar.

Hablé sobre mi primer amor, esos de adolescente en donde te entregás completa y no usas la razón. Leerlo después de tantos años, me trae bellos recuerdos. Me alegra haberlo plasmado por escrito, porque inmortalicé una parte de mi vida. De otra forma, lo hubiera olvidado. Releyendo esto tanto tiempo después, me doy cuenta que borré muchas escenas que escribí sobre Teo de mi cabeza. Es como si le hubieran pasado a alguien más, como si no hubiese sido yo. Por eso este relato es un lindo regalo de mí para mi. Un ayuda memoria. Un lindo recuerdo hecho cuento. 

Para el que le interese saber: aún hablo y veo a Teo. Hace años que dejé de sentir cosas por él, pero la realidad es que aún así lo aprecio. Es un buen chico. Crecí mucho y mis sentimientos de adolescente se quedaron atrás. Continué mi vida y Teo me acompañó como un fiel amigo lejano. Después de toda la tormentosa historia que ya conocen, pasó el tiempo, y por una cosa o por la otra (la realidad es que no recuerdo cómo), volvimos a hablar. Volvimos a vernos, esta vez conoció una versión mucho más relajada de mí, y a mí se me había apagado completamente esa llama de amor por él. Ya no era el chico perfecto, era Teo, y estaba bien así. 

Conocí a otra persona que supo ser mi ilusión por un tiempo, así que con Teo quedamos como amigos. Pasaba a buscarme por el trabajo e íbamos a cenar, sin compromisos. No voy a decirles que no volvimos a estar juntos, de hecho la última vez fue hace menos de un mes. Digamos que reivindicó su imagen y yo la mía. Lo más lindo de todo es que sé que no es para mí, ni siquiera se me ocurre pensarlo de esa forma. Tampoco es alguien que tenga muy presente en mi vida.

¿Sólo a mi me emociona? leo la primera parte de la historia y veo a una niña perdida de amor por un chico inalcanzable. Pasan los años y veo una mujer que forma todos los días su vida rodeada de personas que de verdad la quieren. Pero lo más importante es que ella se quiere (o aprendió a hacerlo mejor que antes), y entendió también que nadie, absolutamente nadie en esta vida, es imprescindible.