Mi destino

Capítulo 13

Narra Usagi:

Otra vez quede mirando esta puerta sin poder abrirla, anhelo verte, pero el miedo no me lo permite, ver esos ojos llenos de odio me destruyen el alma, se que tengo que ser paciente por nosotros para avanzar, pero Dios es una agonía, tenerte tan cerca y no poder...

Isaka: Usagi ya todo está listo para partir.

Usagi: Si claro andando, me encaminó con Isaka a mis espaldas sin hablar con un nudo en mi garganta, la opresión en mi pecho, me está decesperando me carcome el dejar a Misaki solo en casa ¿A que se deberá este mal precentimiento? no me lo puedo explicar, sigo mi camino a un paso mas apurado no puedo dejar mi trabajo de lado y de que sirve quedarme si no puedo ni verle, lo mejor será terminar rápido con esto y volver.

Bajando las escaleras diviso a Hiroki al pie de estas ya armado y listo para salir, bajo escalón por escalón sintiendo otra vez la desesperación, como si al volver nada seria igual, pero quito todo tipo de pensamientos e ignoro lo que estoy sintiendo mi trabajo no es ser una persona con sentimientos sin querer empecé a soltar feromonas logrando que Hiroki e Isaka se sobresalten y hagan una reverencia mientras sus cuerpos tiemblan.

Usagi: Tranquilos, no pienso siquiera en lastimarlos, solo no estoy de humor no se alteren, lo siento Hiroki, me acerque hasta el y le palme el hombro logrando que se relaje, claro está siendo omega siente en mayor cantidad las feromonas alfas, lamentó que tengas que venir, si lo deseas puedes quedarte, le sugerí.

Hiroki: No Usagi estoy bien no te preocupes, es más deseo asistir siento que al menos yo debería de ver su final, suelta seguro de sus palabras y como no a pesar de ser omega se ha instalado en un puesto muy alto entre mis filas es sanguinario como ningún otro sin contar que es hasta inteligente, y un gran amigo, pero sobre todo es leal hacia mi, no solo por que le salve la vida sino por que hemos sido amigos desde que tenemos uso de razón, entiendo sus sentimientos, pero nada ni nadie puede jugar a estafarme no se lo permito a nadie.

Usagi: Entonces andando, será una cacería y esta permitido que hagan lo que se les antoje, pero al final quiero que todos mueran no ahí excepción ¿Queda claro? sentencie hacia Hiroki e Isaka que son los encargados del grupo de hombres que vendrán.

No espere respuesta y me dirigí hacia la salida de la mansión, otra vez la opresión en mi pecho pero la ignore y salí el viento helado golpeó mi rostro, un escalofrío recorrió toda mi columna pero lo volví a ignorar, lavando la vista viendo que se estaba poniendo el sol seguí el paso siendo recibido por mis empleados quienes al verme más cerca hicieron una reverencia hablaron al unisono deseando que vuelva pronto lo mismo de siempre, viendo las 5 camionetas blindadas y mi auto deportivo color rojo, camine a paso firme busque en mis pantalones cigarros y encendedor saque uno y lo prendí botando el humo en el acto me adentré en mi auto, todos nos pusimos en marcha hacia la casa de los kagami, esperando la diversión que me dará el verles la cara a esos bastardos que creyeron ser más inteligentes que yo.

Después de 2 horas llegamos a nuestro destino estaba algo retirado de la ciudad, es una mansión bastante bonita puedo decir que esos bastardos tienen buen gusto, pero no son inteligentes mira que esconderse a las afueras de la ciudad, siendo así blancos fáciles, detengo mi auto viendo como todos bajan ya listos para lo que se vendrá mi vista va dirigida hacia Hiroki quien a penas puso un pie fuera de su auto se dirige hacia los subordinados instruyendolos, mientras que Isaka solo se bajo de su camioneta junto con un bolso grande, se inclinó y de dicho bolso sacó un rifle no se por que le gusta tanto esa arma pero que más da en gustos no ahí nada escrito, miro otra ves a Hiroki el cual dio el consentimiento y todos los hombres se dirigieron a sus puestos, los disparos empezaron a escucharse.

Al cabo de una 30 minutos ya estaba aburrido así que decidí que ya era hora de entrar en acción, salí de mi auto y me encaminó directo hacia la entrada principal me tomo como 15 minutos a pie llegar a esta pero quería tomarme mi tiempo, tomándome con incontables cadáveres a mi paso pisando y saltando algunos para no manchar tanto mi trabaje, seguí mi camino hasta la entrada principal que estaba entre abierta, los disparos se siguen escuchando, cuando entró me topo con cuadros y plántas, me dirigí hasta el lavín que está muy destrozado y me siento en el sofá que estaba en mejor estado a la espera de que mis hombres me traigan a los bastardos.

En unos minutos todo quedó en silencio y en eso entran mis hombres quienes traían consigo a 6 personas, el bastardo de Ita kagami alfa de la familia, venía con un ojo hinchado y sangrando, su esposa Mérida una beta venía forcejeando en los brazos de Isaka mientras que Hiroki tenía apresadas las manos de la hija mayor quien solo lloraba en silencio, soltando feromonas omegas pidiendo ayuda, a su lado están un niño de unos 15 años que me miraba con odio sin duda un alfa, pero un niño que no sabe cuál es su lugar en este mundo, le sigue una mujer más esta ya por lo visto es mayor de edad no tenia conocimiento de ella una beta ahí que admitir que tiene buen físico, una sonrisa se formó en mis labios como se escucharon sus gemidos pensé, y por último mi mirada choco con la de una niña de no más de 5 años que lloraba a todo pulmón pidiendo ayuda a sus padres, Dios odio a los niños.

Usagi: Y bien ¿Con que escusa me saldrás ahora Ita? pregunté mientras mi mirada pasaba de la hija menor hacia el quien solo se limitó a toser, me levanté del sofá y me dirigí hasta el le propone una fuerte patada que lo dejo sin aire, Responde espete cabreado.

Ita: Yo lo siento.... No se en que estaba pensado...Por favor te ruego que me des un poco más de tiempo y te pagaré con creses por favor, suplico arrodillado.

Usagi: ¿Acaso no sabías que yo no doy segundas oportunidades? Si no me pagaste en su momento lamento decir que estas jodido y no te preocupes no te iras solo, antes veras como todo lo que amas se destruye ante tus ojos.

Ita: ¡No por favor deja ir a Mina te lo imploro, rogaba desesperado con la voz quebrada, ella no tiene nada que ver con nosotros!.

Usagi: ¿Mina?, ¿Por que me pides por la vida de alguien que no es nada tuyo dejando de lado a toda tu familia?, me dejo una gran incógnita.

Ita: Ella es una vendedora vino hoy a la mansión a ofrecernos una casa en la playa, tiene familia y espera a un nuevo integrante, por eso te suplico que la dejes marchar...

Usagi: Con que de eso se trata, me dirigí hacia el sofá otra vez y me senté, busque un cigarrillo y lo prendí, me estaba relajado, levanté mi brazo y vi la hora en mi reloj, sonreí, esta bien Ita te creo, dejen ir a la mujer, pero escucha con atención estarás vigilada si sueltas por algún error lo que paso aquí hoy serás carne para mis perros entendiste, sentencie soltando feromonas de advertencia, obteniendo una afirmativa con la cabeza de parte de ella quien solo temblaba en su sitio soltando pequeños sollozos, bien dejen que se marche.

El silencio duro unos 5 minutos mientras terminaba de fumar mi cigarrillo, mirando el techo hasta que se sintió el sonido de un disparo,  carcageó en mi sitio mientras escuchaba maldecir a Ita quien intentaba como podía el poder acercarse a mi sin éxito alguno, recibiendo incontables golpes de parte de mis hombres.

Usagi: No te alteres, acaso pensaste que yo dejaría escapar alguien con vida de aquí, sin duda sabes que por mi reputación no lo permitiré, escupí con burla hacia su persona, acaso crees que te iba a creer eso de que era una vendedora cuando estaba más que claro que ella despredía tu aroma.

Su rostro cambio a uno de total miedo y su mirada se dirigió hacia su esposa quien tenía la cabeza gacha sin decir ni una sola palabra, más lloraba en silencio, su hija empezó a maldecir a su padre con rabia mientras que su hijo no me quitaba la mirada como si yo tuviera la culpa y no lo niego pero ellos se metieron con quien no debieron, mi sonrisa se hizo más grande, y por la puerta entró un hombre alto de cabellos negros y ojos miel con un porte seguro y un aroma muy fuerte sin duda un alfa y no cualquiera esta demás decir que es un alfa puro al igual que yo, vestido completamente de negro, a sus costados venían 3 hombres más y en su mano derecha traía consigo a la mujer a quien tironeaba del cabello mientras esta yacía muerta y sangre salía de su cabeza.

Usagi: Valla si que eres puntual Takano ¿Pero por que mataste a esa mujer?.

Takano: Simple me pediste venir, y cuando estaba de camino vi a los hombres muertos supuse que era uno de tus trabajos cuando estaba cerca de la entrada apareció una mujer corriendo desesperada callendo al suelo mientras lloraba y pedía ayuda, claro está la ayude, sonrió con burla.

Usagi: Jajaja perfecto sin duda eres genial, no esperaba menos de quien será un aliado desde ahora, sonreí con sorna.