Kay & Niko I

22.9K 166 16
                                    

Sinopsis: Una historia de Profesor/Director, Kay y Niko son una pareja estable, y después de una sesión caliente, Niko decide dar el siguiente paso.

Tags: a/b/o (omegaverse), lencería, dildo, un poquito de rimming, dirty talk.


কককককককককককককককককক


Kay

—Profesor Kay, ¿podría venir por favor? —Preguntó Niko abriendo la puerta del salón.

—Sí director. —Contesté un poco confundido mientras dejaba el plumón en el escritorio y me ponía a caminar delante de él.

Íbamos en silencio mientras avanzábamos hacia la oficina del director. Un poco antes de llegar sentí un caliente aliento en la nuca que me hizo parar de golpe. Cuando voltee tuve que levantar la cabeza para poder mirarlo a los ojos, nuestra gran diferencia de altura —como dos cabezas— hacía que tuviera que levantar la vista. Cuando realmente me fijé en sus ojos me di cuenta de que estaban más oscuros que el verde que solían ser. De pronto sentí una oleada de calor recorrer mi cuerpo. Mi celo.

—¿Por qué no me dijiste que iba a llegar? —gruñó apretando mis caderas.

—Porque estaba programado para dentro de una semana. —dije un poco sorprendido también.

—¿Entonces por qué te llegó tan temprano? —Preguntó. Antes de poder contestar me llegó un olor a madera que hizo que mis piernas temblaran. Gemí bajito. —Ahora que te llegó inesperadamente, el olor de tu celo ha sincronizado el mío. —gruñó. Su voz escuchándose una octava más baja de lo normal.

—Pues ya somos dos a los que el olor afecta.

Antes de que él pudiera decir otra cosa, otra oleada de calor hizo que gimiera alto. Tomé a Niko del cabello fuertemente, lo jalé hacia mí, me paré de puntas y lo besé desesperadamente. Nuestras lenguas entrelazándose ardientemente.

Niko fue bajando sus manos por toda mi espalda hasta llegar a mis muslos y apretarlos. Gemí mientras le jalaba del pelo de la nuca, empezamos a caminar en reversa hasta que choqué contra uno de los casilleros. Niko me pegó más contra este haciendo que el aire se me fuera por un tiempo mientras que él seguía apretujando mis muslos.

—¿Nunca te he dicho que tu trasero es tan grande y suave que me dan ganas de pegarte fuertemente contra la pared cada vez que te agachas o me das la espalda? —dijo mientras apretaba fuertemente la zona mencionada.

—¿Y yo nunca te he dicho que quiero que hagas todo eso?

Sin decir nada el hizo que brincara y enredara mis piernas a su cintura, tomando mis piernas para no caer. Antes de poder decir otra cosa sentí un fuerte azote en la nalga derecha.

—¿Eso por qué fue? —pregunté un poco sorprendido.

—Por seducirme y hacerme esperar tanto para estar contigo —contestó gruñendo. Todavía tomándome del trasero, comenzó a caminar hacia la oficina y me pegó contra la puerta.

—Nene, ¡Necesito estar dentro de ti ya! Tu olor se está intensificando. —remarcó su comentario oliendo mi cuello. —Y el lubricante está empezando a salir y está mojando tu pantalón.

Abrió la puerta de la dirección todavía conmigo en sus brazos. Me puso sobre su escritorio y empezó a quitarse la camiseta dejando al descubierto su torso bien trabajado con un poco de vello en el pecho. Sentí otra oleada de calor cuando vi su six-pack y, como había dicho Niko, empecé a sentir un líquido salir de mi agujero.

Fragmentos Eróticos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora