One Shots Inazuma Eleven

Bebidas gratis

"¡Deberías fingir que me lo propones!", Fudou intervino mientras observaban a una pareja que se servía un helado en una mesa cercana. "Veremos si alguien en la cafetería nos puede dar bebidas gratis. La gente ama cuando ocurren este tipo de cosas".

El estómago de Kidou se revolvió y casi se ahoga con su café. Ni siquiera podía decir que le gustaba y mucho menos proponerlo, falso o no. "¿Por qué soy yo el que propone? Tú hazlo, fue idea tuya ".

 El café estaba lleno de gente, ¡no había manera de que pudiera hacer eso! Kidou tomó un sorbo de su café a la ligera, tratando de calmar los latidos de su corazón. Fuera de la ventana, podía ver nubes oscuras rodando.

"Entonces, el genio de los creadores de juegos tiene miedo, ¿eh?", Fudou le sonrió, poniéndose nervioso. Pero Kidou no lo dejaría abrirse camino. ¡Él no podría!

"Si eres tan valiente, ya deberías hacerlo", los labios de Kidou se alzaron hacia arriba en señal de victoria cuando vio que los ojos de Fudou se ensanchaban, "Además, la gente nos conoce. Nosotros representamos a Japón. La noticia se difundirá como un incendio forestal", trató de razonar el hombre con gafas, tomando otro sorbo de su bebida.

"¡Tienes razón!", Fudou se rindió y le dio un mordisco a su panecillo de chocolate. Kidou se sorprendió. 

"¿Tienes miedo, entonces?", Kidou replicó, ligeramente.

"¿Tanto quieres que te lo proponga, Kidou-kun ~?" Se burló el del mohicano.

"¡NO LO QUIERO!", Kidou lo interrumpió bruscamente. Ya no sabía si quería que él  se lo propusiera o no.

La mera idea de que él le propusiera matrimonio enviaba mariposas a su estómago y combatió un sonrojo entrante. Volvió la cara hacia un lado, casualmente. No podía soportar mirarlo y a su sonrisa burlona. Ni siquiera sabía por qué le gustaba ese IDIOTA. Vio las suaves gotas de lluvia caer, afuera. Miró a dos figuras familiares que compartían un paraguas, pegándose cerca para no empaparse.

Gouenji y Fubuki habían estado saliendo desde hace dos años y Kidou siempre se preguntaba dónde encontraba Gouenji todo el coraje para invitarlo a salir. Nunca podría invitar a Fudou a salir. ¡Ni siquiera en sus sueños!

Kidou sonrió para sí mismo al ver a sus amigos felices y apartó los ojos de ellos por su privacidad. ¡No debería mirarlos así! Miró a su alrededor detrás de sus gafas. ¡Todavía no podía mirar a Fudou!

Sus ojos se posaron en la mesa a su lado, donde una pareja se sentó tomados de las manos. El amor estaba en el aire ese día. ¡O quizás estaban en el café equivocado! ¡No debería haber dejado que Fudou decida!

El silencio se hizo incómodo cuando pasaron los minutos y él se movió en su asiento. Fudou se aclaró la garganta por lo que Kidou se sintió agradecido.

"¿Estás pensando en lo que estoy pensando?", Preguntó el moreno.

"¿Qué?", ​​Kidou levantó una ceja.

"¡Sólo pretende proponerme! Estoy seguro de que nos darán bebidas gratis", Kidou sintió ganas de abofetearlo. Sus "bebidas gratis" definitivamente lo matarían, algún día.

"¡Hazlo tu! ¡No necesito, ninguna! ", Kidou desvió la mirada. ¡En el fondo, quería ver si este truco tonto funciona!

"¡Oh ~! Dices que no necesitas y todavía quieres que finja ", se burló él, triunfante.

Kidou sintió que su buen temperamento se desvanecía, "¡BIEN! ¡¡¡NO LO HAGAS ENTONCES!! ", golpeó su puño sobre la mesa. Ahora, cada ojo estaba sobre ellos! ¡Genial! Recuperó la compostura, sus mejillas ya estaban calientes.

"Mi mi-"

"¡Cállate! ¡Dices que yo debería ser el que finge, incluso si fue idea tuya! ¡¡Cobarde !! ", le hizo llover dagas. Los ojos de Fudou se ensancharon un poco, pero luego desvió la mirada.

"¡No puedo fingir!"

 Dijo lentamente, "No puedo pretender proponerte porque realmente me gustas", expresó.

¡Las mejillas de Kidou se sonrojaron y su aliento quedó atrapado en su garganta! De repente, solo estaban los dos!

Más tarde...

"¡Al menos tenemos bebidas gratis!", Fudou caminó perezosamente a su lado, compartiendo el paraguas de Kidou.

"Entonces, estabas fingiendo al final", el corazón de Kidou ardió en parte de angustia y furia.

 Apretó el paraguas con fuerza.

Fudou presionó sus labios sobre los suyos, desesperadamente, en un rápido beso. "Dejaré eso para que lo averigües, Sr. Genio creador de videojuegos", sonrió y Kidou pudo sentir su aliento caliente en su rostro.

"Intentemos besarnos en el café la próxima vez", Fudou presionó su dedo en los labios de Kidou, juguetonamente.

 Kidou lo rechazó con vergüenza, "¡¡FUDOU !!"

"¿Qué? Estoy seguro de que nos darán bebidas gratis ", se burló Fudou, bromeando.

"¡ES EN SERIO!", le gritó Kidou, con la cara roja, y le dio una patada fuera de la sombra del paraguas.

"Pero así me amas ~", Kidou se atragantó con el aire cuando Fudou le guiñó un ojo al moreno.

"Yo también te amo", con eso salió caminando bajo la lluvia como si nada hubiera pasado realmente dejando un Kidou de color rojo.