De madre a hijo [Ray & Isabella]

I...

¿Dónde estaba? ¿No se suponía que estaba con su familia?

Entonces... ¿Qué hacía bajo la sombra de este árbol? ¿Por qué de nuevo estaba en Grace Field?

Respiró hondo, de seguro era un sueño. Lo más seguro.

— Ray.

Se estremeció. Con rapidez volteó su cabeza a donde provenía la voz; un dolor se asentó en su pecho.

Ella estaba ahí de pie, a sólo un metro de donde él estaba. Siempre con una sonrisa.

Aunque si se fijaba bien, está parecía llena de... ¿Arrepentimiento? ¿Tristeza tal vez?

No supo identificarlo. Cómo siempre le pasaba cuando se trataba de ella, su madre.

Se paró, a la vez que la veía acercarse; y cuando estuvo lo suficientemente cerca, ella habló.

— Has crecido, Ray... ¿Cómo te ha ido?

Si esto sólo era un sueño, ¿Por qué se sentía real? ¿Por qué dolía?

— ... ¿Por qué estás aquí, madre?

Isabella sólo sonrió con resignación.

— Sólo quería despedirme de mi hijo. Y pedirte perdón... Al final, lograste escapar con los demás... Lograron lo que yo nunca pude.

Ray la miraba impasible.

— Estoy orgullosa de ti, Ray. Siempre lo estuve, y aún lo estoy. — posó una mano en su mejilla, acariciándola con su pulgar. — Después de todo, eres mi hijo.

— ... No estoy seguro de eso. Después de todo, siempre estuviste orgullosa de Emma y Norman... Además de que ambos nos usamos para nuestros fines, ¿Por qué éramos madre e hijo, no?

— Hubiera deseado ser mejor madre, Ray... Tal vez en otro tiempo u otro lugar, te hubiera criado y amado como mi hijo.

Pero el destino no lo quiso así... Y el hubiera no existe.

Isabella lo abrazó, y Ray no se hizo de rogar. Y aunque fuese un sueño, aquel abrazo se sintió sincero por primera vez; se permitió llorar en sus brazos, a la vez que ella lo hacía.

— Perdón, Ray... Vive, se fuerte y cuida de los demás.

Adiós, hijo.

...

Abrió los ojos, sintiendo como los ojos le picaban, además del rastro de lágrimas.

Con la manga las limpió. Miró hacia todos lados, tratando de espabilarse, debía hacer guardia.

Miró a Emma dormir. Suspiró, mirando al cielo por unos momentos.

Su deber era cuidar y proteger de su familia, y eso incluía a Emma. Lo haría por él, y por Norman.

Más tarde se daría el lujo de pensar más a detalle aquella charla con su madre en el sueño.

Mientras que en otro lugar, alguien sonreía con resignación y arrepentimiento.

-Traumada Taisho

:y no salió como esperaba, pero pues... Bueno... Ni se notó el Rayema xd