Flores para Alice

Me quedo de pie sin saber que responder, del otro lado del teléfono me siguen hablando, pero realmente ya no escucho nada. Cierro mis ojos despacio sintiendo la proximidad de las lágrimas <<Dime por favor que esto no es cierto>> pienso y veo a mí jefe entrando en la oficina, me observa con curiosidad y es entonces cuando me permito llorar.

– Clara... - Mi jefe corre en mí dirección y me abraza – ¿Qué pasó? ¡Clara!

– Alice... Ella... – No puedo formular una oración coherente porque sencillamente lo que me han comunicado al teléfono no tiene sentido. Siento que no puedo respirar y mi pecho empieza a subir y bajar con demasiada fuerza, mis manos tiemblan y dejo el celular sobre el escritorio mientras me aferro con fuerza a la camisa de mi jefe que me ha abrazado.

– ¿Aló? ¿Con quién hablo? – Él ha tomado mí teléfono y lo tiene en su oído. Pasados unos segundos me mira con la boca entre abierta, lleva su mano hasta ella preso de la sorpresa y sus ojos también se llenan de lágrimas de manera instantánea – Bueno... Si, si señora. Hasta luego.

Corta la llamada y me abraza. Me permito llorar sobre su hombro y no puedo parar. Ha muerto... ¿Ha muerto? ¿Cómo es posible? Hace dos horas estaba frente a mí. <<Esto no puede estar pasando, por favor Dios, esto es un sueño, no me hagas esto>>

Pasan minutos y yo sigo abrazada de él como si tuviera miedo de que, al soltarme, pudiese caer al piso. Remojo mis labios y lo siento separarse de a poco de mí.

– Ay mí niña... – Murmura mientras me limpia las lágrimas. Parpadeo y dejo salir un suspiro, me separo completamente de él, me acerco a mí escritorio y tomo mí celular.

<<No tengo mensajes>> ¿Solo me han dicho a mí? ¿No lo saben nuestras otras amigas? ¿Quién va a decírselo? ¿Yo? Mi celular tiembla en mí mano y me siento sobre mi silla mientras me quedo mirando a la nada, pasados unos minutos decido entrar en Facebook para corroborar que solamente estoy en un sueño, en una pesadilla y que en realidad nada ha pasado.

Bajo por el perfil de inicio y todo luce normal hasta que se actualiza por error y la primera imagen que veo es una imagen de Alice, mi mejor amiga, es la portada de la noticia de un periódico de la ciudad, al lado de su fotografía hay un listón negro y no me detengo mucho a detallarlo, leo el enunciado: Un accidente en la zona centro de la ciudad ha dejado sin vida a una joven adolescente de veinte años. Siento como si me estuvieran oprimiendo el pecho con fuerza, Inmediatamente apago el celular y lo dejo sobre la mesa. Me quedo mirando al frente mientras llegan recuerdos de hace unas horas a mí mente.

<< – Voy a ir rápido para irme a dormir – Murmuró Alice mientras me miraba desde el otro lado del escritorio. La miré.

– ¿Te duele mucho la cabeza? – Cuestioné y volví mí vista al computador para seguir trabajando.

– Demasiado. – Se río. – Deberías ir conmigo...

Hice un mohín

– No puedo. Tengo que hacer este inventario porque si no me van a echar. – Ella me imitó de una manera graciosa y me reí, recuerdo que me reí porque ella me hacía reír un montón con cada cosa que decía y hacía.

Se puso de pie y la miré.

– Ve al baño antes de irte – Me miró – Eres – capaz de irte de aquí con ganas porque eres una boba y por allá te pones a aguantar a lo pendejo.

Se soltó a reír y entró a la parte de atrás de la oficina.

– ¡Qué pereza que a uno lo conozcan tanto! – Gritó desde el baño y escuché el particular sonido de cuando se está orinando en la taza.