¡Tú No Eres La Novia! [YoonMin]

・Capítulo 2・

Reviso el pequeño reloj digital que se encuentra a un lado de mi computador, marca las 12:36 pm. Me quedé todo el día y noche trabajando y buscando la propuesta perfecta para Jennie, no sé cómo complacer a alguien como ella.

Bajo todo perezoso por el ascensor hacia mi auto, estoy más que muerto de sueño, a las 12 pm cumplí un día entero despierto.

Al estar en recepción ni siquiera sé que me dijo la joven que estaba tras el escritorio, solo atiné a decirle "ve a casa" y seguí con mi camino hasta el gran estacionamiento, el cual a estas horas estaba vacío.

Llegué a mi auto en el cual apenas pude insertar la estúpida llave en esa cerradura. Estaba a punto de entrar al auto cuando un pequeño llanto junto a mi llamó mi atención, creo que hasta me hizo despertar.

Estaba ahí, un pequeño joven de unos veintitantos años, era un rubio de cuerpo angelical, pero un pequeño defecto, estaba algo ensangrentado y no paraba de llorar, no sé qué le sucedió pero corrí a su rescate, incluso yo estaba asustado.

ー¿Hola? ¿Qué te sucede? ¿Alguien te hizo algo?-.

ーYo-yo n-no sé-.

ーNo sabes, ¿alguien a quien pueda llamar? -. 

ーA mi hyung, por favor-r, llamele-.

El joven me dicto el número y llamé, alguien con voz desesperada respondió del otro lado de la línea.

ー¿Hola?-.

ーSi hola, encontré a un joven y me dio su número-.

ーOh por Dios ¿encontró a Jimin?-.

Aún no me decía su nombre.

ーSi hablas de un joven de cabello rubio sí, esta conmigo-.

ーGracias, gracias, gracias, he tratado de localizarlo desde que sus amigos me dijeron que se metió en una pelea-. ¿Pelea? Este dulce joven que sólo llamaba a su "hyung" y lloraba como niña ¿se metería en una pelea?

ーVaya, ¿quiere hablar con él?-.

ー¡Si! Por favor-. Le pasé el teléfono al chico que aún seguía llorando.

ー¿Ho-hola?-.

ー¡Maldita sea Jimin!  ¡¿Dónde carajos te has metido?! ¡¿Sabes lo preocupado que he estado?! ¡Te quiero en casa ahora mismo!-. Ese tipo si que estaba enojado, se escuchaban sus gritos hasta tres manzanas a la redonda, hasta el pobre chico se tuvo que despegar el celular para no quedarse sordo.

ーJin hyung, ya voy a la casa, por favor no se enoje conmigo-. El pequeño tenía un pequeño puchero en sus labios y las lágrimas no dejaban de caer por sus regordeta mejillas.

ーMás te vale, regresa el teléfono-. El pequeño rubio me devolvió el teléfono.

ーGracias señor, en serio, mil gracias-. Dijo el chico desde el otro lado de la línea.

ーNo hay de qué-. Dicho esto colgué la llamada.

ーLa-lamento los p-problemas causados-. Se levantó del suelo y me dedicó una pequeña reverencia.

ーNo te preocupes, pero ten más cuidado-.

ーLo tendré, gracias-. Me sonrió un poco, ese pequeño gesto causó que algo dentro de mí se removiera.

Me agradeció una vez más y se dio media vuelta para marcharse de una buena vez, yo ya estaba de nuevo dentro de mi auto, y cuando estaba a punto de cerrar mi puerta, su voz me detuvo nuevamente.

ーDisculpe, ¿me podría decir que calle es esta? Es que corrí tanto que ya no se ni donde estoy-. Sonrió un poco apenado, pero tierno más que nada.

ーSube, te llevaré a casa-. No lo dude dos veces antes de hablar, total ya se me había ido el sueño, aunque no por completo.

ーNo hace falta, gracias, solo necesito el nombre de la calle-.

ーSube ya-. Al parecer no tenía ganas de seguir peleando pues abrió la puerta de copiloto y entró.

ーMe guiaras ¿bien?-. Solo recibí un asentimiento de su parte.

El camino fue silencioso, no tenía temas de conversación para un chico menor que yo como por 10 años que me encontré junto a mi auto todo ensangrentado en el estacionamiento de mi edificio.

ー¿Qué te ocurrió?-. Por fin me animé a preguntar, era raro.

ーNada-. Respondió secamente, decidí callar.

Me fue guiando hasta llegar a una calle que me daba muy mala espina, había un par de edificios de departamentos y una que otra casa, me pidió que me detuviera frente aun edificio un poco grande pero no lo suficiente.

ーGracias, lamento las molestias causadas-. Dijo rápido y se bajó del auto sin más, bien, fue extraño.

Me aseguré de que entrará al edificio y me puse en marcha a mi hogar, estaba muy retirado de ahí.

Llegué al estacionamiento de mi edificio y salude al portero que estaba en turno, caminé hasta el ascensor y cuando está apunto de cerrar sus puertas alguien lo detuvo, alguien que me saludó con un beso francés mientras las puertas frente a nosotros se cerraban.

ー¿Cómo estuvo tu día amor?-. Preguntó con demasiada alegría encima.

ーBien Jennie-. Respondí sin más.

ーEsperé hasta que salieras del trabajo, aunque sería más fácil y menos tedioso que me dieras una llave de tu apartamento-. Tenía una cara y facciones hermosas, pero odiaba que pusiera esa cara de perro mendigando.

ーAsí entrarías cuando sea a mi apartamento y sería incómodo, tal vez después-.

El ascensor se detuvo en mi piso y salí de él dejándola atrás, tuvo que correr un poco, abrí mi departamento y entré esperando a que ella cerrará la puerta, eso hizo.

ーOye, tu y yo podríamos, no sé...-. Dijo en manera coqueta mientras acariciaba mi pecho con sus finas manos y sus ojos clavados en los míos.

ーTal vez luego, estoy cansado, durmamos-. Extrañamente se conformó con eso y esa noche solo dormimos, pero hay algo que no me dejó dormir del todo bien, ese chico.

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Pov Jimin.

ー¡Estás en grandes problemas Park Jimin!-. Oh no, esta vez sí que se enojó.

Recibir este tipo de regaños ya era un costumbre para mí, bueno no tanto.