El temor de "Ponpom"

Luna tiene un gatito muy juguetón que disfruta mucho estar dentro de casa. Al gatito de Luna, que se llamaba Ponpom, le gusta mucho estar con la mamá de Luna.

La mamá de Luna era muy buena y siempre estaba con su hijita y su gatito. Pero de vez en cuando, la mamá de Luna se tenía que marchar por unas días para cumplir con sus obligaciones por parte de su trabajo.

-Mami, no te vayas -le dijo un día Luna a su mamá el primer día que le dijo que estaría fuera unos días.

-Cariño, en casa estarás bien cuidada -decía la mamá-. La abuela acaba de llegar para quedarse contigo.Y hay mucha gente en la vivienda que se queda pendiente de ti.

-Es que a Ponpom le va a dar miedo que te vayas -decía la niña-. Seguro que se pondrá muy triste, se esconderá debajo de la cama y no dejará de llorar-.Pero en verdad  era Luna la que tenia miedo

-¡Pobre Ponpom! -dijo la mamá de Luna-. Tendremos que hacer algo para que no se ponga triste-. Sabia que en realidad quien la iba a extrañar mas seria su hija- Llamaré a mi amiga Elina, que es una hada famosa en el mundo entero. Su especialidad son los gatitos asustados.

La mamá de Luna fue a buscar a la hada Elina que en realidad era la tia de Luna. Al cabo de un rato regresó con ella y se la presentó a la niña.

-Luna, esta es la hada Elina -dijo.

-Me han dicho que tu gatito Ponpom no está muy contento con la idea de que tu mamá pase unos día fuera -dijo la hada.

-Sí, eso parece -dijo la niña.

-Te voy a dar una collar mágico para quitar los miedos -dijo la maga.

-A Ponpom no le gustan los collares -dijo Luna.

-No es para él, pequeña, es para ti. Este collar solo se lo pueden poner las personas -dijo la hada.

-A mí tampoco me gustan los collares -dijo Luna.

-Tendrás que hacer un esfuerzo por Ponpom -dijo la hada-. Cuando tu gatito se ponga triste tú te besas el collar. Después, acaricias a Ponpom y le cantas tus canciones favoritas. Si todavía no funciona, lo abrazas y lo achuchas hasta que se le pase. Ya verás qué bien funciona.

Desde ese día, Luna tiene siempre a mano el collar de la hada Elina, por si acaso Ponpom se pone triste cuando mamá no está. Aunque cada vez le hace menos falta, porque Ponpom ha aprendido que no pasa nada si mamá no está siempre ahí y que con su amiga la hada y la abuela cerca no hay nada que temer.