Capitulo 28

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JESUS BARSS

Estamos todos en un bar reunidos, como de costumbre solemos venir a cenar aqui casí todas las noches, solo falta que venga Lucas para estar todos.

—vas a estar de morros toda la noche ¿No?— le pregunto a Ashley al verla cabreada.

—dejame Jesus.— me responde enfadada.

—¿Te vas a enfadar por ella? ¿Enserio?— pregunto indignado. —esto es alucinante.— refunfuño.

—va a venir a cenar.— dice muy seria. —que lo sepas.— me señala.

—¡Venga ya!— Marta resopla.

—pues muy bien, que venga entonces.— digo muy tranquilo como si no me importara.

—más te vale no decirle nada Jesus, es una niña sensible. No quiero que se lleve malas experiencias y malos momentos por tu culpa.— Ashley me advierte.

—¿Por qué la defiendes tanto? ¡Nosotros somos tu grupo no ella!— añade Marta.

—ella es mi amiga también Marta, además lo que a ti te pasa es que estas celosa, si esa es la palabra ¡Celosa!—grita. —porque este imbécil a dormido junto a ella.— dice Ashley bastante cabreada.

—¿Callate Ashley!— Marta le grita tambien.

—¿celosa tu?— miro a Marta y suelto una carcajada. —dios chica, no tienes arreglo.—

—eres muy imbecil Jesus, no se que le has visto a esa petarda pero.— Marta me mira seria.

Todos miran a la puerta cuando ven entrar a Lucas y Emma juntos, hablando y riendo como si se conocieran de toda la vida, Ashley se queda asombrada y Marta solo hace que quejarse.. pero ¿Que cojones hacen juntos? ¿No decia que no queria ser su amigo? ¿Y a mi por qué me jode que esten juntos?
Me pongo tenso y vuelvo a girarme para mirar a Ashley.

—no tengo ni idea de que hacen juntos— Ashley responde a mis pensamientos como si los hubiera leído.

Se sientan junto a nosotros, Lucas me suelta una sonrisa inocente que me cabrea bastante.
Cierro el puño por debajo de la mesa y la miro a ella que no me ha mirada desde que ha entrado.

—tio ¿Adónde cojones estabas? Tengo hambre y no podiamos pedir hasta que llegarás.— le pregunto a Lucas.

—estaba con Emma. La he acompañado a su casa a ver a sus padres.— responde sonriente.

—¿Qué?— abro los ojos como platos. —¿Por qué?— vuelvo a preguntar más serio.

—no tenía como ir tio.— Lucas se justifica. sé que lo está haciendo para joderme.

Amor entre pruebas                                  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora