Look At Me (#Arcoiris2019) //Cancelada//

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Tu nombre es Rosy.

Imaginate el tipo de físico que quieres tener. El color y estilo de cabello, tu color de piel, que tan alta serás cuando seas una mujer adulta recta y derecha, los valores que te han inculcado en casa, la mejor educación, la mejor vida que puedas imaginar.

Pero lo que no puedes cambiar, es el color de tus ojos.

Tu ojo izquierdo es gris, y tu ojo derecho es negro.

Se supone que en la epoca actual en la que vives, todo tiene que ser colorido, para dar bienvenida a la vida.

Pero el gris y el negro no son colores brillantes, no son colores resplandecientes, no son colores "vivos".

Son colores que incitan a la muerte.

Tu caso es una indignación total para la sociedad, nadie quiere a las personas cómo tú, "diferentes".

Muy pocas personas nacen con ese defecto, las personas selladas y cegadas con su inteligencia y ciencia, acusan y apuntan a que se deriva por deformación celular, genética, culpa de los padres, orígenes, ADN alterado....

Todo esto, solo es una excusa para no darte la oportunidad que por derecho te pertenece, para que bajes tu rostro y calles haciendote creer que fuiste un error.

Error por la cuál, tú propia madre te culpa y te recuerdan lo que eres y serás.

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Rosy, tú tienes 5 años, vives en una casa simple, tienes una que otra muda de ropa que con mucho esfuerzo atesoras y valoras, porque tu madre no quiere darte para más.

Desde que naciste, las personas que están contigo, las cuales deberías llamar mamá y papá te han herido y menospreciado. Todos los dias escuchas gritos y discusiones sobre ti, eres una niña, y tienes miedo y lo único que haces es meterte a tu viejo ropero de madera tapando tus oídos pidiendo que todo terminara.

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Pasa un día en el que bajas a la sala, porque tienes hambre, no pasa por tu mente que no hay gritos, no  hay discusiones, todo está en silencio. Te preguntas en donde está tu papá, porque desde el día de ayer no sabes nada de él.

Vez tu mamá estar sentada en el sofa llorando en silencio, fumando. La curiosidad despierta en ti, con miedo te acercas a ella.

- ¿Dónde está mi papá?, ¿Cuándo va a regresar? -.

Ella levanta su mirada, sus ojos cafés dicen que mejor te hubieras callado. Pero tu quieres una respuesta y ella te la da sin importarle que aún eres una niña.

- se largó, nunca va a regresar, ¿Sabes porqué?, por ti, por ser un error que  nunca debió nacer -.

Ella te deja ahí en la sala, se encierra en su habitación y lo único que puedes hacer es evitar llorar, porque ella te castiga duro si te escucha llorar.

¿Es imposible no llorar?

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Ahora tienes 12 años, estás en primer grado, tal como lo hicieron en casa, tus compañeros y maestros te marginaron. El primer día te sentaron en el fondo, veías a tus compañeros, sus ojos eran...hermosos.

A diferencia de los tuyos, que eran oscuros.

Los ojos de los demás eran rosas, verdes, morados, azules, anaranjados, cafés, celestes, amarillos, anaranjados.

- "son preciosos" - pensaste para ti misma contemplando tales hermosos colores.

Tan fácil era notar el desagrado de las personas, tus compañeros eran crueles a tal grado que no les importó hacerte bulling delante de los maestros, pero claro, como si a ellos les importara.

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- ¡Hey Rosy!

Te llamaron tus compañeros, como era el último día de escuela, todos estaban en el patio jugando, estabas contemplando unas aves que volaban libremente, algunos de tu curso se pararon delante de ti.

- ¿Necesitan algo? -

Ellos se miraron unos a otros, presentías que algo no estaba bien.

- todos los niños del salón vamos a estar en la  cancha de fútbol, también tienes que estar ahí -

No parecían tramar nada malo, además era el último día escuela, todos tomarían caminos diferentes. Tu no querías desaprovechar la oportunidad de tan siquiera recordar a un amigo.

- de acuerdo ¡Vamos! -

Tus compañeros lograron su cometido.

...... Rosy, hiciste mal en confiar.

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- ¿Qué vamos a hacer? -

- oh, nada especial Rosy, y es que Jake trajo esto -

Eran explosivos. Explosivos  con lo que los niños se divertían en las fiestas decembrinas.

Esto no iba por buen camino.

- ¿Qué haran con eso? -

- ¿No es obvio? ¡Vamos a explotarlos! -

El chico de nombre Mikel lanzó un explosivo a un árbol asustando a los animalitos.

- ¡Basta! ¡Les haces daño! -

Pero te ignoraron, y todos tenían un explosivo en la mano lanzandolos a todos lados.

Estabas asustandote.

- ¡Basta por favor! -

Intestaste detenerlos, pero...fué horrible lo que te pasó después.

Un niño, de nombre Ryan, estaba detrás de ti, sin pensarlo dos veces, lanzó un explosivo hacía ti. No podrias haberlo detenido justo a tiempo.

El explosivo explotó tu oido izquierdo.

- ¡Aaaaahhhhhhhhhhhhh! -

Tu oído dolía mucho, estabas sangrando, tus compañeros se detuvieron, al ver lo que te hicieron.

- ¡Ayudenme no puedo oír! ¡Ayudenme! ¡Aaaahhhhhhhhhh! -

Llorabas, estabas asustada, no sabías que hacer, solo tu mano estaba firmemente aferrada a tu oido.

- ¡Ayudenme! ¡Por favor ayudenme! -

Viste a la maestra que te marginó en todos tus años escolares, sin pensarlo, fuiste corriendo hacía ella, te aferraste a su vestido pidienle ayuda.

- ¡Ayudeme! ¡Aaaaaaahhhh! - llorabas y sulicabas ayuda, tus ojos estaban llenos de lagrimas y no parabas de sangrar.

Ese día, nadie olvidaría que te dejaron sorda de tu oido izquierdo.

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Era verano, un año había pasado, te rehusaste a regresar a la escuela, el único que te estuvo a tu lado apoyandote, fué tu abuelo Ben.

Tu mamá se había vuelto más desinteresada en ti, salía todos los días y no la veías en semanas o días. No le importó tu accidente, ella había querido que hubieras desaparecido por completo.

- Que mala suerte tuve -

Dijo sin una pizca de culpa.

Pasaron dos meses y viste a tu mamá salir de la casa con maletas. Ya sabías que significaba eso.

- mamá, por favor no te vayas -

Le pediste con lágrimas silenciosas. Pero ella no se volteó a verte.

- nunca debí darte a luz -

Salió por la puerta ignorando el hecho que te dejaba sola, sin crianza ahora en adelante y sobretodo, como un punto facil para quebrar.

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