Broken |Justin Bieber|

Reunion |1|

Los Angeles, California

Me desperte sobresaltada por el molesto sonido de mi iPhone, me levanta a duras penas y fui al baño. Después de aproximadamente seis minutos bañándome me vestí, me maquille o algo parecido a eso, me peiné y agarré mi celular para revisar cuanto tiempo me quedaba pero antes de bloquearlo divisé dos mensajes nuevos y tres llamas perdidas de papá

Abrí el primer mensaje era de Madison mi mejor amiga

"Hey, ¿vas a venir al infierno o qué?, recuerda que hoy tenemos examen de geografía y no estudie nada 😬 .

Mucho love para ti zorra 😽"

Me reí al leer eso, Madison es de esas personas que le tienen un asco a la escuela impresionante, quizás por eso nos llevamos tan bien.

segundo mensaje de: Papá

"Hija, te necesito aquí después de la escuela es importante. Te quiero"

Mi papá es .Como explicarlo...Es "Un hombre de pocas palabras", no demuestra mucho afecto que digamos, no me malinterpreten es un buen padre me ha dado todo lo que necesito y quiero pero en el tema de expresar sentimientos no es muy bueno, es muy cerrado en ese aspecto.

Baje al primer piso trotando por las escaleras y fui a la cocina donde se encontraba mi madre desayunando

-Buenos días -le di un beso en la mejilla mientras me sentaba en la mesa

-Buenos días hija -me sonrió con su ternura de siempre. -¿Cómo has dormido? -me pregunto

Mi madre es una persona increíblemente tierna pero cuando se enoja es el mismo Satanás en persona. Creo que es hereditario porque definitivamente yo lo herede

-Muy bien, graciasss -dije resaltando la "S"

-Tu padre quiere que vayas a su empresa después de la escuela -agarro una tostada

-Mhm lo sé -dije con la boca llena pero al ver la cara desaprobatoria de mi madre decidí tragarme mi desayuno antes de volver hablar. - Me mandó un mensaje diciendo que me necesita pero no me dijo para que - dije encogiéndome de hombros.

-Ya sabes como es -rio un poco tomando de su cafe

-Si -le di la razón riendo también. -Pero no tengo ganas de ir. Tantas chicas delgadas y "perfectas" me deprimen 

-Tu eres mas hermosa que todos esos esqueletos andantes. No lo olvides

Después de hablar un rato con mi mamá y desayunar me fui al auto que me estaba esperando no sin antes recibir la bendición y el beso en la frente de mi madre.

-Hola Fred -le sonríe y le di un gran abrazo como de costumbre

-Hola princesa -dijo mientras me correspondía el abrazo

Fred es mi chofer desde que tengo memoria, es un señor con una gran sabiduría y que con solo verlo te da una paz extraordinaria, es como un segundo papá para mí, literalmente me vio crecer y me ha enseñado lecciones de vida muy importantes que han marcado mi vida.

Después de unos minutos llegue a mi escuela, me despedí de Fred y baje del auto con una vagancia sobrehumana.

Yo tengo el privilegio de si quiero estudiar en casa, mis padres me han dado esa opción desde siempre, sin embargo yo no lo acepto, aunque me cueste prefiero mil veces levantarme temprano y ser alguien "normal", no quiero que las personas me vean como la 'niña rica y malcriada". Mis padres siempre me mantuvieron al margen de todo lo que se pueda llegar a decir de nosotros solamente porque estamos muy bien económicamente, pero se muy bien que me enfrento día a día a las miradas de quizás envidia o resentimiento sin sentido ya que yo en lo personal jamás mostré creerme mejor que nadie, de hecho siempre trato de que me ven como soy en realidad, aveces tengo días malos o buenos pero es normal, soy humana después de todo pero, hagas lo que hagas las personas siempre te van a apuntar con el dedo, empezaran a juzgarte sin razón alguna y después de un tiempo lo aceptas, te das cuenta que debes vivir tu vida como quieras tu hacerlo, no como los demás digan.

Entre al campus y salude a algunos conocidos para después acercarme a la puerta principal pero antes de llegar a mi destino sentí un fuerte impacto en mi espalda lo que inmediatamente me hizo caer al piso.

-Auch -me queje en un susurro sobandome el antebrazo en el cual había caído, no pasaron ni tres segundos de mi caída cuando sentí unas manos cálidas y reconfortantes levantarme

-¿Estas bien?, lo siento mucho no te vi venir -al escucharlo levanté la vista inmediatamente y me quede estática al no poder creer lo que mis ojos veían, al no poder creer que sea el.