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— Lo siento Asuna, no puedo acompañarte a casa esta vez tengo algo que hacer hoy

— Pero kirito-kun...

— Se me hace tarde, lo lamento, te llamaré luego lo prometo!

La castaña no pudo decir nada en el momento, sólo observó como su novio se alejaba a toda prisa a quien sabe donde

Está no es la primera vez...

.・✫・゜・。.

¿Qué te ha tenido tan ocupado últimamente?, ¿Es más importante que tu novia?

Ni siquiera me ha llegado un mensaje tuyo... Prometiste que llamarías

Intento convencerme a mi misma que solo es un cambio temporal que pronto todo volverá a ser como era antes,  pero ya han pasado 2 semanas y cada vez te noto más distante

No quiero que me ocultes nada, si te has cansado de mí por favor dímelo

.・✫・゜・。.

— Kirito-kun... necesito que me escuches- ahí estaba otra vez rogando por su atención, las clases estaban por comenzar pero aún así la decaida pelirroja fue hasta su salón y se dirijio al lugar de su novio donde él se encontraba completamente tranquilo

— ¿Sucede algo malo?, Asuna- respondió confundido

— Eso es lo que quiero saber desde hace días que notó que tú-....

El celular del azabache sonó inoportunamente justo en ese momento interrumpiendo la conversación

Cuando vio el remitente se paró rápidamente de su asiento y salió

"Lo siento es importante, tardaré menos de un minuto, esperame porfavor "- fue la pobre excusa que le dio antes de salir del aula para contestar la llamada

Sintió como algo de ella se encogía y experimento la horrible sensación de un nudo en la garganta y el ardor de sus ojos que se siente antes de llorar, para cuando el chico volvió ella ya no estaba, las clases dieron inicio antes de tan siquiera intentar buscarla en su salón

.・✫・゜・。.

No lo pienses demasiado, quizás ha pasado algo tan urgente y eso es lo que lo ha mantenido ocupado todos estos dias- se repetía mentalmente una y otra vez pero siempre llegaba a la misma pregunta

¿Si es tan importante... Por qué no me ha dicho nada?, Si tan sólo me lo dijera yo podría ayudarlo y salir juntos de esto

Tal vez lo pienso demasiado, será mejor que distraiga mi mente, le pediré a Liz que salgamos juntas para aprovechar este fin de semana

.・✫・゜・。.

— Gracias por acompañarme Liz, de verdad que necesitaba relajarme

Por suerte Liz estaba libre y accedió a acompañarme al centro comercial, estuvimos visitando toda tienda de ropa que se nos cruzará en frente y observando los modelitos, incluso compramos malteadas y paseamos otras vueltas por el centro comercial

— Sabes que siempre estaré para ti Asuna, y no soy la única que ha notado lo decaida que has estado últimamente ¿A ocurrido algo que no me hayas dicho?

— Nada relevante, es sobre kirito-kun... él últimamente ha estado actuando extraño, ni siquiera hemos tenido una conversación decente en estas últimas semanas-  se supone que habia invitado a Liz para salir y divertirnos pero parece que es inevitable el sentirme triste

— Vamos Asuna!, ya sabes como es él... De seguro que hay una razón para todo esto- el tono de su voz delataba que ella sabía algo pero al estar pocos pasos delante de ella no podía ver su rotro

— ¿acaso sabes algo que yo este ignorando?- pregunté esperanzada pero sin detener mi andar

— Sólo diré qué... Auch!, ¿por qué te has detenido tan de repente?- exclamó adolorida al estrellarse contra mi espalda a causa de mi abrupto freno pero nada de eso me importó, sólo podía ver la escena frente a mis ojos

Mi respiración parecía volverse más agitada, mi cuerpo no respondía causando que inevitablemente la malteada entre mis dedos cayera al suelo al igual que las gotas saladas que se deslizaban por mis mejillas

— ¿Asuna, que sucede?- preguntó angustiada al ver mi reacción pero yo continuaba petrificada, frente a nosotras se encontraba una cafetería sofisticada que dejaba ver por su ventanal a los comensales que se encontraban dentro, para ser más exactos ví a Kirito-kun junto a otra mujer, mujer en todo sentido de la palabra, pelo largo y rizado maquillaje fino remarcando sus ojos y labios para finalizar llevaba gafas y vestia un elegante traje, una completa dama

Así que era eso...

Salí corriendo de ahí, no soportaba ver esa imagen por más tiempo, no pensaba en nada más que en regresar a mi casa, encerrarme en mi habitación y no volver a salir jamás incluso olvide a Liz, dejándola ahí abandonada pero como estaba ni siquiera podría mirarla a los ojos

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Kirito. Ese imbecil....

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18/03/19

Secretos peligrosos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora