Vientre de alquiler

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No sé qué esperaba de toda esta situación, creo que muy en el fondo de mi esperaba algo diferente, un recibimiento más cálido, una mirada de reconocimiento, un agradecimiento, algo. Pero nada llegó de ellos para mí, lo que fuera habría estado bien, pero sólo me recibieron miradas cálidas y felicidad pura que no tenían nada que ver conmigo.

Ser espectadora de esta realidad me hizo sentir como si me estrellase contra un muro, con un golpe duro y seco.

Ya no había más del niño cuyos ojos negros me miraban con una inocencia falsa, el mismo niño al que se le pegaba el cabello en la frente con sudor al llamarme noona, no existía rastro alguno del pequeño Kim Jaejoong al que le robe su primer beso.

El hombre frente a mí era eso, un hombre en toda ley. Su cabello negro había sido degradado con algún químico para decolorar el cabello y lo llevaba en un rubio opaco. El hombre frente a mí aparentaba tener toda la experiencia del mundo en sus ojos, sus bellos ojos negros que miraban con adoración al hombre a su lado.

Mientras crecía y lo miraba de lejos crecer a él, jamás pensé ni por un momento que viviría para presenciar en carne y hueso el motivo de todos los rumores que persiguieron a este par por años.

Con un brazo Jaejoong rodeaba la ancha espalda de Jung Yunho, que llevaba el cabello natural de color negro peinado hacia atrás y que con sus famosas manos y sus aparentemente cálidos brazos acunaba al pequeño ser que yo había llevado nueve meses en mi interior.

El mundo era un pañuelo y en medio de un tiempo difícil donde no tenía en qué caerme muerta, una conocida me hizo saber que el apuesto, exitoso y retirado Kim Jaejoong, el chico que había ido en la misma escuela que yo antes de volverse famoso, estaba en la búsqueda de un vientre de alquiler, el mismo chico al que le había robado su primer beso, esperaba poder tener un hijo "solo".

Cuando acepté, tal vez esperaba que me reconociera, incluso pensé vender está información a la prensa que aparentemente no sabía nada, habían pasado sin dudarlo, unos cinco años sin que el mundo del entretenimiento supiera nada del mítico "Visual shock" de la segunda generación, pero la curiosidad me pudo más cuando mi amiga me confeso que el hombre tenía una pareja y me prometí no decirle nada a nadie sobre esto, ahí comenzó todo.

Los nueve meses en que lleve al hijo de Kim Jaejoong en mi interior fueron los más maravillosos de mi vida, todo cuanto quise fue atendido, no tuve ningún malestar. Me llevaron a vivir a una suite de lujo, mi alacena siempre estaba llena y cada mes me llegaba ropa de maternidad nueva, no había nada que me faltase.

Los problemas financieros de mi familia ya no tenía que atenderlos yo, mi madre y mis hermanos tenían que arreglárselas solos porque durante nueve meses desaparecí, la tierra me comió y me escupió en un edificio lujoso con todos los gastos pagados, nunca nadie me visitó pero con toda la tecnología que había y la preciosa azotea del hotel no tenía necesidad alguna de salir ni ver a nadie.

Mis mareos eran muy leves y nunca tuve nauseas, mis antojos eran atendidos siempre y ya que no tenía que moverme para conseguir lo que necesitará no sufrí dolores de espalda o por los pies hinchados, lo único verdaderamente molesto fue mi vejiga pero si lo comparaba con cualquier otro embarazo creo que estaba en el cielo. Los últimos tres meses una muchacha fue a vivir conmigo, estaba a cargo de atenderme en caso de que entrara en labor de parto.

Cuando estaba a punto de entrar a la sala, con las contracciones matándome y la respiración agitada, pensé en lo curioso que era el hecho de nunca haberme topado con Kim Jaejoong. El día que su abogado fue a mi casa para que firmara el contrato su firma ya estaba sobre el papel, ese mismo día me explicaron las cláusulas y me llevaron al hotel que había sido mi hogar este último año.

Por eso es que ahora, mis pies están pegados al piso, mientras hacía mi salida del hospital pude verlos, a Kim Jaejoong y Jung Yunho sosteniendo al bebé que había llevado en mi vientre nueve meses, ambos llevaban gorras, ropa deportiva y cubre bocas pero en realidad poco hacían por encubrir sus bellos rostros y sus cuerpos con tallas perfectas.

Supongo que sintieron mi mirada, porque Jung Yunho alzó la cabeza y conectó su vista con la mía para después bloquear la imagen de Jaejoong con el bebé en sus brazos, dándome la espalda. Jamás cruce palabras con ellos, pero al salir del hospital me lleve ese memorable cuadro en la mente.

Volví a la suite de lujo, el trato era que podía vivir doce meses ahí para recuperarme del parto, esa misma tarde el abogado fue a visitarme y me entrego la generosa cantidad de dinero que estipulaba el contrato. Al día siguiente en todos los noticieros, periódicos y revistas de Corea se corría el anuncio del retiro de Jung Yunho de la industria del entretenimiento. Lo último que los medios anunciaron, fue que compró una casa en alguna parte de Estados Unidos.

Pase mucho tiempo viendo las noticias, leyendo como todas las fans lamentaban que se fuera, había rumores de que había formado una familia, que estaba casado con una bella mujer extranjera y saber la verdad, el pequeño gran secreto de Jung Yunho y Kim Jaejoong, me hizo sentir cómplice de su felicidad.

Afortunadamente, soy una mujer con la mente fría y jamás genere ninguna especie de afecto por el bebé. Supe después de varios meses, cuando me mudé a un modesto departamento y conseguí un trabajo decente, que el bebé había sido producto de los genes de Jung Ji Hye y Jaejoong, al parecer la familia de ambos los apoyo en esa locura de tener un hijo.

Nadie sabía nada de ambos, al menos, nadie que no fuera cercano a ellos, pero casi puedo jurar que son las personas más felices del mundo. La adoración con que veían del bebé al otro, el amor que parecía rodearlos cuando los mire aquel día en el hospital, me hacía tener certeza de ello.

Pensar en todos los años que estuvieron separados, todos los años en que parecían extraños para el resto del mundo, me hizo pensar en la fuerza de su amor, en lo poderoso que parecía ser el destino, me sentía tonta imaginando el hilo rojo que amarraba sus meñiques, pero de verdad sentía que estaba ahí.

Aunque solo fui el vientre de alquiler en el que creció el pequeño hijo de Kim Jaejooong y Jung Yunho, esperaba con cada partícula de mi ser, que dondequiera que estuviesen, ambos alcanzarán su felicidad, después de tantos tropiezos parecían habérsela ganado a pulso.

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Escribí esto hace algún tiempo, antes de que las cosas se pusieran turbias y tristes para cassiopeia, estaba feliz por todo lo que les había preparado y ahora parece tan malo siquiera intentar escribir algo o compartirlo. Me tomo tiempo querer regresar y les había preparado algunas cosas para disculparme por desaparecer, creo que voy a publicar todo ahora, para que mi esfuerzo no sea echado en saco roto y para intentar hacer sonreír a los corazones tristes del mar rojo. Ojalá a nadie le parezca inadecuada mi decisión y apoyen la ilusión con la que escribí esto, el amor que le tengo a las cinco estrellas de nuestra constelación es invaluable e inamovible sin importar el que.

Hasta pronto ^-^

neverends

Vientre de alquiler.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora