Emilio había definido quién era cuando vio por primera vez unos ojos tímidos a través de la puerta de los vecinos.
Había definido que si se puede enamorar a primera vista.
Y aunque eso había pasado mucho desde ese día, no se rendia.
—Emilio, hijo, no crees que si el Joaquín estuviera enamorado de ti, ya te hablaría. Hijo, si él no es gay no puedes obligarlo a serlo.—Dijo Audifaz.
—Papá, Joaquin es muy tímido, no tiene amigos.
—¿Y Por que no te haces su amigo?—Dijo Polita.
—Mamá, cada que quiero acercarme el huye.
—Sabes que, mejor ve a dejarle esta harina a tu tía.
Emilio tomó el costal que su mamá le entregó y salió de su casa, iba pensando en la nada bajando las escaleras cuando chocó con alguien.
—No manches perdón.—Dijo emilio.
—N-No te preocupes, y-yo tuve la culpa.
Emilio quedó inmóvil al escuchar esa voz, había llenado de harina a su crush.
—Te ayudó a limpiarte su quieres.
—No, gracias solo me voy a sacudir y a esperar a mi papá.
—¿Por que no entras a tu casa a cambiarte?
—Le preste las llaves a mi hermano y ni mi papá ni mi hermano están. Creo que llegarán muy tarde.
Emilio tuvo una idea para poder pasar tiempo con su crush.
—Mira ya se, de seguro somos de la misma talla, le dejo está harína a mi tía y te presto ropa.
—¿En serio?.
—Si espérame aquí.
Emilio entró corriendo dejando la harina en la mesa de su tía.
—Oye Emilio, ¿a donde vas?.
—Tía Joaquin por fin me hablo, y tengo que ir con el.
Emilio se fue corriendo dejando a su tía riendo por lo que dijo.
Emilio encontró a Joaquín tal como lo dejó.
—Vamos a mi casa, puedes quedarte ahí mientras tú papá llega.
—No quiero incomodar.
—No mis papás son bien buena onda.
Emilio abrió la puerta dejando pasar primero a Joaquín, Polita y Audifaz vieron asombrados a quien traía su hijo.
—Mamá, papá, le voy a prestar ropa a Joaquín por qué lo llene de harina.
—Pero si molesto me voy, no quiero incomodar
—No, como crees nombres nosotros ya íbamos a salir a comer un elote, amapola ve por Arquímedes por favor, quédate en tu casa.—Dijo Audifaz saliendo de su casa.
Emilio me dio ropa a Joaquín para que se cambiara, y este murió de ternura cuando Joaquin salió en ropa suya.
La verdadera pregunta era ¿Que haría con Joaquín en su casa.
ESTÁS LEYENDO
Efecto Bondoni.
FanfictionNadie se puede resistir a los ojos bonitos de Joaquin Bondoni. Y eso lo sabía todo el mundo, menos él.