City Of Hogwarts

Capitulo 1:

Temprano, en la mañana, antes de que Ron y Hermione despertaran, Harry dejo la tienda para buscar en el bosque que los rodeaba el árbol más viejo, nudoso, y resistente que pudiera encontrar. Allí, a su sombra, enterró el ojo de Ojo-Loco Moody y marcó el lugar tallando con su varita una pequeña cruz sobre la corteza. No era mucho, pero Harry pensaba que Ojo-Loco lo habría preferido a estar incrustado en la puerta de Dolores Umbridge.

Se disponía a regresar a la tienda, cuando algo a lo lejos llamo su atención. Le pareció ver una sombra negra, y al mirar con mas atención, la vio: Bellatrix Lestrange: La bruja loca, seguidora del Señor Tenebroso, la que había escapado de Azkaban y había matado a Sirius. Estaba ahí, mirándolo con esa sonrisa maliciosa, pero no iba sola, iba acompañada de por lo menos, otros 5 mortifagos. Y se dirijan hacia él.

Harry corrió el más rápido que pudo en dirección a la tienda, donde sus amigos seguían dormidos, se metió apresuradamente y los despertó.

-¡RON! ¡HERMIONE!, ¡DESPIERTEN!- Dijo Harry sin aliento.

-Harry, ¿Qué pasa? - Contesto Ron, aun adormilado- Mas vale que hayas encontrado una gran cesta con comida, porque...

- ¡Levántense ya! - Lo interrumpió Harry - ¡tenemos que irnos, AHORA!

- ¿Qué esta sucediendo Harry? - le pregunto Hermione.

- Son ellos, los mortifagos, nos encontraron, y vienen para acá -les explico Harry. A lo lejos escucharon la maniática risa de Bellatrix- ¡Levántense ya! Tenemos que irnos de aquí. Podemos aparecernos en la Madriguera.

Los otros, apurados, se levantaron y guardaron todas sus cosas, sacaron sus varitas, y justo cuando iban a realizar el hechizo, aparecieron los mortifagos. Hermione les lanzo un hechizo aturdidor, tomo a sus amigos del brazo, y realizo el hechizo que los trasladaría a la Madriguera; sin embargo, Bellatrix les lanzo un hechizo que no pudieron reconocer. Sintieron el habitual mareo que se sentía cuando se aparecían en algún lugar. Se quedaron sorprendidos cuando miraron donde habían aparecido.

Delante de ellos, se alzaba un gran edificio, parecido a una gran iglesia, que no contrastaba para nada con los modernos edificios que la rodeaban.

-¿Dónde estamos? - pregunto Ron, con un claro tono de susto en su voz.

- Pues, no se parece en nada a Londres, no al que yo conozco - dijo Harry, con la boca abierta.

- Yo tampoco había estado aquí antes -tercio Hermione- quizá deberíamos, preguntarle a alguien.

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Clary había ido directamente al Instituto después de haber hablado con Madeleine en el hospital. Jace había sido el primero a quien le había contado el secreto de su madre, antes incluso que a Luke. Y él se había quedado allí petrificado mirándola fijamente, cada vez más pálido, mientras Clary hablaba, como si en lugar de estarle contando cómo podía salvar a su madre ella estuviera extrayéndole la sangre con cruel lentitud.

Después de que Clary le hubiese asegurado a Maryse que ella no supondría ninguna carga y que aceptaría reunirse con la Clave, Maryse se retiro sin una palabra de despedida, dejando a Clary con Jace, cuya boca dibujaba una dura línea.

Después de que Clary discutiera con Jace por tercera vez el por qué ella quería acompañarlos a Idris, Jace siguió oponiéndose a la idea de que Clary los acompañara diciendo que el podía hacer lo que Clary necesitara para ayudar a su madre, pero Clary se negó. Ella ya estaba adentro del elevador, y Jace había presionado el botón para que bajara.

-Jace...

-Hare lo que sea -dijo él-. Cualquier cosa que me pidas, si prometes quedarte aquí.

-No puedo.

-¿Por qué no?

-Porque ella es mi madre, Jace -Respondió Clary.

-Y la mía. -Su voz sonó fría- En realidad, ¿por qué no se puso en contacto Madeleine con los dos respecto a esto? ¿Por qué solo tú?

-Ya sabes por qué

-Porque -dijo él, y esta vez su voz sonaba aun mas fría- para ella eres la hija de Jocelyn. Pero yo siempre seré el hijo de Valentine.

Cerró la puerta violentamente entre ellos. Durante un instante Clary lo miro fijamente; la malla de la reja le dividía el rostro en una serie de rombos. Un ojo dorado la contemplo a través de uno de los rombos, con una cólera furiosa titilando en sus profundidades.

-Jace... - empezó a decir.

Pero tras una sacudida el elevador bajaba ya con su traqueteo habitual, transportándola al oscuro silencio de la catedral.

Bajo por las escaleras, y se sorprendió al ver a dos chicos y una chica, observando atentamente el Instituto, los escucho discutir.

-¿A quien le vamos a preguntar Hermione, si no hay nadie por aquí? -dijo un chico pelirrojo a la chica del cabello castaño y esponjado.

El otro chico, con las gafas grandes y redondas, agitaba un palito murmurando algo. Clary supuso que no la verían, debido al glamour, pero todo indicaba que no era así, ya que el chico pelirrojo se quedo mirándola, así que decidió acercarse a aquel trio tan raro, para ver que sucedía.

-Oigan, ¿ustedes también ven a la chica de allá? -pregunto el chico pelirrojo.

-Claro que la vemos Ron, ¿Por qué no íbamos a verla? - Dijo el muchacho de las gafas- Solo es una chica muggle, quizá ella nos pueda ayudar.

Clary se quedo algo confundida, ¿la había llamado, muggle? Atravesó las puertas del Instituto y se acerco a ellos.

-He, hola -saludo la chica.

-Hola -saludo Clary- ¿Puedo ayudarlos?

-He, este, sí. Yo soy Hermione, el pelirrojo de allá es Ronald, y el es Harry. Nos preguntábamos si podías decirnos, ¿En donde estamos?

-Mucho gusto. Mi nombre es Clary. Y están en Nueva York, ¿se han perdido?

-Algo así -dijo el muchacho, llamado Harry- espera... ¿dijiste Nueva York?

-Si, eso es lo que dije. Ustedes, no son de aquí, ¿verdad? -pregunto Clary con curiosidad

-No. Nosotros venimos de Hogwa... -empezó a decir Ron

-Londres, venimos de Londres -lo interrumpió Hermione

-Bueno, eso lo explica. ¿Son ustedes Cazadores de sombras? Se supone que los mundanos no pueden ver el Instituto.

-¿Qué son los "cazadores de sombras"? ¿Y por que nos dices "mundanos"? -pregunto Ron.

-Es una larga historia -dijo Clary- En fin. ¿Cómo es que llegaron hasta aquí? Y, ¿Por qué traen esos palitos?

-Si te lo dijéramos, no nos creerías, y es muy riesgoso contentártelo -dijo Ron.

- Hace unos meses descubrí que mi madre me había ocultado muchas cosas durante toda mi vida. Ya nada me sorprende -dijo Clary. En realidad no sabía porque les estaba contando todo eso a aquellos desconocidos, pero sentía gran curiosidad por ellos.

-Bueno, -dijo Hermione- si quieres que te lo contemos, tenemos que ir a otro lugar. Aquí no es muy seguro.

El chico pelirrojo le susurro algo que Clary entendió como "¿estas segura de que debemos confiar en ella?" a lo que la chica respondió "Creo que si Ronald, creo que es de confianza".

Así que después de observarlos discutir entre ellos, Clary, Ron, Harry y Hermione se dirigieron a una cafetería a hablar.