Capítulo 1

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"Agarra sol, decían, da un paseo en la naturaleza, decían." Cat Grant murmuraba mientras caminaba por la naturaleza. Sus zapatos se hundieron un poco en el lodo debajo de sus pies y dejo salir un pequeño grito de desesperación. Sacando los pies del lodo, la rubia se acercó a una roca de por ahí, sentándose con la tanta elegancia que podía reunir. "No puedo creer que realmente vine hasta acá." Cat miró a su alrededor con desdén y cruzo sus piernas. Sintió algo mojado y pegajoso resbalarse por su pierna, y gritó del enojo al ver lodo en sus piernas."No puedo creer que escuché a esos... esos bufones. Pague miles de dólares para evitar hacer este tipo de cosas, y aún así ¡aquí estoy!" Muy estresada, la doctora dijo, cuando se quejó de dolores de cabeza, de estómago, cambios de modo, depresión, trabajar mucho, demasiados cambios emocionales en los años pasados. Una empresa creciendo, un matrimonio fallido, una madre terrible y un niño necesitado eran suficientes problemas para hacer a alguien ansioso y estresado. Su doctor le recomendó que se tomará unas vacaciones, a algún lugar lejos del estrés y ansiedad en su vida, algún lado con hermosa vista y aire fresco.

Estaba a punto de de llamar a su asistente para que le reservara un viaje a Fiji o Tahiti, una de esas escapatorias cuando el doctor le mostró un anuncio de un rancho en uno de esos inútiles estados cuadrados. Semanas después, se encontraba encerrada en un parque nacional/escondite/reserva natural/prisión en un estado sin mar, lejos de la tecnología, los celulares y la civilización. Su querido hijo Carter se había ido con su padre ausente y su novia de la semana mientras ella exploraba donde el cerdo puso huevos. Quería gritar, arrancarse el pelo y pegarle a algo, todo al mismo tiempo.

Lo bueno de ser la única alrededor, era que podía gritar tan fuerte como quisiera. Eso se sentía mejor, de hecho su doctor tuvo un buena idea y no lo tenía que despedir... aún. Cat suspiró apoyando los brazos en la roca mientras lo hacía y se recostó para admirar la vista. El área tenía árboles esparcidos, pero también había montañas y cerros rodeándola. La vista te dejaba sin respiración, el aire estaba limpio y fresco. Si se sentía mejor al respirarlo; le ayudaba a a limpiar todo el polvo y telarañas de su vida, pero no disminuía su culpa y su frustración. Culpa al pensar sobre su hijo... hijos, ambos.El que trajo a un matrimonio inestable y roto, y el que abandono para perseguir su carrera. Eso era suficiente para causarle interminables noches sin dormir en su vida, no era sorpresa el porque tomaba antidepresivos... ocasionalmente pasándoselos con Scotch, dependiendo el día y que estupidez había hecho su marido... ex-marido. Cat hizo rechinar sus dientes y gritó a los cuatro vientos otra vez. Era realmente des-estresante. Si tan solo Lois Lane estuviera ahí para empujarla de un acantilado, sería la escapada casi perfecta. Una luz parpadeo en su visión y Cat levanto su mano para cubrirse la vista. Se concentró en la luz y vio con temor como un extraño objeto brillante caía del cielo, dirigiéndose directo al vado debajo de ella. La mujer no identifico el objeto como algo que hubiera visto antes y la euforia la lleno."Voy a ganar un Pulitzer por esto." Cat se dijo  ella misma mientras iba hacia el vado donde el objeto había aterrizado. Años con su madre y trabajando con hombres narcisistas le dieron la habilidad de controlar sus facciones y hacer una expresión neutral. Si no supiera hacerlo, Cat estuviera con una gran sonrisa mientras se aproximaba al objeto caído. Ella adopto otra cualidad de la carrera e inmediatamente empezó a ensayar su discurso de aceptación, cuando la puerta en la parte de arriba se abrió.

Cat alentó su paso y en su imaginación empezó a ver miles de criaturas, seres, que podían salir del objeto... nave espacial. Si esto hubiera pasado meses antes, ella hubiera supuesto que era una prueba fallida del gobierno de un nuevo avión. Pero ahora, con la aparición de él y la confirmación de que no están solos en el universo, estaba pendiente de que cualquier cosa podía salir de esa nave.

De lo que no estaba preparada era que una pequeña niña rubia saliera de los restos carbonizados de la nave espacial. Ella estaba preparada para cuernos, escamas, garras, incluso cabellos lisos y una supuesta sonrisa encantadora. De lo que no estaba preparada era de una niña pequeña, apenas una adolescente juzgando por su tamaño, mirando su alrededor confundida y asustada. La niña no podía ser más grande que su hijo mayor. El pensamiento solo hizo su corazón encogerse, así que continuó su acercamiento, tratando de parecer menos intimidante.

When Stars FallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora