When Stars Fall

Capítulo 2

"Kara, Kal," Cat habló cuando entró a su penthouse, dejando en el piso sus maletas mientras entraba. "¿Kara estás aquí?" Cat acababa de llegar de su exilio impuesto a un estado cuadrado. No fue tan largo como su terapeuta recomendó, pero encargarse de la nueva carga que se encontró era prioridad. Cat sabía que la chica no se podía quedar con ella en el rancho, había muchas personas ahí y ella necesitaba estar en National City para arreglar la historia de Kara. Había mandado a Superman a que dejara a Kara en su casa mientras que ella llamaba a su Jet. La mujer no oyó ruido en el departamento, se quedó quieta, maldiciendo a Kal. Si ese copetón y egoísta superhéroe desapareció con ella... Paro en seco su monólogo cuando escuchó un pequeño ruido viniendo de su recámara.

Cat fue a su recamara. "¿Kara?" La llamó de nuevo, empujando suavemente la puerta de cuarto. Sus ojos rápidamente se ajustaron a la oscuridad y encontró la figura aterrorizada de la chica asustada acurrucada en la esquina de su cama. "¿Kara?"

"Es muy fuerte," la chica se quejó, presionando su espalda en contra de la pared, lo suficientemente fuerte para que el yeso se agrietara.

La mujer hizo una mueca pero lo dejo pasar, sabiendo que el yeso se podía reparar. Kara necesitaba ayuda en ese momento. "¿Qué esta fuerte Kara?" Murumuró, arrodillandose a un lado de la chica.

"Los sonidos, afuera, el ruido." Se estremeció otra vez, causando que más yeso se desmoronara, "Es que hay mucho ruido afuera, es tan fuerte."

Cat se maldijo internamente. Se le había olvidado su oído subdesarrollado, y no se había preparado para los ruidos de una bulliciosa y gran ciudad. Unos cuantos días en el rancho le hubiera hecho bien a la chica, pero la mujer no miraba al pasado para perderse en errores. A ella le gusta aprender y seguir adelante. Cat se acercó lentamente unos centímetros a la chica asustada y al alcanzarla, acercó a la chica rubia a su pecho. poniendo su pequeña oreja sobre su corazón. Ella puso una mano en su otra oreja y le habló despacio a la chica llorando. "Lo sé," murmuró, "Sé que es fuerte, a veces también para mi es fuerte. Solo trata de callar todo y enfócate en mis latidos, ¿puedes hacer eso querida? Enfócate en mi latido y mi respiración, la sangre fluyendo en mí y el aire en mis pulmones, enfócate en eso, calla todo lo de afuera de este cuarto."

Kara dejó salir un suspiro tembloroso y enfocando todos sus sentidos en la mujer, haciendo lo que pidió. Eventualmente los ruidos de afuera del departamento fueron disminuyendo de gritos desgarradores a rugidos sordos, y continuó callandolos más hasta que lo único que escuchaba era el latido de Cat y la respiración en sus pulmones. Ellas se quedaron sentadas así por un buen tiempo, Cat sabiendo que Kara necesitaba comodidad y tranquilidad. Eventualmente Cat empujó a Kara por el hombro, llamando su atención. "Kara," Cat murmuró, "¿Dónde está Kal?"

La chica parpadeó y arrugó su cara un momento antes de encoger los hombros. "No lo sé, se fue. Estuvo aquí conmigo un rato pero recibió un mensaje... una llamada creo, de alguien llamado Lois. Le demandó que regresara y él se fue rápidamente." Una ira profunda lleno el cuerpo de Cat, agitándose profundamente dentro de ella mientras que promesas de venganza e insultos despectivos estaban en la punta de su lengua. Grandes ojos azules llorosos la miraban suplicantes y Cat suspiró, sacando su enojo pero no sus promesas de venganza. "Debí haber sabido que él no era el mejor tomando decisiones," la mujer resopló, "Complaciendo cada capricho de esa arpía después de todo..."

"¿Cat?"

"¿Hmm? Oh, nada, nada, te lo explicaré después," Cat murmuró, mientras pasaba sus dedos por su pelo rubio opaco. "Aunque ahora, necesitamos encontrar una manera para ayudarte a controlar tus poderes. ¿Como estas de tu escucha?"

"Callé todo pero todavía es difícil." Kara hizo una mueca, "Y los sonidos fuertes todavía se escuchan."

Cat entendió y se apartó de la chica, ayudándole a levantarse despacio del piso y llevándola a la sala. "Me resisto a decir pero lamentablemente no estoy preparada para lidiar con todo lo que viene con cuidarte," la mujer dijo, haciendo una seña para que se sentarán en el sofá.