My Father Hates You

Te Amo, Aquí, Ahora Y Para Siempre

Ambos recuerdan cómo empezó este amor entre ellos. Kim Taehyung y Min Jungkook, recuerdan bien cuánto se amaban y cuánto se aman ahora y que no pueden estar ni un segundo sin verse.

Tal vez todo comenzó aquella vez en el jardín, cuando...

—D-Disculpa, yo estaba usando ese juguete... —un pequeño y castaño Taehyung se paró frente a un cabezón y azabache Jungkook.

—Ah, perdón, creí que ya nadie jugaba con él —se paró y le extendió el peluche de Ironman.— lo siento.

—No, yo lo siento —lo tomó —me fui al baño y lo dejé tirado, gracias por cuidarlo.

—No fue problema —sonrió avergonzado.

—Por cierto, ¿ese dibujo en la mesa es tuyo? Por que firma jk y tú eres Jungkook, ¿no?

—Ah, sí —fue hasta la mesa y lo tomó entre sus manos. —Está feo.

—¡Para nada! —dijo tomando el dibujo con suavidad. —Mira, está tan bonito que debería estar en el tablero junto a los otros. Lo pondré por ti, ¿sí? — con vergüenza pintada en su cara, Jungkook accedió y Taehyung trató de pegar el dibujo en el tablero, pero se le caía, entonces tomó una tachuela que estaba clavada ahí para pegarla —Esta habichuela servirá —Jungkook rió bajo por la confusión en el nombre.

—Niños, niños —la jardinera que estaba con otros nenes llegó a ellos y le sacó la tachuela a Taehyung —No se puede jugar con estas cosas, las tachuelas son punteagudas y van a lastimarse la pielcita.

—Pero estaba por pegar el dibujo de Jungkookie—reclamó el castaño con un puchero

—No, ésta bien, no te preocupes. Está feo.

—¡Claro que no, hiciste arte con las manos!

—Aww Aww, eso es muy lindo de tu parte, Taetae. —halagó la docente.

—Tú haces muy lindos dibujitos también. —se atrevió a comentar el otro.

—Es que papá me ayuda a practicar y me ayuda con las partes que no me salen —dijo con pena.

—Pero vi que estos los hiciste tu sólito.

—Es por eso que tienen algunas fallas.

—Si esos tienen fallas, entonces los míos no son aptos para menores de tan feos.

—Bueno, bueno, niños, basta, son demasiado cutes. Ahora ambos se podrán llevar a casa un juguete y voy a hablar de esto con sus papis de lo bien que ambos se portaron hoy.

Ambos niños se sonrieron y se dieron la manito.

—¡Me agradas mucho!

—¡A mi me agradas más!

O  aquella vez en la primaria...

—Veo que todos están muy habladores hoy, pero ¿quién sabe cuánto es 12 × 10?

Todo quedó en silencio, nadie sabía siquiera sumar de a dos dígitos. O eso creían, porque de reojo, Taehyung pudo ver que su compañero escribía rápidamente unos números en su cuaderno, obteniendo un resultado, mas no atreviendose a decirlo.

—¡Maestra! —Kim alzó su mano.

—¿Sí?

—Jungkookie sabe la respuesta —dijo señalando a su compañero de banco, que levantó la cabeza avergonzado y negando.

—¿Lo sabe? —dijo divertida —Dígalo, entonces Min.

—E-Es 120, maestra.

—Oooh, así es.