My Father Hates You

Te Odio, Aquí Y Ahora

Ninguno recuerda cómo empezó esta guerra entre ellos, el porqué. Kim Seokjin y Min Yoongi sólo recuerdan que se odian y no se pueden ni ver.

Tal vez fue por aquella vez en el jardín cuando...

—Eh, yo estaba usando ese juguete —un pequeño y castaño Jin se paró frente a un minúsculo y azabache Yoongi.

—Pues yo lo vi solo. —se alzó de hombros y siguió jugando con ese peluche de la pantera rosa.

—Es porque me fui al baño, devuelvelo —berrinchó.

—No.

—¿Ah sí? Ahora voy a romper todos tus dibujos del tablero —sin más, se acercó a los dibujos que el otro había hecho y comenzó a arrancarlos.

—¡No! —se levantó y lo empujó, comenzando así, una pelea de manitas que iban de arriba hacia abajo, rasguñones y tirada de pelos.

—Niños, niños —la jardinera que estaba en no sé donde, llegó y se metió en medio para separarlos —No se peleen, las peleas son malas y van a lastimarse las rodillitas.

—¡Reparalos! —reclamó el pelinegro.

—¡No, son feos, feos como tú!

—¡Te vas a morir en mis manos! —trató de ir hacia él.

—Wow wow, eso es muy sádico como para que lo diga un niño de cinco años, minmin. —reprendió la docente.

—Tú te comes los mocos. —gritó el otro.

—¡Mentiroso!

—¡Yo te vi!

—¡Sólo le estaba hablando y se metió a mi boca!

—¡Vas a hablarle a mi puño!

—Bueno, bueno, niños, basta. Ahora ambos se quedan sin recreos y sin juguetes y voy a hablar de esto con sus papis.

—¡Es tu culpa, te odio!

—¡Es la tuya, te odio más!

O por aquella vez en la primaria...

—¿Y quién sabe cuánto es 4 × 3?

—¡12! —Min alzó su mano.

—Eso es 3 × 4, Mintonto. —Kim se burló y todos sus compañeros rieron, creyendo que Yoongi se había equivocado, por lo cual, bajó la cabeza, avergonzado.

—Oh, no, Seokjin, chicos dejen de reír. Recuerden que pedir tres manzanas rojas o tres rojas manzanas no alterará la cantidad ni el color de manzanas que recibirás.

—Oooohhhh, cierto —Dijeron los alumnos.

—Por lo tanto, decir 3 × 4 o 4 ×3 tampoco alterará el resultado, siempre será...

—¡Doce! —gritaron todos.

—Min Yoongi, tenía razón. Parece que el burro se vistió de castaño hoy.

Ahora todos se rieron de Seokjin, y no es que la maestra fuera una promotora del bullying, pero tampoco le gustaba que los bravucones triunfaran.

Seokjin sintió la vergüenza más grande de su vida y mientras la profesora escribía en el pizarrón, él anotó algo en un papel y se lo arrojó a Yoongi por la cabeza.
Cuando Min lo abrió y lo leyó, escribió y lanzó otro a Seokjin.

"Te odio, Min Yoongrano en el culo, arruinaré tu vida como la piña arruinó a la pizza"

"Te odio, Kim Seokjinalgas muertas, atrévete y morirás peor que la franquicia de Halloween"