Capitulo uno: "Interpretaciones."

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Rusty:

Recuerdo que dolía, mirarla dolía.

Ver como dormía en la clase, sin importar nada, ella dormía, mientras la observaba una gota de sangre cayo desde el orificio derecho de su nariz. Despertó mirándome fijamente. –Tu...tu nariz.- Dije señalando la pequeña gota de sangre. Me ponía nervioso. –A veces me pasa eso- dijo mientras agarraba un pañuelo para limpiarse.

La campana había sonado, seña de que las clases habían terminado, junte rápidamente mis cosas al igual que todos y salgo del algo, mientras yo empiezo a hacer mi recorrido hacia la otra aula, la veo. Una sonrisa sale sin permiso de mi boca, de repente veo como besa a su novio Glen, mientras el baja sus manos hasta estar un poco debajo de su cintura. Nunca tendré la posibilidad de estar con ella.

Samantha:

La música en la fiesta estaba demasiado fuerte que cualquier persona se quedaría sorda en cualquier momento. Estaba con un chico rubio y ojos azules, lindo, su nombre era Adán. Decidí hablar tratando de romper el silencio incómodo.

-Nunca disfruto nada. Siempre espero lo que vendrá, creo que todos somos iguales vivimos como en avance rápido sin detenernos a disfrutar el momento, ocupados, apresurados, haciendo lo que supuestamente deberíamos hacer con nuestras vidas. Tengo detalles de claridad, una claridad brillante y por un momento me detengo. Es esto. Esta es mi vida mejor, bajo el ritmo y la disfruto por que algún día todos acabaremos bajo tierra.- Me detengo un momento para agarrar aire.- Y ahí se termina todo, nos habremos ido.- Observo a Adán, el chico que mientras le platico le da un sorbo a su cerveza. Continuo.- Por eso tenemos que follar.- Se atraganta con el sorbo que da.

-¿Disculpa?- me pregunta confundido, con una cara que si tuviera una cámara, lo fotografiara en ese instante.

-Sí, digo pasemos rápido por toda esa mierda de la seducción, sinceramente no creo que te salga muy bien y no quiero tener que escuchar estupideces que no llevan a nada. Digo piensa, los dos queremos lo mismo, ir a tu cuarto, tener sexo y no volver a vernos, ¿estás de acuerdo?

-¿Es un truco?

-El ofrecimiento esta por caducar.-contesto.-

-No, acepto. Sin ninguna duda.

Llego a la habitación de Adán, veo posters en sus paredes de bandas de los años 1990, algo me llama la atención, 3 libros de Stephen King, agarro uno de los libros para observarlo pero Adán me interrumpa.

-¿Te gusta ese libro?

-¿Qué? No Dios, no. No, es el libro favorito del imbécil de mi hermano. ¿Es tuyo?

-No, es de mi compañero de cuarto, no soy un gran lector que digamos.

-Bien.-Extiendo los brazos para quitarme mi ropa, para solo quedar en mi ropa interior. –Ahora ven aquí.

-Sí, señorita.

Bill:

Estaba sentado, adentro de mi auto mordiéndome las uñas creo que es lo único productivo que le gusta hacer la gente cuando esta aburrida. Me miro por última vez en el espejo del auto. Salgo del auto decidido de lo que haré. Camino a paso rápido viendo que nadie este afuera. Llego a la ventana donde se encuentra la sala, muevo un par de ramas y macetas para poder seguir avanzando, me escabullo hasta quedar a una vista considerable, donde veo a Érica. Discutiendo con su actual novio, Martin. Sonreí satisfecho pero cuando los vi acercarse un poco más a la ventana, tenía que bajar la cabeza, cuando me asegure de que no estaban viendo, subí la mirada, él estaba consolándola, su pelea tal vez no habría significado nada.

Mientras me quedaba mirando por la ventana la nueva vida de mi ex mujer, me invadió una sensación muy rara. Mientras la veía con ese hombre, era como mirar una comedia familiar en la que habían reemplazado a uno de los actores principales por un extraño.

Hice una mueca por ver como ellos se estaban besando y recostándose en el sofá, era el mismo programa pero el actor que represento a William Borgens durante casi 20 años, ya no estaba. En su lugar habían puesto a un modelo más joven y tonto. Escuche un ladrido proveniente de su perro hizo que me asustara de repente escuche que Martin se acercaba.

-¿Qué pasa?- Mierda, solo podía pensar eso. Salí corriendo de ahí, mientras su perro me perseguía.

-¡ABAJO! ¡PERRO DE MIERDA! –gritaba mientras quería llegar hasta mi auto.

Rusty:

Mientras el agradable clima estaba presente, en la casa en la playa era espectacular, era invierno. Una de mis épocas favoritas, mi hermana Samantha llegaría a casa hoy, por lo tanto papa cree que sería una buena idea preparar una comida para la bienvenida.

Organizo la mesa, cuando me doy cuenta de que hay un plato más. Era para mamá. Un ruido interrumpe mis pensamientos, me dirijo a la puerta Samantha llego.

-¿Listo?-pregunta mi papá.-

Abrimos la puerta y ahí está ella, Samantha.

-Hola, volví. –Dijo con una sonrisa.-

No recibió respuesta, solo que le cerráramos la puerta en la cara como broma.

-¡HEY!-escuchamos que gritó. Abrimos la puerta y nos empezamos a reír.

-Solo bromeo Sam, entra.-Dice mi papá.

-Huele bien, hola Rusty.- Dijo mientras me abrazaba, la verdad la extrañaba.-


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¡Primer capitulo!


Stuck In Love. {Adaptación}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora