Stuck In Love. {Adaptación}

Capitulo siete: "Seguir adelante"

Bill:

Iba en camino hacia el centro comercial, a buscar un regalo para Sam cuando me encuentro con Érica.

-Hola- saluda riendo.

-¿Qué haces aquí?-digo haciendo que una sonrisa salga de mis labios.-

-Lo mismo que tú, supongo.

-No sospeches nada raro. Busco una laptop para Samantha.-dije explicándole.- Puedo elegir el color. ¿Por qué no vienes?- pregunte.-

-No lo sé. –dijo apartando su mirada.

-¿Qué es lo que no sabes?-pregunte.-

-No sé si es una buena idea.

-Serán diez minutos.-Respondí, esperando que aceptara.-

-Me encantaría. –Dijo al fin-

-¿Sí? –Pregunte un poco sorprendido.-

-Sí, me encantaría. -dijo dándose la vuelta para entrar a la tienda. Sin que ella se diera cuenta me quito el anillo de bodas de mi dedo-

-Qué suerte que te encontré.-ya habíamos finalizado con las compras.-

-Eso deben decir todos los acosadores.

-No, en serio. Estuve pensando en lo que dijiste.

-¿En serio?

-Alguien más me dijo lo mismo.-respondí, recordando las palabras de Tricia.

-¿Alguien te pidió que dejes de rondar su casa en las noches?-dijo directa.-

-Que siga con mi vida.

-¿Quién fue?

-¿Conoces a Tricia Wolcott? Vive en la playa a unos 2.5 km.

-Sí, la recuerdo. Siempre sospeché que te gustaba. Es muy bonita. Está muy casada, si no recuerdo mal.-se quedó pensando hasta que preguntó lo siguiente- ¿La estás viendo?

-Soy una buena forma de matar una hora cuando deja a los niños en la escuela.

-¿Una hora?

-Una hora.

-Así que ella piensa que debes dejar de andar deprimido.

-Algo así. Aquí va una gran confesión. No soy un buen escritor, soy un buen corrector. Pienso en nosotros, pienso en lo nuestro, en todo lo que no funcionó y esta vez podría hacerlo mucho mejor.

Se queda mirándome unos segundos cuando al final digo.

-No escribí nada desde que te fuiste.

-Bill, te publicaron dos libros.

-Los empecé cuando estábamos casados, solo los terminé. Pero no escribí nada nuevo.

-Eres un gran escritor. No gastes tu imaginación en mí. –dijo seriamente.-

Nos dirigimos hacia la salida del local.

-¿A dónde...?

-Voy para ese lado. - dije apuntando a mi izquierda.-

-Yo voy para el otro lado.

-Me gustó encontrarme contigo.

-A mí también. Bill... tengo.-suspiró- Hay días que no se si tome la decisión correcta. Yo también tengo días malos. No sé por qué te digo esto.-dice riendo ligeramente- Supongo que no quiero que pienses que no pienso en nosotros y todos estos años que pasamos juntos. Porque sí, pienso en ellos. En todo lo que dejé. Me pregunto si valió la pena.