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Antes de que Seokjin le arrancara el brazo se soltó.

- ¡BASTA JIN! - Este le miró indignado.

-¿Qué haces bobo?

- No entraré a ese lugar. - Se cruzó de brazos.

- Agh, ya vas de agua fiestas. - Rodó los ojos.

- No es eso, tan sólo ver el lugar ya me desapareció la billetera.

- ¡Eres un prejuicioso! ¿Qué tiene de malo?

- ¡Y tú eres un iluso! Además dijiste que haríamos lo que yo quisiera.

- Pues no te veo sugiriendo nada, ¿Acaso tienes una mejor idea?

- Cualquier cosa es mejor idea que entrar ahí.

- Vamos, ¿No te da curiosidad saber si eras igual de fastidioso en otra vida?

- No estás ayudando.

- Imagina que yo tengo una mejor cara en otra vida ¡JÁ! Increíble. - Jimin cubrió su rostro tratando de conservar la calma. - Por favor, vamos, sólo entramos aquí y nos vamos a casa.

Seokjin comenzó a hacer pucheros y, debido a la pena ajena que le daba, Jimin aceptó.

••

El establecimiento no tenía puerta, sólo lo cubría una fina tela de brillos barata, por lo tanto no tuvieron que tocar para entrar.

El cuarto lucía oscuro pues todo era de color morado, Jin estaba fascinado con la iluminación mientras que Jimin sólo miraba hacia todos lados buscando las salidas más rápidas en caso de que algo malo pasara.

Frente a ellos había un mostrador con una pequeña campana dorada sobre esta, se acercaron a ver.

- No hay nadie, vámonos. - Dijo Jimin dándose la media vuelta.

- Espera, tal vez hay que tocar esto.

Tomó la campana y la agitó, un tipo alto con vestimenta holgada y cabellera, también morada, se dejó ver saliendo de una habitación.

- Buenas noches, ¿En qué puedo ayudarles?

- Hola, vimos el anuncio afuera y... - Jin fue interrumpido.

- ¡Ya veo! Por favor adelante. - Dijo señalando la misma puerta de donde él salió. - A propósito, mi nombre es Namjoon, soy el chamán.

Extendió su mano hacia el rubio y el castaño. Jimin le estrechó la mano mientras lo escaneaba de arriba a abajo tratando de detectar cualquier amenaza.

Los tres entraron en la habitación, morada de nuevo. Había una mesa circular en el centro que parecía la típica de cualquier persona que se dedicaba al tarot y esas cosas, Seokjin estaba emocionado por ver alguna bola de cristal sobre esta, pero no había ninguna.

- Por favor, tomen asiento. - Dijo mientras tomaba su silla afelpada.

Seokjin y Jimin se sentaron muy juntos frente a Namjoon, este solo sacó una gran botella azul y dos pequeños vasos de vidrio.

- ¿Vamos a tomar shots? - Preguntó el rubio riendo.

- Algo así, sólo tomarán uno.

- ¿Y eso qué es? - Habló Jimin.

- Es 'agua de Seleim'. - Dijo mientras vertía un poco en cada vaso.

- Vaya, eso explica mucho. - dijo irónicamente.

- Es un tipo de agua especial traido de Egipto, sólo las personas con las más abundantes riquezas podían disponer de esta y se usaba como remedio anti estrés. - Acercó los vasos hacía los dos. - Tienen que beberlo antes de empezar.

Sin pensarlo dos veces, Jin tomó el vaso y lo bebió sin dejar una gota. Jimin lo miró atónito, no podía creer que de verdad haya aceptado 'líquidos sospechosos' de un completo desconocido.

- ¿Qué estás esperando, Jimin? - Le preguntó señalándole el vaso frente a él.

Miró el recipiente por un momento

"De todos modos para eso tengo dos riñones, espero que me deje el bueno."

Tomó el vaso y lo bebió de un trago, sabía algo amargo pero nada que no pudiera soportar.

- De acuerdo, necesito que ambos se sostengan de las manos o por lo menos una.

Y así lo hicieron, Jin miró a Jimin con un poco de preocupación pues podía sentir como su pequeña mano temblaba.

- ¿E-Esto tomará mucho tiempo? - Preguntó Seokjin.

- Trataré de ser breve haciendo mi parte, el resto está a cargo de ustedes. Ahora cierren los ojos.

Tomaron aire y ambos cerraron sus ojos.

- Ahora presten atención; Si bien están por ver alguna de sus vidas pasadas esto no quiere decir que sé exactamente cuál verán por lo tanto prepárense para cualquier situación, pase lo que pase no entren en pánico, recuerden que es sólo una visión que a lo mucho durará diez minutos dependiendo de ustedes ¿De acuerdo?

Ambos asintieron.

- Para dejar la visión sólo cierren sus ojos de nuevo por más de cinco segundos y estarán de vuelta a la realidad. No importa lo que digan, hagan o piensen en la otra vida pues no afectará esa realidad ni la suya.

Sacó unas pequeñas campanas y comenzó a sonarlas.

- Este método se maneja a través de la hipnosis, necesito que escuchen el sonido que emiten las campanas y que se concentren en ellas. Imaginen que están en algún cuarto totalmente oscuro y que al fondo de esta hay una luz incandescente, vayan hacia ella.

Ambos chicos estaban inmersos en las palabras del chamán.

- Ya que están ahí dentro de la luz, una vez que yo truene los dedos, abriran los ojos. ¿Bien? Una, dos, tres.

Al chasquido ambos abrieron los ojos.

- ¿S-Seokjin?

Otra Vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora