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– ¿Elisa?

Jimin entró en pánico al ver cómo la única puerta en la habitación se abría. Volteó a ver a Seokjin pero este ya tenía los ojos cerrados.

“Desgraciado, pensabas dejarme aquí sólo.”

Cerró los ojos y contó hasta cinco.

Cuando los abrió volvió a estar en el mismo lugar, frente a una mesa sentado. No había rastro de Namjoon.

– Eso sí fue intenso. – Dijo Jin frotándose los ojos.

– ¡Eres un mal amigo! – Le golpeó el brazo. – Viste que la puerta se abrió y cerraste los ojos sin decirme nada.

– ¿POR QUÉ ME GOLPEAS? Supuse que serías lo suficientemente inteligente como para hacer lo mismo. – Reclamó. – A propósito... Escuche el nombre de una chica.

– Yo también, Elisa... Tal vez ese era mi nombre ¿No?

– Supongo...

– Olvídalo, salgamos de aquí.

Salieron de la habitación, Namjoon estaba fuera en el mostrador.

– Vaya, sí que tardaron un rato. – Se puso de pie.

– Fue muy curioso, pudimos haber tardado más pero... – Dijo Jin.

– Cómo sea, ¿Cree que podamos hacerlo de nuevo? Es decir, no ahora mismo pero después ¿Entiende? – Preguntó Jimin.

– De que se puede, se puede. Pero tampoco deben hacerlo tan seguido porque, aunque no lo parezca, el cuerpo se debilita un poco y, por ejemplo, ahora mismo deberían ir a descansar.

Seokjin le extendió el dinero y ambos salieron de ahí, al llegar a casa se tiraron en el sofá.

– Oye... Tú de verdad quieres... ¿Hacerlo de nuevo? – Jin miró a Jimin con un toque de seriedad.

– Sí. Quiero decir ¿No sientes curiosidad? – Jin le miró extrañado.

– En primera, eras tú quién no quería probar eso. Pero... – Hizo una pausa y pensó. – ¿Cómo volvemos al mismo lugar? El tipo dijo que era al azar y no hay mucha probabilidad de que volvamos a la misma época.

Jimin hizo una mueca, era verdad, aún quería saber más sobre ese tema y con lo terco que era probablemente estaría toda la semana estudiando ese tipo de cosas.

– ¿Sabes qué? Aquél dijo que nos relajaramos y no se me ocurre mejor método de relajación que una partida de Overwatch.

El bajito rodó los ojos.

– Dijo des-can-sar, Seokjin. Además ese juego lo único que hace es que pierdas la cabeza y la voz de tanto gritarle a la pantalla. – El rubio se puso de pie.

– ¡No le grito a la pantalla! ¿Tú sabes lo que es un juego online?

– ¡No deberías gritarle a la gente online!

– ¡Jungkook se lo merece, se la pasa campeando en vez de jugar como un hombre!

– ¿Quién es Jung...? Lo que sea, yo si iré a dormir así que por favor GUARDA SILENCIO. – Se levantó y se dirigió a su habitación. – No duermas tan tarde, hasta mañana bobo.

Cerró la puerta y colocó música tranquila, se ducho y se puso ropa cómoda. Ya en la cama no tardó mucho en caer dormido.

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⏰ Última actualización: Mar 25, 2019 ⏰

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