Te conocí...

Ser libre

Alejándose del tipo que le robó energías y tiempo, Sofía entendió la importancia de estar sola, aprendiendo a convivir con ella misma de una forma increíblemente extraordinaria.
Ella hablaba sola, se reía de sus propios chistes, fue tanta su autoconfianza que pudo regañarse cuando algo no le salía bien, reflexionar de su vida, se animó a cantar para ella, remojaba sus ojos en libros que la ayudaban en varios ámbitos, continuaba cumpliendo con su trabajo artístico.

Su rostro se llenó de frescura, su cabeza de serenidad con una pizca de madurez pero en su corazón ya no había amor ni odio por aquellos que desfilaron en él, sin embargo aprendió a ser amable con los demás, la diferencia era que ya no creía en el amor.

Pasar mucho tiempo viajando por trabajo pero sola, hizo que se valorara y se amara a tal grado de darse su lugar y saberse bella en todo momento, para Sofia todo era un juego, en el cual ella le hablaba a quien deseara y le dejaba de hablar cuando ya no tenía ganas de seguir y le daba un cierto grado de placer escuchar ruegos y ruegos.

cerrada totalmente a abrirle su alma a alguien, seguía viviendo en su "burbuja protectora del amor" que según ella solo sirve para desgarrar el alma y crear inestabilidades emocionales que perjudican el entorno restante.