two

180 32 15
                                    

✿❀✿

hogar

Un par de ojos lo observaban. El que parecía ser un híbrido de perrito agitaba su colita al verlo. Otro par de ojos se unió. Era un híbrido más pequeño, parecía ser un gatito, pero éste no lo miraba emocionado, si no asustado. Comenzó a respirar agitado y eso llamó la atención del gato negro que volteó a verlo totalmente encrespado.

Pudo ver en sus ojos cuando lo reconoció. Cambió de forma y se le acercó. Era jodidamente intimidante. Aún así a JinYoung no le importó en lo más mínimo, ya había peleado con tipos más grandes. Pasó completamente de él y se acercó a los cachorritos. Se quitó la polera que llevaba puesta e hizo ademán de cubrirlos con ella.

—¿Qué estás haciendo? —cuestionó el gato agarrándole del brazo para impedir que diera un solo paso más.

Jinnie se zafó del agarre y se arrodilló ante ellos.

—Solo trato de evitar que se enfermen. Hace frío —aclaró, se acercó lentamente y el gatito que antes lo había mirado con temor comenzó a temblar y se escondió. Se detuvo ahí mismo.

P-pod... favod... no... no nos lastimes balbuceó el pequeño gatito blanco.

—Y-yo... n-no te haré nada...

El chico de antes se acercó y tomó en brazos al pequeño que al instante comenzó a hipar y acurrucarse contra el pecho del mayor.

—Shhh, shh, Bammie, papá está aquí —soltó con familiaridad logrando calmar un poco el llanto.

Papá. Las palabras retumbaron en sus grandes oídos. Volteó a mirarlo.

—¿Son tuyos? —el otro lo mira duramente y asiente— ¿Por qué no están en su casa? ¿Por qué están aquí en pleno invierno? —el de labios gruesos se empieza a enojar sin entender bien la razón. Cubre a los otros cuatro mientras dos de ellos le miran con desconfianza, uno duerme y el cachorrito sigue emocionado. Jin le acaricia el cabello y le sonríe dulcemente. Le recuerda a ChanYeol.

El chico se acerca a él con el pequeño aún en brazos. Le mira desafiante. JinYoung lo imita.

—No sé si estabas al tanto, niño, pero los híbridos no somos muy bien vistos. Los humanos no nos quieren. No les gustamos.

—Se supone que ya no existen, ¿cómo podrían ser mal vistos? —no llega a entender qué motivos hay detrás de esa agresividad implícita al defender a los pequeños.

—Porque nos asesinaban en callejones o nos explotaban en fábricas —su mirada es sincera, cruda y dura como el asfalto. JinYoung cae en la cuenta de que, efectivamente, esas eran cosas que solían suceder mucho antes de la noticia de la extinción. Se le revuelve el estómago.

Se queda callado mientras acaricia al cachorro marrón. Los otros lo ven con curiosidad y temor. Y él no consigue reunir el valor suficiente para intentar siquiera acercarse a ellos sin asustarlos.

—¿Entonces no tienen una casa?

—Es la que estás viendo —el de lunares rueda los ojos.

Devuelve la mirada a los 4 pequeños envueltos con su prenda. Se muerde el labio. Sabe que se va a arrepentir pero no puede evitarlo. No permitiría que unos pequeños pasen frío en una casa abandonada.

—Sé dónde pueden quedarse.

✿❀✿

JaeBeom no está seguro de por qué se encuentra en el espacioso apartamento de un chico al que le robó la comida. Solo sabe que es culpa de Seunnie por seguirlo, de Mark por apoyarlo y de YoungJae por suplicarle que no dejara que sus hermanos se fueran sin él.

destinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora