Historias cortas alrededor de Lizt

1.2K 158 2
                                    


Henry

Soy el hijo bastardo de uno de los príncipes reales. Nunca espere relacionarme con la familia real más que con mi trabajo. Incluso logre ganar un título noble por mi cuenta

Solo sé blandir mi espada y cuidar de mi dragona, Stormwind.

Por eso, cuando me encargaron cuidar de mi prima durante el resto de mi vida yo me lo tome como que la familia quería deshacerse de mí y de ella. Encerrar a los problemáticos lejos

-No creo que sea así, simplemente no quieren que nos mezclemos en las luchas de poder-dijo la princesa mientras hablaba conmigo- Aunque estoy aburrida

Otra cosa que note, al mudarnos, fue de la relación que varios de mis miembros mantenían entre ellos. El camino del caballero es el camino de la espada, un camino solo apto para hombres, pero los hombres jóvenes aun anhelaban el romance

Y a la princesa le gustaba observarlos mientras anotaba cosas raras en una libreta que llevaba con ella.

Había peleas de amantes, celos, peleas entre amigos. Todos los días eran muy ocupados. Lo cierto es que no pensé mucho en mi pareja, simplemente un día mi padre elegirá a una mujer y punto. Eso era lo que pensaba y no me importaba ver a mis hombres besándose o tomándose de la mano

Aunque los baños deberían de ser un lugar sagrado y me canse de hacer rondas para asegurarme de que "nada" pasara allí. El tiempo pasó, las dragonas pusieron huevos y llegaron los nuevos reclutas

Entre ellos había un chico rubio, bajito, delgado y de ojos azules que sonreía de manera hermosa

-Encantado de conocerle, capitán, soy Lizt- mi corazón latió un poco en ese instante pero no comprendí bien porque hasta que Lizt se volvió repentinamente más hermoso




Rayan (Miembro anónimo de la orden)

Me gustan los hombres y soy un poco puta, como suelen decir. Bueno, lo dice el capitán. Realmente nunca me ha importado quien o cuando.

No me comprometo con nadie y no quiero que nadie se comprometa conmigo. Porque yo no creo en el "para siempre" Nunca he creído en esa cosa

Mis padres eran como yo. Ellos no creían en el "para siempre", se marchaban cuando las cosas estaban en su mejor momento. Lo hicieron con mis hermanos y lo hicieron conmigo. Les recuerda más yéndose de mi lado que quedándose en casa

Solo hay una excepción a esa regla, mi dragón, Crush. Solo Crush estará conmigo por lo que le resta de vida, porque yo he estado con él desde que nació.

-No creo que eso sea así-me dijo el nuevo recluta mientras me ayudaba a lavarme

Tres de mis "amantes" habían pensado que sería divertido hacerlo en grupo, aunque me habían dejado para el arrastre. Tenía que agradecer a este chico que me estuviera ayudando antes de que el capitán me hubiera encontrado

-¿Crees que existe un para siempre?

-Creo que si no dejas que nadie se acerque nunca podrás experimentar algo así. Las cosas rápidas son brillantes e intensas, pero un brillo más suave y de larga duración puede ser igual de bueno

Después de esas palabras probé a tener una relación, de verdad, con uno de mis amantes que me lo había sugerido anteriormente. Ahora no dejare que nadie se acerque a mi hombre, lo que hace que el capitán se enfade conmigo durante la práctica

Ese chico también está pasando ahora por su momento de popularidad, así que le observare con una sonrisa desde las sombras

Pero que no se le ocurra acercarse a mi hombre





Antón

Siempre pensé que él sería mi novia.

Desde que era pequeño yo quería que él fuera mi esposa cuando fuéramos mayores. Nos conocíamos desde que éramos muy pequeños y él siempre había estado a mi lado. Incluso una vez le pedí que fuera mi esposa y él dijo que vale

La realidad me llego de golpe cuando se lo dije a mis padres

-Oh, querido-dijo mi madre riéndose como si hubiese hecho una broma infantil- No podéis casaros, dos chicos no pueden casarse

-¿Lizt es un chico?-en aquel momento sentí que si no hacia esa pregunta no me dejarían volver a ver a Lizt.

-Si, cariño, aunque es tan tierno que es normal que te hayas confundido. Mañana invitare a unas cuantas señoritas a casa para que veas la diferencia

Desde ese día mi madre invitaba a chicas con frecuencia a casa. Siempre las vi inferiores a Lizt y seguí deseando que él fuera a ser mi esposa.

Con el tiempo Lizt se olvido de nuestra promesa (Mentira, él la recordaba, pero pensó que eran tonterías de niños) Pero yo continuaba a su lado en una posición que nadie más tenia.

Vi a Lizt acercarse, su pecho se hinchaba contra su ropa y estaba sudando con una gran sonrisa en su rostro

-¡He sido aceptado en la orden de caballeros la Rosa Azul!-dijo mostrándome la carta con alegría

Yo había deseado que esa carta no llegara, aunque felicite a Lizt. Basta, basta, dejemos de crecer... No quiero que nade mas me aleje de Lizt

-Me pregunto si de verdad no sabías que Lizt era un chico cuando dijiste que querías casarte con él-dijo mi madre antes de presentarme a la mujer escogida para ser mi esposa.

Yo solo le sonreí

No quiero este harem!!!!!! [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora