Los Caprichos Del Destino

CAPÍTULO 15

Sigue narrando Alicia*

Yo agradecí que se hubieran ido, entonces tumbé a Anne en el sofá y comenzamos a besarnos suavemente.

Me senté encima suyo cogiendo en control y seguí besándola. -Como pares ahora...te juro que te mato...- dijo Anne entre suspiros.

Yo bajé de su boca a su cuello sin preocuparme de si dejaba alguna que otra marca... ella metió sus manos por debajo de mi camisa y yo no puse resistencia alguna para que siguiera por donde iba.

Ella subía sus manos, cuando se dio cuenta de que yo no me había puesto el sujetador antes, entonces me miró pícara. Le quité la camiseta y empecé a besar su abdomen, me agarró de la barbilla y me subió a su boca, yo la besé y ella me propuso para ir mejor a la habitación.

-Mejor en tu habitación, cariño... - dijo mirando la puerta. -Vale, si así lo prefieres- ella asintió y fuimos rápido a mi habitación. Cuando entramos recordé el momento incómodo de antes, entonces cerré con pestillo.

Anne me cogió de la cintura por la espalda y me quitó la camiseta lentamente y la dejó tirada por la habitación. Empezamos a desnudarnos las dos y cuando estábamos completamente desnudas, me tumbé en la cama y Anne se sentó en cima mío con una pierna a cada lado.

Empezó dándome besos por el cuello y de la forma que lo hico me puso muy caliente... en realidad en esos momentos cualquier cosa que hiciera me ponía mucho...

Yo jadeaba mientras ella me acariciaba todo el cuerpo, cuando, bajó de mi cintura a mis piernas, y siguió repartiendo besos. -¿Seguro que quieres?- me dijo Anne con una dulzura en su cara... yo sonreí.

-Sí, mi amor, lo deseo más que nada.- dije con mis ojos clavados en los suyos. Anne siguió por donde iva, repartiendo besos, hasta que metió sus dedos suavemente en mi hasta que llegué a uno de los mejores orgasmos que había tenído en mi vida.

Subió a mi boca y me beso salvajemente. -Ahora, te toca a ti mi amor- dije picarona. Baje y seguí los mismos pasos que ella pero mucho más lento, hasta que decidí dejar de hacerla sufrir, intensifiqué todo mucho más y lo hice más brusco porque veía que ella lo estaba disfrutando, paré cuando llegó al orgasmo ella también.

Me eche encima suyo y ella me agarró del culo mientras nos besábamos. -Me encanta tu culo, tienes el mejor culo de el mundo- soltó mientras teníamos los labios pegados. -Yo no podría elegir que me gusta más de ti- dije dándole pequeños besos.

Nos tapamos con una sábana y nos dormimos abrazadas, se notaba que estábamos cansadas.