the cage of tears

Parte 1: inerte

Quiero volver a respirar, aunque el silencio me ahorque como una soga al cuello, quiero regresar a esos momentos donde yo era feliz, donde la inocencia reinaba en mi corazón, donde podía decidir un futuro mejor, pero creo que quizá ya sea demasiado tarde, tiene tanto tiempo que no siento el calor de un abrazo, las palabras dulces, un mero recordatorio de lo que fui, es más, ¿Qué fui? A veces siento que los recuerdos se me escapan de las manos, que las canciones que antes conocía ahora se vuelven un enigma, ¿Mi madre? ¿Ella quien fue, como se veía? ¿Qué le gustaba? Acaso papá era un buen hombre, no lo sé, no entiendo, no comprendo de donde vine , si fue un mero error o si en realidad existió una familia antes, tengo tanto miedo, ahora lo siento más profundamente, aquí postrada en un callejón oscuro, con apenas un hilo de luz llegando hacia mí, desecha, al punto de dormir, de no volver a despertar, sostenida solo por unas bolsas sucias de desechos que la gente tira, quizá este sea mi lugar, entre la inmundicia, lo más fétido del mundo, así me siento al arrebatar las vidas a las personas, existen quienes creen que no siento nada, que solo soy un bloque de hielo, se equivocan, todos ellos se equivocan, me duele tener que ver correr sangre por el egoísmo de una organización de mierda, siento tanto asco de mí que a veces no quiero ni despertar, pero debo hacerlo, esta vida no la elegí, pero donde... ¿Dónde empezó todo esto? Vagamente recuerdo el principio, ¿Qué hacía, jugaba? ¿Por qué? ¡Oh! ¿Una amiga quizá?, me eh estado preguntando ¿Por qué a mí?, lo tenía tan claro y aun así no lo veía.

Pasaron tantas cosas por mis narices, aun así me negué a creerlo , era ella no yo, siempre lo fue, había demostrado dotes en clases superiores a mí, pero sin embargo tenían que llevarme a mí, sé que suena egoísta y el peor de los pensamientos, pero siendo sincera hubiese preferido mil veces esa chica que yo, tenia que pasar por todo esto para darme cuenta (jeje) es mi ultimo suspiro ¿Por eso es que empiezo a armar todas las piezas

—¡Eh! ¡Vaya! que lamentable sueno en este momento— quisiera no sonar tan estúpida en mis ultimas palabras, pero no queda de otra, igual nadie me podrá oír, en esta oscuridad simplemente nadie puede.

Decidí rendirme, no seguir luchando contra lo inevitable, pero una voz  cálida, nada familiar, me llamó, me tendió su mano y perdí la conciencia en ese momento, pero de alguna manera no sentí la necesidad de defenderme, ¿Quién era? ¿Qué era?, por que no siento miedo de que este llevándome, ¿acaso se trata de un ángel, o alguien sintió convalecencia por mí?, en ese momento di marcha atrás, las imágenes de todo lo que había echo se hicieron claras, entonces contare esa historia entre este sueño tan agobiante.