CAP. 1 REGALO SORPRESA

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La vida siempre está llena de momentos y situaciones extrañas que te hacen experimentar emociones y vivencias trascendentales que marcarán tu vida para siempre.

Un año más, un año más de vida y JiMin no tenía intención alguna de festejar algo que para su perspectiva no se debía celebrar. JiMin no es que tuviera algún problema, le gustaba saber que cada año se hacía mayor y meditar sobre los daños, progresos y fracasos en esa transacción, el problema era que, él no festejaba esa fecha, porque no tenía con quien celebrar.

Hace no más de cuatro meses que se habían mudado a Taipei, la empresa para la que trabajaba había hecho negociación con nuevas empresas que necesitaban de personal eficiente. Si bien JiMin no era el genio de genios, pero sabía lo que debía hacer a su debido tiempo y aunque mudarse de Busan a Taipei había sido un sacrificio no sólo por su familia, ni amigos, sino mas bien por su forma de vida, las ventajas que tenían su nuevo empleo eran otro reto y meta planteada a superar y alcanzar de la manera más satisfactoria posible. Sea dicho con realidad, JiMin era muy competitivo, igual que el resto del personal con el que trabajaba cada día, razón por la cual hacer amigos en ese lugar era peor que meter la mano en un nido de víboras y jugar con su cascabel, ahí era más sencillo ganar enemigos que amabilidad, incluso era preferible mantenerse al margen y evitar que con cualquier insignificancia prefieras tu empleo, porque alguien más usaba tus palabras en contra.

Ciertamente esa era la razón por la cual JiMin, esté día pasaría su cumpleaños en compañía de su triste soledad y no es porque tuviera alguna amistad con ese irónico nombre.

Desde horas tempranas sus viejas amistades habían intentado contactar con él y para JiMin ese había sido el único motivante para ir a trabajar con el entusiasmo al menos basto para enfrentar la realidad, sabido que ese día lo más que podría recibir sería un estrecho saludo de mano de su gerente, un imparcial sujeto que si bien era amable nunca se prestaba para interactuar.

La mayoría del día JiMin estuvo envuelto en trabajo constante, por lo que fácilmente se olvidó de la celebración, él era alguien romántico y sentimental, aunque tratará de convencerse de lo contrario y aunque celebra un cumpleaños sólo no era una razón justa para hacerle llorar, JiMin se sentía nostálgico por lo que había dejado atrás.

La hora del almuerzo llegó demasiado temprano para alguien que necesitaba tiempo extra para terminar el informe quincenal de venta de la empresa, era irónico que precisamente ese día y en esa fecha le tocará trabajar tanto, si Hurra,ése era el regalo de la empresa. Como había esperado mientras JiMin caminaba a la cafetería Kim NamJoon se acercó a él estrechando su mano y susurrando un felicidades Park que sería la única muestra de empatía y felicidad que recibiría en la empresa, por las muecas de asentimiento a su persona no se podían contar como una sincera o incluso verdadera felicitación de sus compañeros de trabajó a los cuales no se les dificultaba dejar en claro que Park era alguien despreciable para ellos, JiMin sólo hacia su trabajo, no era su culpa que su jefe estuviera satisfecho por ello, ni que gracias a su desempeño ascendiera al siguiente mes de su traslado de ser capturista a oficinista, superandose y creciendo poco a poco en su entorno laboral, era admirable sin embargo aunque no lo quisieran aceptar.

Finalizada la hora de comida y plenamente consiente de que había terminado al fin la exhibición de felicitaciones hipócritas y hasta gesto de repudió, JiMin sabía que no recibiría nada más de esa empresa.

Al llegar a su cubículo tuvo que esperar algunos minutos para ingresar, el aseo de esa área se estaba realizando por lo que no le haría ningún daño aguantar unos minutos extras lejos del incómodo mobiliario.

Tres minutos después JiMin volvía de regreso al trabajo, de vuelta a la incómoda silla, de regreso a su incómodo lugar sólo para descubrir una pequeña rosa roja envuelta en papel blanco y celofán, sujetado minuciosamente por un pequeño listo verde que formaba un sutil moño que hacía al presente lucir simplemente hermoso.

Asombrado por encontrar la flor en su escritorio, JiMin salió en búsqueda del encargado de intendencia y preguntar si sabía quien la había enviado.

"Yo la encontré sobre su escritorio al ingresar, por cierto, Felicidades "

Fue la respuesta del hombre, agradecido por la inservible explicación, Park tuvo toda la tardé para reflexionar quien había sido la persona que había tenido tan lindo detalle con él y, porque había elegido entregar la flor cuando él no estaba presente a JiMin le hubiera gustado agradecer a la persona, asi que echando un ojo a sus compañeros intentando averiguar, JiMin sólo pudo llegar a la ridícula conclusión que quizás Nam su jefe había sido. Según los rumores, en la oficina, se decía que Nam tenía intereses personales por Park, pero JiMin sabía que era mentira al saber que su jefe ya salía con otra persona, encontrandole por casualidad una vez con su pareja bailando en un Bar.

Al término de la jornada JiMin estaba rendido en averiguar quien sería la misteriosa persona que había dejado la flor, una muy bella rosa que había llenado su oficina con su fragancia natural y alegradole el día tan especial.

De caminó al elevador, JiMin se deleitó con la fragancia de la rosa, no pudiendo evitar la sonrisa en su rostro al tocar la flor y preguntándose si su departamento oleria como ahora lo hacía su oficina, sin prestar mucha atención y guiado por el tumulto de gente, ingresó al elevador mientras acariciaba los pétalos de las flores con los labios, disfrutando del cosquilleo que dejaba al contacto con ellos, perdido en la nostalgia y al mismo tiempo en la ilusión de un admirador secreto al que rogaba conocer pronto, no fue consciente de que se había quedado sólo en el elevador y que iba para su tercer vuelta en el durante todo éste tiempo.

El sonido de las puertas abriendo y la numeración 36 le dijo que habían llegado al nivel donde laboraba y JiMin logró ver como su jefe ingresaba mientras un sujeto más y la persona de limpieza ingresaban detrás de él.

—Por favor detengan la puerta —pidió el encargo de limpieza mientras ingresaba su pequeño cochecito de trabajo con todos los instrumentos necesarios, el extraño fue quien auxilio al encargado, aunque su rostro hizo un gesto gracioso y porque negarlo tierno al fruncir el ceño, el tipo era atractivo, sin embargo la voz de Nam le distrajo de su admiración al hombre trajeado.

—Linda flor JiMin, me alegró que estés saliendo con alguien — dijo ocultando la sonrisa, apenado JiMin nego bajito.

—No tengo ninguna pareja

—¿enserio? , eso es una pena, pero es bueno saber que no hay competencia y que el camino está libre  —dijo el hombre atractivo habiendo sonreído en su dirección, el sonido del timbre anunciando la llegada al nivel 6, hizo a JiMin distraerse al mismo tiempo que el encargo de la limpieza trataba de bajar su carrito.

—Yo no lo veo disponible, es obvio que él señor Park tiene un admirador secreto. —dijo el encargo mientras salía del elevador, regalando una mirada apenada al darse cuenta de su intervención, ofreciendo una disculpa antes de que las puertas se cerrarán, JiMin se sonrojo con la sola idea de "un admirador secreto ", pero su simpatía se vio tambalearse sólo por el asombro al ver que al cerrarse las puertas NamJoon tenía una sonrisa ¿Acaso había sido NamJoon?

Llegando a la primera planta, JiMin finalmente salió, preguntándose quien sería ese admirador.

Mientras tanto en el elevador, el sujeto atractivo dijo a Nam
—Es un chico demasiado atractivo ¿Verdad?

—Si,lo es aunque comienzo a dudar que sea tan inteligente como parecía ser —respondió regalando una mirada cómplice al sujeto a su lado.

De caminó a su vehículo Nam recibió un mensaje que le hizo sonreír nuevamente.

"Gracias señor Nam, por ayudarme "

Volviendo a colocar el teléfono en su bolsillo Nam ingreso a su vehículo y aceleró mientras que en su viaje la sonrisa de hacer algo bueno para dos personas muy importantes para él le tatuo la sonrisa, recordando esa mañana cuando habían tocado a su puerta para pedirle el enorme favor de darle unos minutos para entregar un presente a alguien que se había ganado su corazón, viendo la determinación, admiración y afectó sincero en el chico que pedía su ayuda, Nam accedió, sintiéndose un poco desilusionado de que el chico no tuviera el valor de entregar el regalo frente a frente, pero entendía la razón, JungKook tenía miedo pues creía que su amor no sería correspondido por Park. Al sentirlo diminuto al no llegar a estar a la altura de ser digno para alguien tan talentoso y exitoso como lo era Park, porque después de todo, JungKook solo era el encargo de la limpieza.

Gracias por Leer ^^

Flowers (JiKookMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora