Capitulo #2

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La miré algo extrañada y confundida.

— No creo que sean tan malos como dicen... [son peor] —

Pude escuchar todo lo que dijo, menos el final, había susurrado algo que no pude entender con claridad.

— ¿Qué dijiste? —

Ella solo negó con su cabeza y con una sonrisa en sus labios.

— ¿Yo? Nada, nada, no dije nada —

— Dame la dirección por favor —

Dije sacando una libreta y un lapicero que tenía en mi mochila/bolso.

— ______... ¿estás segura...? —

Pregunto preocupada.

Me extrañé un poco pero no me importo mucho y respondí.

— si, te prometo que nada malo me va a pasar, puedes estar tranquila amiga —

Ella suspiró rendida ante mis palabras.

— está bien... —

Ella tomo mi libreta y mi lapicero en el cual comenzó a escribir la dirección de aquel lugar para luego cerrarla y devolverme los dos objetos en mis manos.

— Desde hace aproximadamente un año han estado buscando una chica, pero las que toman ese trabajo solo duran una o dos semanas y luego desaparecen; recuerdo que me habían contado la historia de una chica que tomo el trabajo, luego de una semana se fue de ahí y nunca más se volvió a saber de ella —

Me abrazo con un gran cariño y preocupación, no entendía el por qué de esa acción, pero igualmente se lo correspondí.

— no quiero que te pase nada a ti... me importas demasiado... —

Dijo con sus ojos llorosos mientras me abrazaba con un poco más de fuerza. Yo al ser más baja que ella le acaricié su espalda y luego la alejé un poco de mi y acaricié sus manos para luego sonreír dulcemente.

— Tranquila, ¿si? Nada malo me va a pasar, te lo prometo, solo es un trabajo más de los muchos que he tenido y que tengo —

Nos quedamos un rato en silencio mientras ella se quitaba algunas lágrimas que se le habían salido por la tristeza.

— adiós, me tengo que ir a trabajar y ya se me está haciendo tarde. Mañana iré a esa empresa para la entrevista del trabajo —

— adiós... —

Comencé a caminar a mi trabajo, no quedaba tan lejos de la universidad y eso me beneficia ya que solo tengo que caminar como unos 30 o 20 minutos. Luego de esos minutos caminando pude llegar a mi trabajo, rápidamente fui a un baño para cambiar mi ropa por el uniforme de la empresa, luego de cambiarme deje mi mochila en un lugar especial que tenía la empresa, procedí a ir a mi pequeña oficina para comenzar mi trabajo.

— Un día más... —

Exprese con un susurro de desagrado mientras me sentaba en la silla; comencé a hacer todos mi deberes, arregle papeleos y otras cosas parecidas a esas. Es algo agotador leer y leer, ordenar montañas de papeles y carpetas, además quería llegar temprano a mi casa y estar con mi madre.
Pasaron las horas y llegó el momento en el que me tenía que ir a mi casa, estaba ordenando mis cosas para luego levantarme de la silla, pero en ese momento alguien abrió la puerta de mi oficina y habló.

— _______ necesitó que te quedes, aún no puedes irte —

Lo miré con un poco de confusión, no sabía para que necesitaba que yo me quedara, solo vi cuando salió de mi oficina luego de darme aquellas órdenes.

[ ¡Ash! ¿Qué querrá este tipo? ]

Mi jefe era un hombre alto, pelinegro, de contextura delgada y de carácter frío y serio. Estos últimos días me ha comenzado a hablar y acercarse a mi con mucha confianza pero no se ganaba mi atención en lo absoluto.
Lo espere por un buen rato, pude notar como todos mis compañeros de trabajo salían de la instalación, menos yo, ya me estaba comenzando a molestar, un mensaje llego a mi teléfono haciendo que esté vibrara un poquito.

~•~•~•~•~•~•~
{mensajes}

Jefe:
Ven a la oficina ...

______:
Esta bien! Ya llegó

{fin de mensajes}
~•~•~•~•~•~•~

Molesta por el pedido de mi Jefe fui caminando a su oficina en la cual toque el timbre de su puerta.

— Pase... —

Oi la palabra con el tono de voz de mi jefe, así que abrí la puerta y entre tranquilamente.

— Con permiso —

Dije al entrar; él estaba apoyado en su escritorio con los brazos cruzados mientras me miraba de pies a cabeza.

— siéntate —

Me ordeno y yo tímidamente le obedecí.

— ¿Como sigue tu madre? —
— Pues, está mejor —

La última vez mi madre había tenido una recaída y me llamaron urgente de el hospital, yo estaba trabajando en ese momento, él se había dado cuenta y me dejó ir al hospital a ver qué le había pasado.

— Gracias por preguntar pero... por qué me pidió que me quedara a esperarlo, jefe? —

Me sentía nerviosa ya que pude notar que la mirada de él se tornaba oscura.

— Solo me preocupo por mis empleados, ademas, eres importante para mi, eres mi secretaria favorita —

Se le notaba una sonrisa ladina, pero con un poco de morbosidad en ella, luego procedió a morder su labio inferior con lentitud suavidad mientras me miraba a los ojos, este empezó a desabotonar los botones de la manga de su camisa.

Lo miré confundida, mi paciencia se había desvanecido por completo, tenía miedo

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⏰ Última actualización: May 28, 2019 ⏰

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