PRO DIVERSIDAD

LA LUCHA UNA COMUNIDAD EN PRO DE LA DIVERSIDAD CONTRA UNA SOCIEDAD OPRESORA

En pleno S.XXI la comunidad LGBT+ sigue luchando por que la discriminación se acabe y se pueda lograr un ambiente de paz, en el que todos estemos seguros y nos sintamos a gusto, sin temor a que algún día, por el simple hecho de ser distintos, nos lleve a un punto en el que atentar en contra de nuestra propia vida sea una mejor solución que pedir ayuda.

El gobierno poco a poco brinda el apoyo que se requiere para que el sueño de que algún día todos podamos vivir siendo quienes somos en realidad, se realice. Diversos políticos, activistas e influencers alientan a la sociedad a quitarse la venda de los ojos y abrir la mente hacia por lo que en verdad vale la pena luchar. Sin embargo, el fanatismo por la religión, el sentimiento de superioridad y la mala educación han logrado crear una realidad en la que lo diverso se vuelve algo maldito, impuro y que el simple hecho de que se hable del tema sea condenado.

LGBTTTIQAP son las siglas completas designadas para representar colectivamente a las personas con preferencias e identidades sexuales distintas a la que la sociedad limita como permitida o correcta, la Heterosexual. Significando estas lo siguiente, Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgénero, Transexual, Travesti, Intersexual, Queer, Asexual y Pansexual. Muchas veces esta es simplemente representada con la simplificación de las siglas como LGBT+, porque el nombre original resulta notoriamente largo.

Día con día, la comunidad sufre de agresiones físicas, psicológicas y de discriminación, que pueden ocurrir en cualquier espacio, desde el familiar, el religioso, hasta el de una jornada común en un espacio público.

La implementación de leyes que apoyan y defienden los derechos de la comunidad LGBT+ se promueven con mayor fervor y se da la visibilidad, respeto e igualdad merecida, ahora con mayor notoriedad por parte del gobierno, sin embargo, aún en el presente año, a los candidatos les da miedo hablar sobre este tema y demostrar su apoyo, así como la sociedad en general sigue sin querer abrirse a lo que es distinto a ellos. La primera vez que el gobierno trató de llevar a cabo la inclusión en México, fue en el año 2000, por el Candidato Gilberto Rincón Gallardo (Partido Democracia Social), quien puso dentro de la agenda electoral como tema de importancia los "Derechos Homosexuales", en el 2006, Patricia Mercado (Partido Alternativa Socialdemócrata) presentó como parte de su agenda progresista, el tema de los derechos de las personas LGBT+. En el 2012, Gabriel Quadri (Nueva Alianza) habló sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo durante un debate presidencial, acciones mínimas como las que se han tratado de realizar en México, generan grandes cambios y sirven de ejemplo para que los jóvenes luchen por causas que benefician a todos y unen a la sociedad. A pesar de todo lo anterior, no resulta suficiente para que nos volvamos inclusivos y nos quitemos la necesidad de realizar campañas en pro de la diversidad.

Bogotá, Colombia, 2017. Un joven influencer, que lleva por nombre Juan Pablo Jaramillo, quien luego de salir del closet dentro de la plataforma de Streaming y Media Digital, denominada YouTube, presenció por un largo tiempo que los derechos de la comunidad LGBT+ se vulneraban y cansado de hacer videos al respecto, dando a conocer su notoria inconformidad por los hechos, llegó a un punto en el que sintió que su aporte podría ser mayor y realizar algo un poco más tangible. Junto con Christian Castiblanco, su exnovio, crearon un sello para que las empresas que se declaren libres de discriminación lo pongan en su establecimiento. Cabe recalcar que no solo se enfoca en la discriminación hacía la comunidad LGBT+, si no hacía todas las minorías o grupos sociales vulnerables que han sido o podrían llegar a ser discriminados. "La idea es que sean lugares donde la gente pueda sentirse segura". Ese emblema que surgió por dos jóvenes influencers, llego a oídos del Gobierno y se pudo convertir en ley, #AquíEntranTodos, se enfoca en que la gente conozca sus derechos y pueda hacer algo al respecto si estos son violentados. Desgraciadamente, un año después de que la ley entrara en vigor, sectores de la sociedad de Colombia se manifestaron en contra de esta y otras propuestas que amplifican los derechos de todos, sin querer reconocer que todos somos diferentes de cierta forma, pero que a la par merecemos ser tratados de manera igualitaria, "Me parece absurdo. Encima leí en Twitter que la gente que está en desacuerdo dice "igual tenemos derecho a marchar". Osea, sí tienes derecho a marchar, pero no a marchar para que le quiten los derechos a alguien. Porque tus derechos terminan donde los derechos de otro empiezan. Me parece que les falta mucha educación, que están muy permeados y cegados por la religión. Ni siquiera es el hecho de creer en Dios, porque yo creo en Dios. Pero no tiene sentido dejarse influenciar por malas interpretaciones de la Biblia que no tienen nada de sentido. Todo en la Biblia es una metáfora, tienes que ser teólogo para entenderla. No puedes venir a decir que en la Biblia dice que es una aberración que los hombres duerman con los hombres, porque también dice que es una aberración combinar varios tipos de tela, pero nadie respeta eso."