Prisioneros Por Amor,Danny Phantom,Multi-Capitulos Completos

Estoy Aburrida,Danny Phantom,Capitulo 37

Capitulo 37

Tenía a Gavin en mi cadera. Estábamos deambulando por el resort mientras Leslie estaba confinada en una habitación de hotel, haciéndole el "pelo de boda de práctica". Gavin y yo estábamos matando el tiempo hasta que Leslie fue liberada y luego íbamos a la playa. Hasta entonces, caminábamos por los pasillos del resort. Cruzamos el vestíbulo principal una o dos veces, y pasamos frente al gran salón de baile donde se celebraba un evento. Me dirigí hacia la entrada, donde un empleado del hotel estaba merodeando frente a las puertas.

"Hola," la saludé. "¿Qué está pasando ahí dentro?"

Ella sonrió alegremente. "Dos veces por semana, algunos de nuestros comerciantes locales organizan en el salón de baile para los huéspedes a los que no les gusta irse del complejo. Venden de todo, desde productos horneados hasta ropa y joyería".

Eso sonaba interesante.

"¿Solo se permite entrar a los huéspedes del hotel?"

"¡Absolutamente!" El empleado chirrió. "¡Se cierran a eso de las dos de la tarde!"

Le di las gracias y seguí mi camino. En el interior, había multitudes de huéspedes del hotel deambulando por la gran sala. Los puestos individuales se alineaban en las paredes con dos filas rectas que bajaban por el centro de la habitación. Reajusté a Gavin en mis brazos y nos unimos a la multitud de personas que se movían alrededor de las cabinas. Compré un pastel dulce en el primer puesto que visité, y me alimenté a Gavin y a mí mismo con pequeños trozos mientras continuaba caminando. Iba a mirar algunas prendas de vestir, cuando Gavin soltó un graznido y se estiró sobre mi hombro. Me di vuelta, mis ojos se posaron en lo que él estaba volviendo loco: las joyas. Gavin amaba las cosas que brillaban.

Cumpliendo con su pedido, fui a la caseta de joyería. Gavin hizo ruidos de balbuceo ininteligibles mientras inspeccionaba el surtido de cosas disponibles. Estaba mirando brazaletes con cuentas, cuando alguien salió apresuradamente de detrás del puesto.

"Lo siento", la mujer se puso nerviosa, "tuve que tomar una llamada telefónica. ¿Y ... Sam?"

Mi cabeza se sacudió lejos de las mercancías de la mujer a su cara.

"Oh mi ..." Logré, mi rostro torciéndose en una sonrisa. "Valerie?"

En un lugar tan grande como México, ¿realmente podría ser tan fácil encontrarla? Pero no había ningún disfraz de quién era ella; No se podía negar que era Valerie Gray de pie frente a mí. Se había dejado crecer el pelo y podía ver la insinuación de un tatuaje en la parte inferior de su muñeca, aunque no podía leer lo que decía.

"¿Qué estás haciendo aquí?" Valerie se quedó sin aliento, cerrando la brecha entre nosotros.

Le di un breve abrazo, y cuando nos separamos, Gavin enredó sus dedos en su largo cabello.

"Y ..." Valerie agregó, "¿Cuál es la historia con él?"

Miré a Gavin y de inmediato me di cuenta de lo que estaba haciendo. "Oh no, no. Es de mi mejor amigo. No es mío".

"Ah"

"Se llama Gavin", le dije.

"Hola, Gavin," Valerie arrulló, mientras desenredaba los dedos de su cabello. "¿Como estás cariño?"

Justo como Gavin había estado con Tucker, se fascinó con el color de la piel de Valerie, extendiéndose hacia adelante y deseando que ella lo sujetara. Torpemente, luché contra Gavin de nuevo en mi abrazo, a pesar de que lamentó haber sido frustrado. Saqué su chupete de mi bolsillo y lo puse en su boca. Lo chupó unas cuantas veces y luego se calmó.