❝ԌᗋҬiҬ◎ Єทᗋᗰ◎Гᗋᗠ◎❞ ┅ Jikook

🐾02💕

Años más tarde...

Jimin se encontraba caminando rumbo a la preparatoria, él era uno de los primeros de entre todos sus amigos en llegar, así que se encontraba disfrutando un poco de la mañana antes de encerrarse en el salón de clases.

Hacia ya tiempo que se había acostumbrado a su vida de estudiante, era interesante ver como las personas a su alrededor cambiaban y a la vez no lo hacían.

Cuando de repente escuchó el maullido de un gato, Jimin miro hacia atrás, esperando ver al lindo animal, pero no había nada. Se encogió de hombros y siguió caminando. De nuevo lo escuchó esta vez muy cerca de los enormes arbustos junto a él, pensando un poco, se dispuso a buscarlo, quizás el gatito se había atorado entre los arbustos, miró a todos lados y no había nadie, así que se arrodilló buscando con sus manos entre las ramas.

-¡Jimin, hola!- saludó con una gran sonrisa, asustando a Jimin, quien se levantó de golpe para saludar a su amigo.

-Hola Hobi, hoy madrugaste- le comentó algo impresionado, todos sabían que entre Hoseok y Namjoon competían para el rey de la impuntualidad.

-¿Qué te puedo decir?, me he despertado con una mejor actitud, soy un nuevo hombre- dijo para restarle importancia al asunto.

Comezarón a caminar mientras Hoseok le abrazaba por los hombros, Jimin juraba que escuchaba el sonido de las ramas moverse, pero cuando miraba a sus espaldas no habían más que algunos estudiantes quienes también se dirigían a su instituto. Su amigo Hoseok le hablaba sobre la fabulosa cita que había conseguido el día anterior.

-¿Estás bien?, te ves algo distraído, o...- le comentó Hoseok dejando de lado su historia.

-Sí, sí, solo me pareció escuchar a un gato-.

-Quizás solo sea un gato callejero -llevó su muñeca derecha a su campo de visión -¡mira la hora!, si no nos damos prisa llegaremos después de Namjoon, y hoy le pienso ganar-.

-Ahí esta la verdadera razón de tanto milagro- soltaron una pequeña risa entre los dos.

Se acercaron a la puerta y Hoseok soltó una pequeña maldición cuando frente a ellos se encontraba un muy sonriente Namjoon, un Yoongi bostezando y un SeokJin regañando a un Taehyung jugando con su teléfono.

Jimin solo sonrió y se dedicaron a caminar el resto del camino a sus respectivos salones platicando sobre diversas cosas entre todos.

Por otro lado...

Un gato negro con pecho blanco se encontraba escondido entre los arbustos.

Había estado siguiendo a Jimin durante toda la mañana, cuidadosamente de no ser visto.

"Eso estuvo cerca, estúpida ave, si no me hubiera picoteado Jimin no se habría dado cuenta". Refunfuñaba Jungkook observando mientras trepaba a la copa de un árbol para observar el resto del día el salón de clases donde se encontraba su amado. ¿Por qué le era tan difícil acercarse al humano?, siempre que tomaba el valor necesario para llamarle algo ocurría y terminaba por ocultarse o siendo ignorado, ya estaba algo molesto de eso.

¿Por qué era tan difícil enamorarse de un humano?, no había sido su culpa que cuando apenas era un pequeño gatito, Jimin apareciera como ángel salvador a ayudarle con su hermosa sonrisa y Jungkook se enamorára de él, no, todo había sido culpa de su ángel salvador por tratarlo con dulzura.

-¡Jimin!- gritó una voz chillona y Jungkook rápidamente dirigió su vista de regreso a la ventana. Podía ver como Jimin sonreía y sus pómulos subían provocando que sus ojos se formaran en dos pequeñas lineas. Era hermoso.

Hizo sus orejas hacia atrás y gruño, cuando la ave de minutos atrás, aterrizó frente a él tapando a su razón de seguir sobreviviendo. Lanzó varios arañazos al aire tratando de ahuyentar al torpe animal que parecía burlarse de él. En un mal movimiento, Jungkook no pudo equilibrarse y terminó cayendo.

"El mundo me odia" se dijo a si mismo mientras se volvía a colocar en cuatro patas.

Esto era tan injusto, lo último que había podido apreciar de su amado fue como una chica lo abrazaba con fuerza, deseaba con toda su alma poder sentir como era estar con Jimin, poder tenerlo cerca, que lo abrazara tan fuerte como a esa chica, probablemente eso sería maravilloso.

Reposando entre la maleza cercana al árbol, colocó sus patas delanteras debajo de su cabeza y se dispuso a dormir una larga siesta hasta que su amado saliese de su clase, daba igual no podía hacer nada más.

O eso era lo que creía...

Frente a él apareció un extraño ser lleno de luz, Jungkook se encontraba aun dormido, el ser se acercó y comenzó a acariciar su cabeza, Jungkook soltó un ronroneo placentero, era lindo sentir como te acariciaban de vez en cuando.

-Jungkook~- canturreó la voz mientras despertaba al minino. Jungkook asustado de repente se pegó lo más que pudo al tronco del arbol alejandose del extraño ser que flotába frente a él - Oh, no te asusts pequeño Kookie, he venido a ayudarte a cumplir tu deseo- dijo el ser con voz melodiosa mientras le acariciaba la cabeza.

"¿Qué es lo que eres?, ¿a caso mi hada madrina?" se rió en sus adentros, sin embargo sus ojos centellaron en alegría y el ser soltó una suave risa.

-Podría considerarse que sí, y como has sido un gatito muy bueno puedes tomarlo como una recompensa- el extraño ser le guiño y miró hacia donde Jimin se encontraba bromeando con sus amigos, Jungkook se sentó y prestó atención mientras pequeñas chispas centellaron su alrededor, el tiempo parecía haberse detenido y el cuerpo del pequeño minino ahora había desaparecido.

-¿Q-qué paso?- miró a su alrededor, todo se veía direfente, tenía mucho más color, tembló un poco y terminó callendo de sentón, se acarició suavemente el lugar donde se había golpeado, dirigió su vista hasta sus manos. Sorprendido y algo eufórico agradeció mil veces al extraño y bondadoso ser.

-Ya, ya, me alegra poder ayudarte Jungkook, pero recuerda que todo tiene un precio, así que escucha con atención- dijo cautelosamente llamando la atención inmediata de Jungkook -para seguir siendo un humano y estar junto a Jimin, deberás evitar a toda costa que sus cuerpos se toquen, tan solo el más pequeño rose de sus manos, puff, desaparecerás- advirtió.

-Eso es suficiente para mí, muchas gracias por haberme ayudado- agradeció con pequeñas lágrimas en los ojos y el ser asintiendo con una sonrisa desapareció.

Se puso de pie rápidamente, miró de nuevo sus alrededores, parecía haber crecido mucho, podía ver sus pies y su uniforme de escuela. Lleno de emoción corrió a la entrada de la preparatoria donde varios alumnos entraban y salían. Pudo apeciar el rostro aburrido de su amado por la ventana del segundo piso.

-¡Jimin!- gritó con todo lo que pudo llamando la atención de quienes se encontraban cerca, Jimin escuchó el grito y algo confundido decidió mirar hacía afuera encontrandose a un extraño y hermoso chico de cabello azabache con tez pálida, que sonreía y agitaba la mano en su dirección.

-¡Buenos días!- gritó una vez más Jungkook lleno de emoción mientras miraba con una gran sonrisa a su amado en la ventana y Jimin se confundía cada vez más. ¿Quién era este chico?