Animal [Chaesoo] Rosé y Jisoo

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Desperté al escuchar la alarma de mi celular, intenté moverme pero sentí a alguien acomodarse en mi pecho, empujé fuertemente a la persona que se encontraba encima mío creyendo que se trataba de Jungkook, pero al escuchar una queja de al parecer una voz femenina recordé todo lo que había pasado.
Se encontraba enfrente de mi una recién despertada Jisoo mirándome fijamente y con el ceño fruncido.

-Lo lamento.- me disculpe, pero al recibir otra mirada con el ceño fruncido decidí acariciar su cabello como forma de disculpa.

Ese día parecía que iba a ser un día tranquilo, escuché como alguien llamaba a la puerta y el pánico me invadió, cerré la puerta del cuarto y corrí a recibir a la persona que se encontraba afuera.

Al abrir me encontré con Jungkook.

-Hola Chaeyoung.

-Hola Jungkook, tengo algo que decirte.

-Yo también tengo algo que decirte, verás; en poco tiempo será la boda y me gustaría volverme más cercano a ti como hace algunos años.

-¿Te refieres a los años en los que éramos mejores amigos hasta que llego tu mamá a entrometerse en nuestra vida?

-Si.

-Lo lamento Jungkook, pero tú sabías que nunca me has interesado como algo más que una amistad, y creo que nuestra amistad no volverá a ser la misma después de todo esto acerca de la boda, lo lamento.

-De acuerdo.- dijo fríamente-. Pero creo que deberíamos llevarnos bien, ya que siempre estaremos juntos y viviremos bajo el mismo techo.

Esas palabras me enojaron bastante, que se creen para decir que será de mi vida.

-Lo que tú digas, es mejor que te vayas y no regreses por hoy, dile a todos que quiero este día para estar conmigo sola, adiós.- dicho esto cerré la puerta.

Corrí directo al sofá y empecé a llorar desconsoladamente mientras pensaba en lo patética que es mi vida, pero unos delicados brazos me rodearon por detrás haciendo que me alarmara, pero al reconocer de quién se trataba me volteé para abrazar fuertemente a Jisoo.
Estuvimos así varios minutos, hasta que lentamente me solté de su abrazo y la miré a los ojos.

-Muchas gracias.- dije.

Ella solo sonrió para después acomodarse en mis piernas.

Estuvimos algunas horas descansando, hasta que decidí que hoy sería el día en el que enseñaría a Jisoo a caminar como alguien normal, si es que quería sacarla de este lugar.

Al principio la tomé de ambas manos, mientras la ayudaba a incorporarse, pude ver una mueca de dolor al momento en que intenté ponerla derecha. Fue en ese momento en el que me di cuenta que le dolía ya que todo este tiempo había estado caminando de una manera nada buena para su espalda. La lleve al cuarto y la acosté boca abajo en la cama no sin antes quitarle mi playera con la que había dormido.

Empecé a acariciar lentamente su impecable espalda, haciendo que sus músculos se tensaran. Poco a poco empecé a hacer presión en sus músculos haciendo que salieran de ella algunos suspiros. Así estuvimos varios minutos, hasta que decidí que era suficiente y la incorporé nuevamente en el suelo, finalmente no se quejó, la tomé rápidamente de ambas manos mientras señalaba mis pies y daba algunos pasos hacia atrás para que ella siguiera mi ritmo, al principio fue un poco difícil, pero conforme pasó el tiempo ella tuvo más confianza y logró caminar por su cuenta de una manera bastante conforme.

-Creo que caminas mejor que yo.-dije aun sabiendo que no entendía lo que trataba de decirle.