Las Caras De La Vida

V

Ser mellizos era lo único que los mantenía seguros en esa casa...

Para Israel, Jesús era la única persona en la que podía confiar...

Israel lo protegía de cualquier cosa sin pensarlo, creyendo ciegamente en que su hermano también lo haría...

~♤~

-Fuera-

Miradas de desconcierto invadió a los presentes

-Israel dijo fuera-

Los presentes se levantaron lentamente mirándose entre ellos sin saber que estaba pasando

-DIJE QUE LARGO- un grito lleno de autoridad y un estruendo sobre la mesa hizo que los presentes abandonar la sala, al salir la puerta reveló a dos figuras apostadas lado a lado de esta

-¡Haz que se largen!- dijo Jesús a ningún de los dos en particular, Manuel y Hanna se miraron, pero ninguno refuto, Hanna camino por detrás de los invitados mientras Manuel cerro la puerta y se alejo por el pasillo dejando a los mellizos solos en la habitación

Israel alzó la mirada para encarar a su hermano, pero no fue su rostro lo que vio, sino su puño dirijendose a su mejilla

Israel saboreo la sangre correr por su boca y sin previo aviso la escupió en los zapatos de su mellizo, para después devolverle el golpe

Jesús sintió la sangre brotar de la nariz, y con la  mano que había puesto para evitar que calleja al piso lanzó la sangre a la camisa de Israel

Lo que parecía ser el inicio de una pelea, no lo fue, los jóvenes se miraron entre ellos molestos y desconcertados
Israel se sentó de nuevo y hablo

- Basta, así no arreglaremos nada-

-¿Crees que se puede arreglar algo?- Jesús respondió enojado

-Pues yo quiero arreglarlo, pero tu no pones de tu parte

-¿Poner de mi parte? Me acabas de golpear-

-Tu me golpeaste primero, y no quieres hablar

-De que quieres hablar, ya lo tienes todo,

-¿Todo? Te lo dejaron todo a ti, tendría que empezar de nuevo si no estuvieras aquí

-Ahora si soy tu hermano ¿no?, bastardo

El joven castaño abrió los ojos impresionado, su hermano jamás lo había insultado, al menos no con ese odio.

-Siempre has sido mi hermano, no se porque te pones así, esto es un problema más, lo podemos arreglar, igual que siempre

-Nada será igual que siempre-

-Ya lo sé, pero tenemos que estar juntos-

-¿Vas a darme la mitad de la presidencia?

-Lo hare... Si pones todo a mi nombre-

-¿Porque haría eso?, tu tienes lo más importante

- Pero si te doy la mitad, tu lo tendrías todo, necesito algo que me asegure que no me vas a traicionar-

-Yo no te traicionaría, somos hermanos-

-¿Hermanos? Creí que era un bastado-

-Vete a la mierda- el joven se encaminó hacia la salida

-Maldita sea Jesús, regresa aquí, no era en serio- El joven se levantó y persiguió a su hermano

-A mi me pareció muy en serio- le respondió el otro, pero sin voltear a verlo

- Mírame a la cara, no me dejes hablando solo, no soy otra de tus putas

-Pues actúas igual que una, solo me quieres por mi dinero-

-¿Y tu? ¿por que me quieres?, idiota, no quieres la mitad de todo tambien- los jóvenes siguieron caminando, sin notar la tensión que los comenzaba a rodear

-Pues se supone que así debería de ser, no debería pedírtelo-

-Pero lo hiciste, no confiaste lo suficiente en mi para saber, que lo haría sin que me lo pidieras, no confías en mi, nunca lo has hecho

El joven sin mirar a su hermano abrió la puerta principal, del único hogar que había conocido

-No te atrevas a salir, no me traiciones de esta manera-

-Y quien eres tu para ordenarme-

-no te lo estoy ordenando, soy tu hermano, te lo estoy pidiendo-

El joven por fin volteo la mirada, y con la voz más fría y cortante le respondió

-Para mi tu ya no eres mi hermano-

Israel se cuadro de hombros, lo miro a los ojos y con una voz llena de odio le dijo

-Si te vas, iré tras tu cabeza-

Jesús le sostuvo la mirada al que ahora era su peor enemigo, pero que en algun tiempo fue su mejor amigo

- Que así sea- fue su única respuesta, el joven salio, a dando un portazo a sus espaldas