Campamento Aurora Boreal //OT17/18

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Hoy ha sido el último día de instituto, hoy llegan las vacaciones de verano, para todos y todas deseadas desde que empezó el curso, para mí y unas cuantas personas más, el gran suplicio de nuestras vidas, ¿a que se debe esto? Al campamento al que estoy obligada a ir, todos vosotros os estaréis preguntando, ¿y que tiene eso de malo?, si un campamento es una experiencia muy guay en la que conoces a chicos y chicas nuevos o también estas con amigos tuyos en la que te lo pasas super bien, pues os lo cuento, al campamento al que estoy obligada a asistir es el “Campamento Aurora Boreal”, que es un campamento en el que se supone que curan a las chicas homosexuales y bisexuales menores de dieciocho años, casi todos vosotros estaréis pensando, que tontería es esa, lo primero es que la homosexualidad y bisexualidad no se puede curar porque no es una enfermedad y la segunda que las personas que hicieron ese campamento no tienen derecho a decirte u obligarte a sentir atracción por alguien por la que no sientes eso, si pensáis eso, os adoro y me gustaría que fueseis mis padres ya que ellos no piensan así. Bueno, ya os he explicado mi situación, ahora me voy a presentar, hola, soy Natalia, tengo dieciséis años y soy de Pamplona, no sé que más contaros, así que me voy a poner a hacer la maleta, aunque en el campamento estas obligado a ponerte las camisetas y pantalones que te den, pero supongo que algún día te dejarán ponerte lo que quieras.
Acabo de terminar la maleta y ya es de noche, no pienso cenar, me voy a dormir directamente ya que no quiero ver a mis padres. De pronto tocan a mi puerta y mi hermana Elena asoma la cabeza
- Hola…  -susurra ella mientras cierra la puerta lentamente para que nuestros padres no se enteren de que está conmigo-
- Mañana me voy…  -digo mirándola triste-
- Ya…  -dice ella y me da un fuerte abrazo y besos por toda la cara- no cambies por favor… yo te quiero como eres…
- No lo haré, tranquila…  -susurro mientras le sigo el abrazo del que ninguna de las dos queremos separarnos-
Al mirarla, veo que está llorando, yo, pongo mis manos en sus mejillas y le digo:
- No llores tonta, no voy a dejar que me hagan nada…
- Solo lo dices para que no me preocupe… he leído lo que pone en la matricula…
- Enserio no me va a pasar nada… te lo juro si hace falta…
Ella niega con la cabeza. De repente, un grito hace que nos quedemos mudas y yo saque rápidamente a Elena de mi habitación.
Perdí la noción del tiempo escuchando música y componiendo un poco.  Cuando veo la hora me empiezo a reír por lo loca que estoy, son las 3:13 AM, quito la música y guardo debajo de mi almohada la libreta en la que tengo mis composiciones, apago la luz y por raro que parezca me duermo enseguida.